Nuevos modelos mentales, para nuevos modelos laborales
Las nuevas formas de trabajo han venido para quedarse, pero necesitan un cambio en la gestión de personal
Por Alfonso B. Fraile
La pandemia aceleró la digitalización delas empresas y las formas de trabajo.
Antes del confinamiento, las empresas buscaban fidelizar a sus empleados a naves de esquemas de trabajo flexibles y remotos, que ya irrumpieron en las empresas para quedarse.
Diversos estudios apuntan a que al menos 50% de las empresas y empleados consideran que el trabajo remoto va a continuar más allá de la pandemia.
Sin embargo, estos esquemas han generado dos preocupaciones: la primera es que los equipos logren un correcto desempeño, y la segunda es el balance entre la vida laboral y personal.
Esto es preocupante porque las cargas de trabajado se trasladaron a la casa, a partir del trabajo remoto.
El cambio generó retos para los equipos y para los líderes, que implica un liderazgo distribuido, nuevas competencias, habilidades de comunicacion y la generación de un clima de confianza, cohesión y colaboración.
Para esto se requieren cambios, en las formas de liderar y motivar a los equipos remotos. Y esto solo se consigue a través de tres ejes: la comunicación, el apoyo socio-emocional y un liderazgo compartido.
La comunicación debe ser el vehículo para conectar a colaboradores con la organización y que se mantenga el sentido de pertenencia.
Pero también debe generar cohesión y confianza en el equipo a partir de espacios causales de conversación que generen y mantengan los vínculos entre los colaboradores.
Esto conecta con el apoyo socio-emocional, en el que se compartan experiencias con los equipos y se pueda liberar la presión de estar trabajando desde casa.
El apoyo socio-emocional que, también, permite a los líderes identificar las necesidades que podemos tener para poder fomentar equipos más resilientes y con capacidad de adaptación.
El último eje es el liderazgo compartido, donde el centro de poder y control esté distribuido en el equipo, que haya un clima de confianza y que se delegan responsabilidad, siempre con retroalimentación.
La tecnología necesaria ya está, lo que necesitan ahora las empresas, es el desarrollo organizacional que transforme los modelos mentales propios de entornos presenciales de trabajo.
El autor es catedrático de la Escuela de Negocios de la UDEM, es Doctor en Ciencias Humanas por la Universidad de Deusto en San Sebastián, España y cuenta con certificaciones como coach ejecutivo y de valores.
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