Crisis globales evitaron la recuperación del empleo: OIT
La OIT adviritió que los problemas mundiales seguirán afectando el mercado laboral en los próximos trimestres
La combinación de la emergencia sanitaria por la covid-19, el aumento de la inflación, la inestabilidad financiera, la interrupción en las cadenas de suministro mundial y el conflicto bélico en Ucrania ha puesto en jaque la recuperación del mercado laboral global tras el impacto de la pandemia, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De acuerdo con la novena edición del Observatorio de la OIT sobre el mundo del trabajo difundido este lunes, en el primer trimestre del año se frenó la recuperación de los empleos observada en el cierre del 2021, con un retroceso que marcó un déficit de 112 millones de empleos de tiempo completo, lo que implica que la ocupación se mantiene 3.8% por debajo de lo observado antes de la pandemia.
Esta situación no se proyecta que mejore en el segundo trimestre del año, espacio en el que se espera una pérdida mayor de empleos, para llegar a un déficit de 123 millones de trabajos de tiempo completo respecto del cierre de 2019, medición previa al impacto inicial de la Covid-19 y lo que equivale a una baja de 4.2% en la ocupación a nivel global. Con este deterioro se borrarían los avances registrados en el último trimestre del año pasado.
“Los efectos de varias crisis internacionales inciden de forma muy adversa en la recuperación del mercado de trabajo a escala mundial, y han provocado un aumento de la desigualdad entre y dentro de los países”, señaló la organización en un comunicado.
Uno de los principales riesgos para los trabajadores en la actualidad es la inflación. Este fenómeno, impulsado en la actualidad principalmente por el alza en los precios de los alimentos y los energéticos, así como por las perturbaciones en las cadenas de suministro, señala la OIT, añade elementos de riesgo para la recuperación y provoca una erosión de los ingresos reales de los trabajadores.
Además, los altos niveles de inflación no permitirán que los salarios tengan un crecimiento real, lo que podría llevar a una caída significativa en la demanda agregada, poniendo en riesgo el crecimiento económico y el avance del empleo. A pesar de este entorno, el organismo destaca que el riesgo de “una espiral salarios-precios” es bajo.
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