Opinión

Es bueno ver llover y no inundarse

El cambio de clima tan anunciado desde hace años está dando muestras de que es en serio, la furia del agua se ha dejado sentir literalmente en todo el mundo y si bien es cierto en muchos lugares la falta del vital líquido ha obligado como antaño a que sus habitantes emigren, en otros principalmente en las ciudades la destrucción y muerte se está volviendo la constante ante el exceso de agua que dejan las lluvias

Hace escasos días vimos cómo la población de Shuld en Alemania comunidad cercana al río Ahr fue devastada ya que la lluvia que duró inusualmente 96 horas seguidas variando su intensidad, logro que el río rebasara su caudal arrasando todo a su paso y hasta el momento en la región de Ahrweiler se reportan más de 120 fallecimientos por ese motivo.

Bélgica no fue la excepción y con consecuencias similares se han reportado más de 30 fallecidos y el número de desaparecidos es superior a 150.

Qué decir de las impactantes imágenes del metro en Zhengzhou en China el cuál se inundó increíblemente dentro de los vagones con pasajeros a bordo, ignoro por qué afortunadamente no murieron electrocutados

Nuestro país está sufriendo del mismo mal, las torrenciales lluvias de los últimos días en los estados de Veracruz, Puebla, Oaxaca, Estado de México, Nuevo León y desde luego la CDMX por sólo mencionar algunos han sufrido de inundaciones afectando negocios, casas, vehículos y todo lo que se cruza por su camino.

Pero analicemos lo que ocurre en ésta última que desde luego es el reflejo de las demás entidades del país, la falta de un drenaje acorde a las necesidades, la insuficiente colaboración de la Ciudadanía al no dejar de tirar basura en las calles y la falta de un sistema eficiente de desazolve en todo el drenaje origina cada año esas terribles consecuencias.

El origen de la red de drenaje tiene como antecedente  el albarradón de Netzahualcóyotl, dique construido en la época del emperador Moctezuma  en 1449 para evitar que las aguas del lago inundaran Tenochtitlán o el Tajo de Nochistongo concluido en 1781, que posteriormente se convertiría en el gran canal del desagüe.

En 1884 Porfirio Díaz reanuda los trabajos del desagüe en el túnel el tajo y el gran canal obra que concluyo tras grandes vicisitudes en 1894.

En los años de 1950 y 51 hubo grandes inundaciones muy a pesar de que ya existía obras de ingeniería hidráulica y sanitaria como la ampliación sur del gran canal del desagüe, la construcción de colectores y atarjeas, el nuevo túnel de Tequisquiac y el entubamiento de algunos ríos.

Después de un gran número de problemas por superar entre otros el económico se determinó la construcción de un sistema de drenaje profundo y los trabajos comenzaron a finales de 1967 muy a pesar que se había planeado en 1959 se inició esa gran obra.

El proyecto comprendía la construcción de un emisor central y la de dos interceptores, la profundidad de ambos permitiría el desagüe por gravedad a través de túneles hasta la desembocadura del sistema, en el río del Salto cercano a la presa Requena en el estado de Hidalgo para aprovechar las aguas negras para riego y usos Industriales.

Los túneles que forman parte del Sistema de Drenaje Profundo alcanzaron 68 km. de longitud están revestidos de concreto armado y concreto simple. Las obras concluyeron en 1975

Mucho se ha hablado en el pasado y en el presente, que los gobiernos de cualquier nivel no gastan en obras que no se ven, el drenaje del tamaño que sea es una obra oculta, pero cuando falla entonces si surgen los problemas.

Existen zonas en donde cada año sus habitantes sufren de inundaciones con pérdida de mobiliario y daño a las construcciones y vehículos, se hacen presentes las autoridades municipales, estatales y federales, el Ejército Mexicano aplica su plan DNIII para casos de desastres, se limpian las calles, se les da una ayuda económica o en especie a los afectados que siempre resulta insuficiente y a esperar otra inundación a que en otra colonia se presente el mismo problema y se den las mismas soluciones y es cuento de nunca acabar.

Existen tramos en la importante Calzada Zaragoza que todas las épocas de lluvias se presenta el caos y qué decir en la zona de los llamados Indios Verdes en la Alcaldía Gustavo A, Madero ahí se encuentran los paraderos de transporte público en dónde llegan en promedio 10 mil viajes de éstos con un flujo de más de un millón de usuarios.

El número de afectados cada ocasión que se produce una inundación es de proporciones mayúsculas y se repite  la historia con gobiernos pasados y el actual, pero ello ya no puede seguir así, si ya sabemos que las lluvias se han incrementado se deben de realizar las obras que puedan paliar los daños hasta dónde sea posible, no hacerlo es poner en peligro la vida de miles de Ciudadanos, ya nos está pasando, ya nos ha pasado, qué más tiene que ocurrir  para realizar las acciones tendientes a evitar ello, el gobierno y sólo él tiene la palabra y dentro de su responsabilidad está el convocar a la Sociedad a sumarse al esfuerzo que ello implique. No más, no menos.

      

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