Investigaciones especiales

SEP retiene pagos a maestros de jóvenes discapacitados

Afectados identifican coincidencia de retrasos con periodos electorales.

Dan clases de manera continua pero el pago lo reciben de manera irregular mermando su economía familiar y poniendo en riesgo la educación de un grupo vulnerable. Hablamos de los asesores de Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED) en todo el país quienes padecen repetidos retrasos en sus pagos.

Mediante escritos, manifestaciones (en las que han acudido papás y alumnos) y en redes sociales han tratado de obtener respuesta a la situación, pero ninguna autoridad asume y menos aún, resuelve lo que padecen.

RS Sindical entrevistó a uno de los maestros afectados, que por cuestiones de seguridad pidió el anonimato en la publicación, quién explicó a detalle lo que sucede.

“El problema central es que nunca nos hacen el pago mensual, sin avisarnos nos dejan de pagar por meses. Hablamos a la SEP, se echan la bolita diciendo que Hacienda no ha liberado los recursos, otros compañeros llaman y les dicen que es el SAT quien los tiene detenidos. Uno de los compañeros preguntó y en el SAT le explicaron que no son ellos. ¿Dónde está nuestro dinero?”, dijo.

Las irregularidades les ocurren a todos, no hay distinción. Se han presentado desde el 2018 con el gobierno federal anterior a cargo de Enrique Peña Nieto y persiste ahora en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

“Es una problemática continua no saber si nos van a pagar este mes. Cabe aclarar que no nos han quedado a deber un peso, pero si nos pagan cada dos o tres meses, nunca avisan”, indicó.

Los retrasos y a la vez la acumulación de pagos cuando la autoridad se pone al corriente les genera problemas fiscales, ya que los asesores de CAED están contratados bajo el régimen de honorarios y tanto deben pagar al contador para presentar su declaración mensual pese a estar en ceros los ingresos, y cuando hay pago doble o triple, los respectivos impuestos se elevan.

“El IVA va cambiando cuando recibimos o no ingresos, y de ser regular a subir y bajar. Es complicado y costoso para nosotros. No nos dicen nada, los gastos para nosotros están corriendo”, detalló.

Los Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED) ofrecen capacitación a nivel bachillerato de manera gratuita. Empezaron operaciones en el 2015, durante el sexenio de Felipe Calderón, como una política de apoyo a este sector vulnerable de la sociedad dándole oportunidad de continuar sus estudios con educación media superior y con docentes capacitados para ello, ya que el DIF solo ofrece educación a este sector hasta nivel secundaria.

Pertenecen a varios subsistemas educativos como la Dirección General del Bachillerato (DGB), Dirección General de Educación en Ciencia y Tecnología del Mar (DGECyTM), Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo (DGCFT) y la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), pero todos al final le reportan a la SEP de donde se generan los pagos, la división es únicamente para la asignación de instalaciones según el estado de la República donde se encuentren.

Actualmente existen 289 centros en toda la República Mexicana, tienen el título de centro pero en realidad son salones adecuados dentro de instalaciones educativas. Les colocan rampas para ingreso de sillas de ruedas o muletas, líneas guía para invidentes o débiles visuales.

El último registro reporta más de 20 mil estudiantes en todo el país, población que sin estos servicios escolares no tendría oportunidad de continuar capacitándose. Está dirigido a quienes tengan la secundaria terminada, no hay límite de edad y tampoco límite de tiempo para concluir los estudios de bachillerato, lo que se ha convertido en una opción importante para ellos. Inician de los 15 años en adelante que es cuando terminan la secundaria y tienen alumnos de 40 y 50 años que quieren concluir sus estudios, hay espacio para todos.

El sistema educativo es semiescolarizado, por lo que no van diario, lo que permite que aquellos que van a terapias o no los puedan llevar al centro continúen a su ritmo, contrario a otros sistemas en donde son dados de baja por faltas.

El modelo educativo se basa en la Preparatoria Abierta de la SEP, con las mismas materias y los profesores son profesionistas en cada una de las materias que imparten, quienes son capacitados permanentemente en todos los rubros requeridos para educación especial como lengua de señas, braille, “nos ofertan cursos”, hay otros que por iniciativa toman para estar mejor preparados.

