Exigen aguinaldo para trabajadoras de hogar

“¿Hay que pagarle aguinaldo a Martha?, trabaja aquí en la limpieza, pero yo solo soy ama de casa, ¿de dónde saco el dinero adicional? ¿cuánto hay que darle? nunca le he dado y no me ha reclamado”, fue la respuesta de Olivia, quien desde hace ocho años utiliza, una vez a la semana, los servicios de la empleada doméstica.

Replicando costumbres familiares, Olivia invitó a Martha quien trabajaba en casa de su mamá desde hace dos décadas con excelentes resultados en la limpieza, orden y honestidad.

La modalidad de trabajo es la llamada “de entrada por salida” lo que significa que llega por la mañana, hace la limpieza y se retira por la tarde. No consume ningún alimento de la familia, a veces ni agua pide, ella lleva la suya. Cuando termina sus labores recibe el pago de $400 pesos y se retira. Así ha sido por mucho tiempo.

En redes sociales Olivia se enteró de las demandas de organizaciones sociales para que las empleadas domésticas reciban aguinaldo. Ella está dispuesta a otorgarlo pero ignora los montos y derechos y obligaciones que implica empezar a entregar este tipo de prestaciones para un servicio que por muchos años ha recibido de manera informal.

El Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) informó que el 74 por ciento de quienes ofrecen sus servicios de limpieza en casas habitación no reciben la gratificación de fin de año, lo que representa una violación a los derechos laborales.

“Ya estamos a la vuelta de que todas las trabajadoras del hogar también tengan el derecho a recibir aguinaldo, que consiste en 15 días de salario en efectivo y a más tardar recibirlo el 20 de diciembre y no en pagos, debe ser en una sola exhibición porque se les queda debiendo y cuando vuelven de vacaciones ya no pueden reclamar este derecho”, detalló Marcelina Bautista, fundadora del CACEH.

Campaña para exigir aguinaldo y contrato

En el marco del lanzamiento de la campaña “Aguinaldo, contrato y seguridad social para trabajadoras del hogar, más que opción es un derecho”, iniciativa del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, apoyada por CACEH y la Secretaría de Trabajo de la Ciudad de México, dieron a conocer la situación actual de quienes se dedican a esta labor.

De inicio, se estima que 2.2 millones de personas trabajadoras del hogar en México, 9 de cada 10 son mujeres y representan el 4 por ciento de las personas ocupadas del país.

Según datos del INEGI, el 96 por ciento de quienes realizan este trabajo remunerado lo hacen en la informalidad, sin contrato, ni prestaciones, lo que los lleva a desempeñarse sin derechos ni obligaciones fijas.

La campaña busca crear conciencia en las personas empleadoras del hogar sobre los derechos que tienen las trabajadoras, informando sobre el marco legal que rige dicha actividad y a la vez, orientando para que cumplan de la mejor manera con sus obligaciones.

Para ello, a través de la página de internet www.empleojustoencasa.org ponen a disposición de los usuarios una calculadora que ayuda a determinar el monto de aguinaldo y otras prestaciones.

“El aguinaldo es un derecho laboral, equivale a 15 días mínimo a quienes ya cumplieron un año en el servicio y para quienes no, se tiene que pagar una parte proporcional al tiempo que han laborado en esos hogares. Se les debe registrar en el programa piloto del IMSS, así como firmar un contrato, dar vacaciones pagadas, establecer una jornada de trabajo que corresponda a lo que la Ley del Trabajo dice, todo es obligación del empleador”, apuntó Friné Salguero, Directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir.

El Instituto también ofrecerá a los patrones formatos de contrato laboral a través de la página web el cual incluye los elementos básicos y legales que harán la relación laboral formal y con derechos y obligaciones para ambas partes.

La información se difundirá en puntos estratégicos de la Ciudad de México donde los empleadores la puedan ver y a la vez, los trabajadores del hogar conozcan los alcances.

