En realidad el llamado es para todos los estudiantes, la pandemia con sus diversas variantes y otras que seguramente estarán por llegar, han generado un sin fin de problemas en lo personal, lo familiar y en la sociedad.
Iniciemos por la salud que ha afectado a millones y que le ha costado la vida a cientos de miles.
Las secuelas que acompañan a los recuperados en un gran número no son cosa menor y ello incide en la economía, que desde luego no es un tema aparte ya que ha colapsado la de los hogares de quienes han sido afectados y sus ingresos como los de la mayoría de la población no resultan ser suficientes.
Pero definitivamente y es motivo del presente artículo es que se entienda por todos que debido a la situación una de las actividades mayormente afectadas es la educación sin lugar a dudas, pero ello debemos de entenderlo todos los involucrados, la impartición de clases a distancia y ahora en un sistema hibrido, está muy lejano de cubrir íntegramente los planes de estudio de los diversos niveles educativos.
Desde luego queda claro y ello no es un secreto que la situación económica de la familia del estudiante ayuda o limita, así como el lugar de residencia.
El contar con un espacio adecuado, con algún dispositivo electrónico y resulta para algunos absurdo luz eléctrica (aún existen en nuestro país zonas que carecen de ella) y en el caso de los menores el apoyo de una persona mayor para aclarar las dudas que van quedando al concluir la exposición de la clase.
Ustedes padres de familia deben de tomar conciencia de que todos los estudiantes tienen una preparación insuficiente y ello lo irán arrastrando en su vida escolar con el grave riesgo que ello conlleva, casi dos años de una vida escolar así tiene necesariamente consecuencias.
Cientos de miles de estudiantes decidieron abandonar la escuela aduciendo que no se sienten a gusto en un sistema a distancia al cuál no están acostumbrados; los datos son altamente preocupantes para el año 2020 ya no se reinscribieron o inscribieron o abandonaron sus estudios más de cinco millones de estudiantes y aunque las cantidades varían y las propias autoridades dan diversos números, al final si hablamos de más de un millón ello es catastrófico.
El Senado de la República prepara según manifiesta su Coordinador Político una iniciativa para evitar la deserción escolar, veremos que alcances tiene la misma ya que los motivos fundamentales por el cuál cientos de miles o millones abandonaron las aulas son claramente dos, la grave situación económica en sus hogares por la pérdida del empleo y segundo debido a que un gran número se les hace poco atractivo tomar clases en línea, ello principalmente a los alumnos de primaria y secundaria.
Desde luego la problemática se vive en las escuelas públicas y privadas, en estas últimas el problema es menor ya que para una escuela particular cada alumno es un cliente que paga una mensualidad, es un ingreso que desde luego cuidan y no fácilmente dejan perder un cliente, luego entonces están al pendiente de que ello no ocurra.
En el sector público otra es la dinámica, existen en muchas escuelas la figura del Orientador cuya misión entre otra es esa evitar la deserción sin embargo el interés no es el mismo de tal suerte que si un estudiante abandona la escuela se convierte en una baja más y no hay programas de recuperación cuando menos conocidos..
La gran tarea es cómo recuperar el tiempo perdido o como modificar las clases en línea que resultan poco atractivas, pero esa es una responsabilidad de los expertos, de los maestros quienes laboran para la Secretaría de Educación Pública y seguros estamos que en ello se encuentran concentrados, en las escuelas privadas la opción son los cursos remediales, si no fuera así el panorama se presenta gris y a nadie nos conviene y tampoco nadie lo desea.
Otras causas fuera de la pandemia que han originado la deserción escolar, es la falta de interés de continuar los estudios, otra el embarazo, los problemas familiares se suman a los motivos y ello es cada período escolar, no olvidemos que el promedio de estudios en nuestro país no llega al primero de bachillerato y muy a pesar de que gracias a políticas que se han aplicado desde hace varios años como la de que no debe de haber reprobados en primaria y secundaria, si no fuera así el nivel estaría aún más bajo.
A pesar de todo y debido a diversos factores es la justificación en éste momento el país cuenta aún con más de cuatro millones de analfabetas y la cifra es para llorar 30 millones de analfabetas funcionales por la falta de lectura.
Ahora con la pandemia, el estancamiento va a durar un tiempo, apostemos a que no sea muy largo.