Sin embargo, la autoridad los tiene contratados solo como asesores, no como maestros e incluso, les han dicho que su estatus es como voluntarios, lo que ha complicado aún más su defensa tanto laboral como legal para la regularización de sus pagos.

“No contamos con ningún tipo de prestación, no hay basificación, seguro médico, prima vacacional, no tenemos absolutamente nada. Nuestro pago es mensual”, explicó el maestro afectado.

Las obligaciones que tienen como asesores es impartir 30 horas de clases a la semana, las cuales se comprueban con un registro de ingreso y egreso en cada una de las sedes, así como el reporte detallado del trabajo realizado en la plataforma oficial de la SEP, lo que demuestra que la autoridad sí conoce su trabajo, hay reglas para su ejercicio, pero al momento de pagarles los desconocen.

“Dependiendo de las necesidades hay quienes trabajan en el turno vespertino, hay otros que trabajan en el turno matutino, pero todos debemos cumplir 30 horas a la semana. Tenemos una plataforma en donde cada mes tenemos que ir actualizando nuestro seguimiento con el chico, hasta qué tema han visto, cuáles son las observaciones y elaboran un reporte mensual. Todos lo subimos en tiempo y forma lo que demuestra el trabajo”, explicó

El sueldo que percibe cada maestro del CAED es de 8 mil 530 pesos, cifra ajustada apenas este año, pues durante los seis primeros años de trabajo ganaron lo mismo y no hubo ajustes, siquiera, los inflacionarios.

“De 2015-2021 el sueldo fue de 7 mil 600 pesos mensuales libres. Nunca hubo incremento, nada de lo que por ley corresponde. Hasta este año hubo un ajuste y hoy en día percibimos 8 mil 530 pesos mensuales”, indicó.

Sin solución desde el 2018

En el 2018 se detonó la primera crisis por la falta de pago a los maestros-asesores de CAED. Hicieron una manifestación en la Ciudad de México, se concentraron en el Zócalo representantes de varios estados, padres y los propios alumnos.

Fueron a Palacio Nacional a pedir audiencia con el entonces presidente Peña Nieto, los recibió un representante del gobierno, los redirigieron con personal de la SEP y comenzaron mesas de trabajo con la dependencia y representantes de cada estado para llegar a una solución del problema, que en ese entonces empezaba.

Como resultado de esa reunión, la SEP emitió el comunicado 138, con fecha 08 de mayo de 2018,  en el que se comprometió a regularizar los pagos y buscar un mecanismo para contratarlos y darles plaza, pero no de docente pues para ello tendrían que entrar a concurso como el resto de los docentes en el país, lo que pondría en riesgo su trabajo.

Los maestros aceptaron la propuesta, confiaron en el comunicado, pero nada de lo prometido se cumplió ya que unos cuantos meses cambió la administración federal.

En el documento se detalla que la subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS) se haría cargo del tema y ese mismo mes regularizarían los pagos. Prometió asignar plazas no docentes a los profesionistas que cumplan con los requisitos de escolaridad y experiencia. Las bases, para la asignación de plazas, pero tampoco ocurrió.

En ese momento eran mil 515 asesores brindando servicios educativos, de manera ininterrumpida, en los 291 CAED, en beneficio de 23 mil 892 estudiantes.

“La SEP reconoció que existíamos y se comprometió a brindarles los pagos retrasados. Ese comunicado fue en el 2018 pero sigue de adorno porque no se ha hecho nada”, abundó el maestro inconforme.

En un peor escenario han caído ya que la actual administración de la SEP dice no tener antecedentes de mesas de trabajo del 2018 y por lo tanto no asume los compromisos, pese a que sigue vigente el comunicado en donde se establecieron los acuerdos.

Los recursos con los que les deben pagar provienen de una partida presupuestal asignada a la Secretaría de Salud, por el tema de la discapacidad; y otra partida pertenece a la SEP, por referirse a un tema relacionado con el sector. Ambas dependencias deben liberar los recursos para que los maestros reciban sus pagos.

Cabe destacar que durante el periodo de confinamiento por la pandemia de COVID19, que fue de marzo del 2020 a agosto del 2021 en el que las clases se dieron en línea, los pagos se regularizaron, mes a mes recibieron su depósito, pero al regresar a la “normalidad”, también los retrasos en sus pagos volvieron.