La precarización de la vida laboral se agudizó con la pandemia por Covid ya que se intensificaron las cargas de trabajo en el confinamiento, además de que aumentó el riesgo de contagiarse mientras realizan sus labores.

“Trabajan en lugares donde muchas veces han habido contagios, además del riesgo al que se exponen en los traslados en transporte público”, señaló Salguero.

Otro golpe para este sector laboral fue el económico, ya que la autoridad registró una disminución en los ingresos debido a que se redujeron los días laborales durante el confinamiento e incluso, algunas personas fueron despedidas cuando el ingreso de los patrones también disminuyó ante la pandemia y fue imposible costear su salario, el problema fue que esto ocurrió sin que las hubieran indemnizado.

En tanto, Marcelina Bautista, fundadora del CACEH, lamentó que el trabajo en el hogar se haya desvalorizado e invisibilizado al no ser reconocido por parte de los empleadores.

“Esto tiene que ver desde la ley federal y otras, en donde se había excluido a las personas trabajadoras del hogar. El trabajo es digno y se busca que se respete la dignidad humana como trabajadoras sin discriminación por origen o condicioón social, migratoria, y con las condiciones óptmas de higiene para prevenir riesgos en el trabajo”, apuntó.

Comentó que la campaña emprendida por las organizaciones civiles y el gobierno local, es una buena alternativa para llegar a los empleadores y promover en ellos la regularización de las actividades de quienes trabajan dentro de su hogar.

Bautista recalcó los avances en la seguridad social que en 18 meses de haber entrado en vigor el programa piloto junto con el IMSS, sin embargo, dijo que el registro debe ser obligatorio y no voluntario.

“Hoy en día, las trabajadoras del hogar batallan mucho rogando a sus empleadores a que les inscriban al programa del Seguro Social, cosa que no se logra y tenemos la esperanza que cuando ocurra la ley será una obligación de los patrones registrar a sus trabajadores”, apuntó

Cuestionado sobre el tema, el diputado local, Temístocles Villanueva, integrante de la Comisión de Trabajo del Congreso de la Ciudad de México, reconoció que legalmente hay muchos pendientes en cuanto al reconocimiento de las trabajadoras del hogar

“Con ellas tenemos una deuda muy importante que atender, pero es parte de un proceso social al que todos nos debemos sumar. La campaña permite al empleador saber cuáles son los trámites que debe de iniciar para reconocerle sus derechos a las personas que emplea”

En tanto, José Luis Rodríguez, titular de la Secretaría del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de México dijo que el pago de aguinaldo y la relación laboral vía contrato no es una opción para los empleadores, sino un derecho por lo que de inicio apostarán a la difusión del tema y de ser necesario, a la conciliación en términos legales.

Enfatizó que la Procuraduría de la Defensa del Trabajo tiene la facultad para asistir jurídicamente a las personas que así lo deseen y poder interponer los procedimientos legales que corresponden.

De acuerdo al informe del tercer trimestre de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que realiza el INEGI, el 83.5% de quienes tienen esta labor, son mujeres, y alrededor del 95% no cuentan con acceso a instituciones de salud.

Diez años del Convenio 189

Este 2021 se cumplieron 10 años de la aprobación del Convenio 189, creado por los miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el que se establece el marco legal y laboral para las personas que realizan trabajo doméstico. México lo ratificó el 3 de julio del 2020.

En el reporte titulado “El trabajo doméstico remunerado en América Latina y el Caribe, a diez años del Convenio 189” se reconocen avances pero no mejoras en el despojo de los derechos de las trabajadoras del hogar debido a las prácticas sociales y culturales.

Los grandes pendientes para la protección laboral total de quienes trabajan en el hogar son la reforma a la Ley del Seguro Social (LSS) para que sea obligatorio para los patrones afiliados al IMSS y no de manera voluntaria como ocurre hasta el momento. También, la protección migrante, ya que el 35 por ciento de las mujeres que emigran de Sudamérica lo hacen para realizar este tipo de actividades, según reportes de las organizaciones defensoras.