Seguro de desempleo, salvavidas hoy y mañana
El desempleo y la consecuente baja en los ingresos familiares ha orillado a muchas personas a solicitar un adelanto de su Ahorro para el Retiro, mediante el pago del seguro de desempleo.
Aunque recibir dinero en esta época de crisis sanitaria y económica puede ayudar a las finanzas en casa, “sacar” dinero de la cuenta de Ahorro para el Retiro mermará significativamente la cantidad que reciba el trabajador al momento de jubilarse.
Bernardo González, presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondo de Retiro (AMAFORE) indicó que la ley autoriza a retirar hasta el 11.5 por ciento de saldo administrado y con una modificación hecha recientemente por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), se puede hacer en una sola exhibición y no en parcialidades como ocurría antes, pero con consecuencias a futuro para el trabajador.
“La ley prevé que si solicitan este retiro se les descuentan semanas de cotización que son necesarias para poder acceder a una pensión una vez que cumplen 65 años de edad”, expuso.
Al cierre del primer trimestre del año, la CONSAR informó que por concepto de seguro de desempleo fueron retirados de las cuentas de ahorro 3 mil 537.7 millones de pesos, cifra histórica según los registros de la entidad.
AMAFORE prevé que la cifra podría aumentar para el segundo trimestre, lo cual no es sano para el sistema de pensiones y de ahorro, pero reconocen que es la única opción y la más viable para miles de mexicanos que se quedaron sin empleo y con pocas o nulas posibilidades de encontrar otro en medio de la pandemia que vive su punto más alto en estas semanas.
En el marco del seminario Mercado Laboral, organizado por la asociación especialistas hablaron sobre la necesidad de tener en el país “empleos seguros”, entendidos como aquellos en donde el trabajador cuente con seguridad social y los respectivos ahorros que conlleva ya sea que trabaje para una empresa o sea independiente (incluídos en este rubro los llamados informales).
“Hay millones de mexicanos formales fiscalmente e informales legal y voluntariamente en seguridad social”, lo que los desprotege en casos como estos de desempleo por emergencia que sale de las manos de todos, como es el caso actual por el COVID19, sostuvo, Alejandro Salafranca, Jefe de la Unidad de Trabajo Digno de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
Se estima que en México solo el 40 por ciento de la población tiene un empleo formal con seguridad social, el resto no cuenta con protección de este tipo.
Ante este escenario Salafranca reconoció que “por más millenial que seas, por más trabajos múltiples que tengas, tienes que cotizar porque te vas a enfermar, te vas a jubilar, te vas a incapacitar, no podemos estar en un mundo donde millones de personas estén a lo que puedan ahorrar por cuenta propia, porque no todos son exitosísimos, la mayoría de las personas vivimos con dignidad en el transcurso de nuestros días y una enfermedad grave sin la cobertura de seguridad social puede arruinar una vida entera”.
Para la población económicamente activa, la alternativa es la inscripción al régimen voluntario del IMSS que se ha desdeñado al considerarse ineficientes los servicios médicos, pero la experiencia que está dejando esta pandemia es que resulta, al menos, un apoyo invaluable en la contingencia pues quienes no pueden percibir ingresos, tienen a su alcance el seguro de desempleo.
Por su parte, David Kaplan, especialista senior de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dijo que al salir de la emergencia sanitaria será necesario atender de lleno la seguridad social universal del que se beneficiarán las generaciones que actualmente son las más impactadas con el desempleo y la informalidad de las actividades que realizan.
“Los trabajadores independientes envejecen y se enferman, deben estar incorporados a la seguridad social. El riesgo que existe es que haya casi una generación de trabajadores jóvenes que pueden tener malos resultados en el mercado laboral por muchos años ya que están incorporándose en plena recesión”, apuntó.
Continúa el desempleo
Como resultado de la pandemia por coronavirus en México, el gobierno federal informó que en 346 mil empleos formales se perdieron entre el 18 de marzo y el 6 de abril y al cierre en mayo se elevó a casi 670 mil fuentes de trabajo.
Las entidades con mayor impacto fueron Quintana Roo, Baja California Sur, Nayarit y Guerrero con las mayores desincorporaciones, según reportes del IMSS.