¿Será que una de las organizaciones más fuertes a nivel nacional, sindicalmente hablando, no sea capaz de saber la magnitud de la importancia que tienen al agrupar a más de 106 mil trabajadores de base, distribuidos entre las 16 Alcaldías, secretarias y direcciones generales del Gobierno de la Ciudad de México y que el SUTGCDMX es el principal sindicato al aglutinar en una sola entidad federativa tal cantidad de agremiados?
La organización sindical que es el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) con un total de un millón doscientos mil trabajadores, aproximadamente, es el mayoritario a nivel nacional, seguido del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX), con la salvedad de que es la organización que aglutina al mayor número de trabajadores solamente en la capital del país.
Tiene su plantilla con trabajadores de base que se especializan en servir a la ciudadanía en cuestiones administrativas, de trámites y pago de contribuciones, así como otros trabajadores de otras nominas o dígitos a los que debemos de hacerles un reconocimiento por el gran esfuerzo que hacen para hacer que operen todos los servicios como son: alumbrado público; limpia y barrido; bacheo y pavimentación; abastecimiento de agua potable; alcantarillado y desazolve; parques y jardines; servicios médicos; seguridad pública.
Entre los de mayor importancia, quienes a pesar de todas las carencias que tienen y de las que son objeto por falta de equipo de protección, herramientas, maquinaria, instrumental médico, medicinas y sin las adecuadas medidas de seguridad e higiene, se esmeran por hacer que esta ciudad de México funcione y funcione bien. Porque es increíble el adeudo que tiene el patrón gobierno con todos los trabajadores carentes de muchas de sus prestaciones, como equipamiento de vestuario correspondiente a las funciones que realizan.
Estipulado en las Condiciones Generales de Trabajo, que datan del año 2013 y que hasta la fecha no se han revisado, son 9 años y como consecuencia, las prestaciones han sufrido un retraso que va en detrimento de un 70% en las percepciones de los trabajadores, y que en el salario base no se reflejan los aumentos correspondiente a sus prestaciones.
Por otra parte vemos que los trabajadores tenían toda su fe puesta en el actual gobierno, esperando que se resolviera gran parte de sus carencias y problemas, que se agudizaron con la anterior administración, a la que le aplicaron el voto de castigo tan solicitado por la anterior administración para llevar al poder a la azafata Alejandra Barrales Magdaleno.
Optaron por el proyecto Político de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, ahora los trabajadores se están desilusionando; porque después de tres años y medio y cuando esperaban que todo cambiaria para bien de ellos; y que la dirigencia sindical también cambiaría, no ven cambio alguno. Al parecer todo esto fue un sueño guajiro o falsas ilusiones, porque nada ha cambiado para los trabajadores quienes siguen y seguirán esperando a que llegue el día en que la fortuna les favorezca.
Lo que jamás va suceder si los trabajadores no toman cartas en el asunto y las ponen sobre la mesa y decidan exigir sus derechos. Es increíble que un puñado de hombres que dirigen el sindicato, que se creen dueños del mismo, hago referencia al Comité Ejecutivo General y su Presidente, quienes solapados por el gobierno, llámese Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje o Dirección General de Administración de Personal y Desarrollo Administrativo de la Secretaria de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México, decidan sobre los designios de más de 106 mil trabajadores.
Quienes supuestamente tenían nuevas y buenas intenciones e ideas, para cambiar todo y democratizar el sindicato para con ello beneficiar a los trabajadores, han fallado de tal forma que en la actualidad ya extrañan los trabajadores a los ex secretarios que conforman los diferentes grupos adversarios a Miguel Ángel Vázquez Reyes y a Juan Ayala Rivero, porque cuando menos este par de individuos por su forma de actuar siempre mantuvieron a los trabajadores con la esperanza de que algo sucediera para beneficiarlos.
Lo que jamás sucedió, pero de algún modo se les extraña porque los que hoy dirigen y se ostentan como dirigentes del sindicato, resultaron peor tanto en la administración como dirigencia, porque no han sabido mantener una buena relación con sus agremiados, la actual dirigencia está totalmente borrada, no se sabe nada de el responsable de dirigir una organización grande y fuerte y con un gran historial, como es el SUTGCDMX.
Desde la óptica de los trabajadores, la dirigencia se ve como un títere del patrón gobierno, lo que no es bueno para la organización, hasta hoy que ya son siete meses de gestión del Presidente del Único, como coloquialmente se le identifica al SUTGCDMX, hasta ahora no se sabe nada de un proyecto político, no ha salido en ningún comunicado, ni para bien ni para mal, está totalmente borrado. Hay trabajadores, que ni siquiera se han percatado que el SUTGCDMX ya tiene una dirigencia y por ende desconocen totalmente quién es el Presidente de la organización.
En cambio y perdón, pero las cosas como son, Hugo Alonso Ortiz aprovecha para hacer lo que le corresponde al presidente. Somos testigos de la forma en que trabaja y cómo tiene a la mayoría de quienes lo favorecen en su grupo, poniéndole el ejemplo al pseudo líder impuesto por el gobierno quien ni ata ni desata.