Batalla salarial y educativa

La falta de pago a los asesores CAED pone en riesgo la impartición de clases a las personas con discapacidad y la interrupción en su proceso educativo, ya de por sí mermado por el sistema educativo habitual.

El maestro declarante aseguró que aunque la pelea es por recibir el pago justo por el trabajo ya realizado, también los motiva el daño que le causa a la población joven y adulta discapacitada que dejen de existir este tipo de servicios ya que no cualquier profesor, ni con los métodos de evaluación tradicionales, pueden apoyar el aprendizaje de dicha población vulnerable.

Si dejara de existir esta opción educativa los jóvenes tendrían que estudiar bajo el sistema regular y para muchos sería imposible lograrlo.

Comentó que la batalla que tienen es por defender también al programa y a sus alumnos ya que se han topado con lamentables situaciones en diversos estados de la República en donde llega un aplicador de Prepa Abierta y hace el examen, tal como se la haría a cualquier otro joven, sin permitir el apoyo de interpretación para lengua de señas, o a los chicos ciegos hay que leerles el examen, lo que les complica su realización lo que los resultados no son satisfactorios. La forma ideal, dijo, es que sean sus propios profesores, con la metodología adaptada a sus necesidades, quienes los evalúan, de otra forma será muy difícil que avancen en sus estudios.

“No solo estamos peleando por el sueldo y la base, sino por los alumnos ya que la forma en que se les evalúan está basada en el sistema de Prepa Abierta, no nos permiten aplicarles los exámenes, el examen que hacen las personas con discapacidad es el mismo que aplican a personas sin discapacidad. Hay chicos que son ciegos, otros son sordos y requieren apoyo con lengua de señas para pasar el examen”, comentó.

Destacó que la dinámica de trabajo en los CAED permite que los jóvenes, pese a sus discapacidades, logren autonomía e independencia, perciben y disfrutan su crecimiento académico y hasta en los entornos familiares muchas situaciones mejoran.

“Aparte de darles clase, les enseñamos a ser independientes, muchos chicos que están con nosotros vemos un avance en el tema. Es una noble labor la que hacemos por las personas con las que trabajamos, lo hacemos a su ritmo. Se requiere mejorar la currícula en contenidos y evaluación”, apuntó.

  ¿Casualidad o causalidad en las fechas?

Lo extraño para los profesores es que durante la pandemia sí les pagaron mes con mes, todo fue puntual, pero cuando regresaron a presencial los pagos comenzaron a retrasarse.

Además, identificaron que los periodos en los que no les hacían sus depósitos coincidían con campañas electorales tanto locales como federales y al pasar los comicios les hacían los pagos atrasados, por lo que presumen que tal vez el dinero que debe ser su salario está siendo utilizado para otros fines.

“Entre compañeros hemos analizado y cada que hay elecciones, pum, no nos pagan. En el 2018 hubo elecciones y no nos pagaron hasta abril (lo que les debían de principio de año). Ya detectamos que ocurre en años electorales”

Han preguntado por distintos medios a la autoridad si esto tiene relación y lo niegan, aunque la duda en ellos persiste y cada vez cuentan con más elementos para comprobarlo.

Demanda laboral

Pelear por la vía legal ha sido muy complicado dada su figura laboral incierta. No pueden crear un sindicato, tampoco emprender una demanda colectiva ya que tienen temor de que su nombre se revele y se metan en problemas con los demás patrones que tenemos, ya que casi todos trabajan paralelamente en otros sitios.

“Nuestro temor es que nos recorten”, apuntó.

RS solicitó a la SEP su postura en torno a los retrasos en el pago a personal de CAED pero hasta el momento del cierre de esta edición no obtuvo respuesta favorable.

Los gobiernos de las entidades en donde hay sedes del CAED tampoco los han podido apoyar ya que el programa es de índole federal y no tienen injerencia en los presupuestos.

“No hemos tocado la parte a nivel estado, pero sí nos hemos acercado a diputados locales que nos han ayudado con exhortos a la SEP. Buscamos en quién apoyarnos”, concluyó.

Etiquetas
Ver más

Notas Relacionadas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button
Close