Más vale tarde que nunca y finalmente la Federación Mexicana de Futbol informó el 17 de enero una serie de estrategias para contener de una vez por todas el grito homofóbico en los estadios mexicanos que tantos dolores de cabeza les ha dado, sobre todo por la sanciones económicas, así como por las posibles suspensiones de competencias internacionales que podrían llegar incluso al Mundial. Ese día, dijeron que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) había suspendido el castigo impuesto por la FIFA a la Selección Mexicana de dos partidos de la eliminatoria mundialista a puerta cerrada, contra Costa Rica y Panamá, pero que de cualquier forma no iban a abrir el Estadio Azteca y en cambio realizarían un experimento en el que invitarían a dos mil aficionados a cada encuentro, para monitorear sistemas que ayudarían a controlar la expresión agresiva ¿Y cuáles eran esas medidas? Al otro día, daban a conocer el operativo:
- La Federación Mexicana de Futbol, seleccionaría dicha cantidad entre sus empleados, familiares y personal elegido por socios estratégicos.
- Esas personas registrarían sus datos y los del boleto asignado en la página web registro.miseleccion.mx
- Al realizar esto, se les arrojaría un código de barras y una identificación.
- Para ingresar al Estadio Azteca, deberían presentar esos comprobantes en los accesos de entrada al Coloso de Santa Úrsula.
- Los menores de edad entrarían con los documentos de los adultos con lo que arriben.
Suena bien y en el escritorio se ve interesante, pues controlar 2 mil espectadores no parece descabellado. La pregunta sería ¿Con igual facilidad se podrán controlar 80 mil aficionados cuando el inmueble se abra en su totalidad? Algunos ya responden que eso se hizo precisamente en el Mundial de 2018 celebrado en Rusia, con buen resultado. ¿Nuestra tecnología permite un operativo de tal magnitud? Tal vez sí, habría que esperar.
Ya con esto, operaría así el asunto: Si alguien es detectado al emitir el grito homofóbico o si realiza algún ilícito, las fuerzas del orden lo desalojarían del estadio e independientemente de si la conducta amerita remisión al juzgado cívico o a la agencia del Ministerio Público, en lo sucesivo, no podrá retornar al futbol, pues ya no se le venderían boletos con el sistema descrito durante 5 años, que duraría el castigo.
Puntos a favor: 1) Que la FMF se haya privado de un ingreso millonario en dos juegos, para privilegiar el monitoreo de un sistema que puede beneficiar. 2) Inicialmente, agrupaciones están de acuerdo con la medida, como “Corazón Azteca”, que es el principal grupo de animación de la Selección Nacional. 3) La reventa sufriría un severo golpe, porque ya no podría hacer de la suyas, toda vez que todos los boletos serían prácticamente individualizados y vendidos a personas con nombre, apellido, identificación y desde luego, en un número limitado.
Puntos en contra: 1) Existe la creencia que toda la población mexicana tiene computadora y conocimiento del manejo cibernético, cuando la realidad demuestra lo contrario. Hay aficionados al futbol que no tienen el dominio de estas tecnologías y desde luego, siempre habrá gente que pueda resolverles el problema… mediante el correspondiente pago, que les va a originar un gasto extra para poder asistir al estadio. 2) El uso de esta tecnología no se va a pagar sola, con toda seguridad va a impactar en el costo de las entradas. 3) El manejo de datos personales quedarían vulnerables ante posibles malos manejos no deseados internos, o hackeos que se hicieran desde lo externo, lo cual no estaría alejado de lo que se ha visto tanto en el país como mundialmente. 4) Los castigos a infractores deben contemplar su normativización en ordenamientos jurídicos locales y posiblemente federales, por el tema de los derechos humanos y para prever conflictos judiciales en el caso de dueños de palcos o plateas.
Bueno, había qué hacer algo y finalmente Yon de Luisa, presidente de la FMF lo lleva a cabo. Observación y experimentación son la base de la metodología de la investigación para resolver un problema. Ya veremos entonces si esto controla a un sector del público que nunca ha entendido la magnitud de lo que hizo y que si lo analizamos bien, nunca debió llegarse a este sofisticado extremo, cuando el asunto se trataba solamente de comportarse con educación y disciplina. En fin.
P. D. ¿Estará contenta la FIFA con que la FMF haya acudido al Tas para revertir su castigo?
Mientras lo sabemos, por favor, continúe con sus cuidados, ya sabe: sana distancia, lavado de manos, gel antibacterial y sobre todo, cubrebocas. ¡Es año de Mundial y hay que verlo! Si Dios lo permite, ¿Le parece que nos encontremos aquí la próxima quincena?
