Empresas mexiquenses aplican pruebas rápidas a sus trabajadores

Las mil 200 empresas grandes con más de 250 trabajadores que laboran en el Estado de México aplicarán pruebas rápidas de COVID-19 entre su personal, mientras que otros regresarán al esquema de home office.

Luego de que la entidad regresara al semáforo amarillo, las empresas reforzarán sus protocolos de seguridad con estas y otras acciones.

“Por lo menos la mitad de la planta laboral de las empresas grandes está siendo revisada, desde hace dos semanas a través de estas pruebas. Se busca evitar un contagio masivo entre los trabajadores”, dijo

Laura González, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial del Edomex (CCEM),

La empresaria explicó que en el caso de los pequeños y medianos negocios que no puedan costear las pruebas, podrán hacer uso de los módulos del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM).

Los trabajadores de estos negocios podrán acudir a hacerse la prueba ante cualquier sospecha de contagio, por presentar síntomas o haber estado en contacto con una persona positiva.

Datos de la Secretaría de Salud de la entidad señalan que se realizan 13 mil pruebas rápidas diarias todos los días.

La dependencia aseguró que, desde diciembre, se han aplicado más de 1.5 millones de pruebas entre la población.

Empresas mexiquenses vacunan a sus trabajadores

Guzmán explicó que las empresas mexiquenses también están usando los módulos instalados por el gobierno para vacunar a la población.

En conferencia de prensa, la presidenta del CCEM dijo que las grandes empresas del Edomex también están llevando a sus trabajadores en grupo a los módulos de vacunación contra Covid-19, a fin de recibir la dosis.

En coordinación con las autoridades estatales y federales, las empresas mexiquenses están colaborando con la logística de transporte, para evitar que una afectación en la producción.

“Son las empresas con más empleados, que cuentan con la infraestructura para poderlos trasladar a que sean vacunados”, explicó la presidenta de Coparmex.

Añadió que, con la implementación del semáforo amarillo,  no se espera un impacto mayor en la economía estatal.ç

De igual manera, descartó la posibilidad de un cierre mayor de los establecimientos, aunque este temor persiste entre los empresarios.

“Si en este momento ya existe un importante número de personas vacunadas, y si en las próximas semanas se va a seguir avanzando en la vacunación de 30 a 39 años, no estamos en la misa situación de cuando arrancó la pandemia, ni del repunte de diciembre y enero.

“Estamos pidiendo es que no lleguen a cerrarse en su totalidad las empresas; sí podemos tener ajustes en aforos y horarios de atención, pero ojalá que no ocurra que tengamos que volver a un semáforo rojo”, afirmó.

Guzmán también recordó que desde que inició 2021, la economía del estado se encuentra en muermos rojos, por un decrecimiento de los sectores industrial, comercial y servicios.

Con información de El Heraldo de México