Pepe Villa Jr, se transforma de empleado del DIF a estrella del Mariachi México
Tener en sus manos la responsabilidad de dirigir una de instituciones musicales con más tradición del país, no ha sido obstáculo para poder ayudar a niños maltratados en el DIF, ni tampoco buscar la creación de una escuela de música para sacar a los menores de la calle de las coladeras y los cruceros para ponerles en las manos un instrumento musical que les permita acceder a un mejor futuro, comenta este hombre de 65 años, entusiasta y afable, a RS
El Mariachi México de Pepe Villa es sin duda uno de las contadas instituciones musicales riquísimas en historia y tradición que se ha conservado al paso de los años. Un grupo que logró un sonido único desde su aparición en la década de los cincuentas, manteniendo un nivel musical de excelencia.
Hablar de esta institución musical es invocar a figuras de la talla de Jorge Negrete, Lola Beltrán, Javier Solís, por mencionar algunos de los máximos representantes del género vernáculo en México. Todas ellas fueron acompañadas tanto en sus grabaciones como actuaciones por esta organización musical a excepción del ídolo Pedro Infante, con quien su fundador tuvo un desencuentro que quedaría marcado para la historia en los estudios de la XEW.
El emblemático mariachi, ícono de la historia musical y cinematográfica del país, fundado por Pepe Villa en el año de 1952, logró marcar la pauta en la inclusión de otra trompeta que revolucionó en su momento el sonido de este género musical.
Rico en historia discográfica con 135 producciones, participación en 150 películas, e innumerables programas de radio y televisión, El Mariachi México de Pepe Villa es un pilar sobre el que descansa buena parte de la historia musical y cultural del país.
El heredero del famoso e histórico grupo, es Pepe Villa Jr, hijo del fundador que empezó a tocar en el mariachi desde los 13 años, por puro hobbie; apasionado en su juventud por el rock, debió tomar los bártulos de la organización cuando a mediados de los 80s su padre decidió heredarle ante las cámaras de televisión, en agosto de 1985, en el programa matutito de Guillermo Ochoa, la responsabilidad de velar por el futuro del grupo, según narra en su entrevista con RS.
Además de mantener viva la tradición laborando los fines de semana como músico, actualmente Pepe Villa Jr trabaja en el DIF Nacional ubicado en la zona del Metro Zapata. Labor que desempeña con la misma pasión que la música y a la que entró a laborar de una forma muy curiosa, pues nos platica que hace 10 años fue a tocar a la institución y le pidieron de favor que por sólo 3 meses se hiciera cargo de una vacante en el Área Jurídica en la Casa Cuna de Coyoacán. Área dedicada a la atención de niños violados y maltratados.
El contacto con los pequeños y su dura realidad le cambiaron su vida pues los niños se encariñaron con él y los funcionarios le rogaron quedarse de tiempo completo como empleado de confianza. Sin ser abogado, Pepe Villa Jr se fue adentrando en el conocimiento de los expediente de cada menor al grado de acudir a los juzgados para interceder por sus derechos.
Dice con nostalgia que a finales del pasado sexenio lo cambiaron al área jurídica pero ya en otros asuntos como el manejo del parque vehicular, de bitácoras y expedientes. Pero no descarta volver a ayudar a los niños y se dice en espera de lo que le depare su cargo burocrático con el nuevo gobierno que entrará en funciones en diciembre próximo. Aunque señala que una de sus sueños aún no realizados es sacar a los niños de las coladeras y del vagar por las calles para ponerles un instrumento en las manos que les ayude a tener una profesión y un trabajo digno.
En agosto de 1985 Pepe Villa hijo se quedó al frente del grupo cuando tenía 32 años, abandonando su antiguo trabajo de Pemex donde estaba a cargo de los vuelos de avión de los empleados para quedarse al cien por ciento con el grupo. Comenta que no fue nada fácil tomar las riendas de un mariachi con gran peso, pues nos confiesa que había muchas mafias que en vez de ayudarlo a seguir con el grupo lo querían hacer a un lado
Siendo hijo del fundador de un grupo histórico como lo es Mariachi de México, Pepe Villa Jr confiesa que tiene sangre de rockero. Cuenta entre risas que cuando era chamaco formó un grupo de rock entre sus amigos llamándolo “Los Prejuicios de la Vida” ahí tocaba el bajo. En ese momento lo que más les emocionaba era el atraer a la jovencitas del barrio, pero sólo fue un momento de fiebre de juventud. Su destino era ser el heredero del mariachi formado por su progenitor.
Pepe recuerda muchas anécdotas que su padre le contaba; entre ellas la diferencia que tuvo con Pedro Infante, razón por la que nunca grabaron juntos. El 2 de febrero de 1952 el Mariachi México de Pepe Villa iba a debutar pero en ese momento estaba terminando el programa de radio en vivo de Pedro Infante con el mariachi Vargas en la legendaria “W”.
