REPSE ¿una ventaja competitiva?
La reforma laboral en materia de subcontratación marcó un antes y un después en el mundo empresarial, pero sobre todo en la parte administración y recursos humanos.
El objetivo es que los empleados de un negocio NO estén subcontratados por un tercero, pero la reforma dejó un espacio amplio y controversial para los servicios que SI pueden ser subcontratados.
Entre estos servicios están la vigilancia, enfermería, limpieza, comedores industriales, entre otros, y la actual legislación indica que, para poder brindar un servicio especializado, es obligatorio que las empresas estén en el Registro de Empresas que Prestan Servicios Especializados (REPSE).
En los últimos meses, las empresas han enfrentado dificultades con el REPSE, ya que es nueva y se lanzó en poco tiempo, por lo que tiene fallas e inconsistencias
Para que una empresa pudiera tener un REPSE, necesitaba que:
a) El objeto social de las empresas en sus actas constitutivas, su cédula fiscal de Hacienda, su registro patronal y la actividad que la empresa efectivamente desempeña que requiere REPSE. En teoría, no tendrían por qué desentonar, pero la realidad es que sucede mucho más frecuente de lo que quisiéramos. Entonces, los negocios tenían que hacer complicados y costosos ajustes en sus cédulas y actas para asegurar esta sintonía.
b) Cumpliera con todas sus contribuciones fiscales. Desde luego, uno debe estar al corriente de sus obligaciones, sin embargo, el más mínimo pendiente que los negocios tuvieran con el SAT, IMSS o INFONAVIT, derivaba en que no fuera posible que se obtuviera el REPSE.
c) Ya tener a los empleados registrados en su empresa, con nóminas pagadas y recibos de nóminas timbrados.
d) Estar bien asesorado para responder las preguntas de cuestionario adecuadamente y no responder algo que, para la STPS, pudiera estar tipificado como una subcontratación ilegal y que, por ese hecho, se negara el registro.
Ante las dificultades, las empresas que subcontratan servicios especializados tuvieron que cancelar los contratos con las empresas que no obtuvieron el REPSE.
Entonces, como podemos ver, el estar al día en sus obligaciones fiscales, guardar las formas en sus empresa, guardar el orden, tener buena estructura, contar con los recursos necesarios para desempeñar el servicio y, finalmente, tener REPSE, quizás ya podemos considerarlo en México, como una ventaja competitiva, pues quien no cumple con estos parámetros, simplemente ya no puede seguir operando.
C.P. y M.I. LUIS A. ARRATIA DÍAZ
luis.arratia@zesatiinternacional.com
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