Al terminar la actuación del entonces máximo ídolo, presentaron al Mariachi México pero Pedro Infante en ese momento tomó el micrófono y dijo: “Aquí no hay otro mariachi más que el mariachi Vargas” Don Pepe Villa respondió: “mientras exista el Mariachi México de Pepe Villa y viva Pepe Villa, no te acompaño ni grabo nada contigo”. Esa anécdota se ha hecho muy famosa.
Hubo un momento muy duro que vivió la familia Villa. El encarcelamiento de Pepe Villa en el reclusorio de Lecumberri donde estuvo 5 años. Todos los periódicos encabezaban “Pepe villa asesino” sus hijos al ver al repartidor de periódicos le compraban todos los periódicos para que así no lo leyeran más personas. “no todo fue color de rosa”, mencionó Pepe.
La verdadera historia fue que Pepe Villa padre, iba manejando acompañado de su esposa y sus hijos. De repente los iban siguiendo un grupo de personas alcoholizadas, al principio no quiso hacer nada más que seguir manejando. Pero al ver que seguían en las mismas, Pepe Villa salió del carro para enfrentarlos pero recibe un balazo, uno de sus hijos mayores que en aquel entonces tenía 21 años y estudiaba en la Academia Militar, saca la pistola y dispara a los agresores, matando a uno de ellos. Pepe Villa al llegar muy grave al hospital no quería que su hijo fuera a dar a la cárcel por eso decidió echarse la culpa. Después de curarse lo trasladaron a Lecumberri para que pagara su condena.
Don Pepe Villa formó dentro del reclusorio un grupo de mariachis de 40 elementos. Pepe hijo cuenta que tenía 9 años cuando pasó ese incidente pero recuerda todas las visitas que él, su mamá y sus hermanos vivieron en el penal de Lecumberri.
Doña Eva esposa de Pepe Villa conocía bien al Director de la correccional y le dio libertad para que pudiera visitar a marido las veces que quisiera. En diciembre era una verdadera fiesta, pues Doña Evita llevaba piñata y cena para todos los reos.
Todas estas anécdotas las tiene grabadas Pepe Jr de su padre a quien recuerda con mucho amor y respeto; por ello, lamenta en la actualidad ya no se le da la difusión ni la importancia que tenía la música vernácula en el país.
Antes, señala a RS, podían recorrer diferentes estados de la República, presentarse en las ferias de los pueblos. Ahora no pueden hacer absolutamente nada sin pedir autorización del narco y claro, darle la cantidad de dinero que ellos mismos piden para permitir que el grupo toque en diversos lugares del país.
Lamenta que el desempleo para los mariachis de hoy vaya en aumento. En la Plaza de Garibaldi los mariachis, señala, tienen que pagar 50 pesos por estar ahí, cuando antes llegaban cantaban y se iban, ahora ya tienen que pagar por estar ahí. “Es una tristeza que mucha gente no le dé el valor necesario o que se merece los que representamos al mariachi afuera de México”, comentó Pepe Villa Jr.
En la entrevista con RS lamenta la falta de apoyos oficiales para apoyar a los grupos de mariachis como una expresión cultural del país; hace unos años, recuerda, en algunas delegaciones de la Ciudad de México como Azcapotzalco se montó una galería con trajes y todo el acervo de recuerdos de su padre y aunque la exposición fue un éxito y duró un año, no se tuvo eco en otras demarcaciones, pese a haberles hecho notar a los políticos en turno que él no cobraría un solo peso.
“Es lamentable que México siendo un país de mariachis y reconocido mundialmente como patrimonio cultural de la humanidad, no reciba la ayuda y la difusión necesaria para fomentarles a las nuevas y próximas generaciones la cultura y lo bello de la música folklórica de México”, dice con un dejo de tristeza el actual director del legendario grupo.
Desafortunadamente el narcotráfico y la piratería han tomado más fuerza y eso ha perjudicado aún más. Sin ambages dice que tampoco existe apoyo por parte del Sindicato de Músicos pues los mismos dirigentes han boicoteado el manejo de las regalías argumentando que como la música del mariachi ya casi no se escucha, las regalías que antes eran de 3 mil pesos cada dos meses, ahora apenas y llegan a los 300 pesos.
Pepe Villa Jr intentó poner una escuela particular de música para impulsar a los jóvenes que viven en la calle, que vienen de familias disfuncionales, pero también las autoridades le cerraron las puertas, no tuvo apoyo ni de la SEP ni del Sindicato.
“Otro problema que se está dando es que ahora cualquiera que se medio viste de mariachi ya cobra y se dedica a eso. Para ser mariachi se necesita estudiar, prepararse, aprenderse variedad de canciones no solo las más populares”, dice el músico profesional y empleado de gobierno.
A sus 65 años, Pepe Villa tiene esperanza que con el nuevo cambio de gobierno ayudarán a revivir la importancia del mariachi en México. Resalta la importancia de ser constante, prepararse, siempre tener esa buena imagen y formalidad para poder ser un buen mariachi, como el México, cuyo recuerdo es perenne y está en decenas de películas y canciones como acervo cultural en la historia del país.