Y no todos volvieron a clases
La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum anunció el regreso voluntario a clases y fijó la fecha 7 de Junio del presente año; después entendimos que se refería a los niveles de primaria, secundaria y las escuelas del nivel medio superior y superior que dependen éstas últimas de la Secretaría de Educación Pública del propio gobierno de la CDMX.
Pero el deseado retorno a clases de millones de estudiantes de todos los niveles, se encuentra con un no por parte de un número importante de maestros empezando por la cada vez más fuerte Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación CNTE, la misma negativa que no trasciende públicamente es la de maestros aglutinados en el Sindicato Nacional de trabajadores de la Educación SNTE.
El director del IPN durante la sexta sesión ordinaria del XXXIX Consejo General Consultivo preciso que a partir del 7 de junio se reanudaran las actividades directivas, administrativas y de apoyo a la docencia de forma ordenada escalonada y paulatina. Y que el semestre que se está cursando terminará bajo la modalidad a distancia para la seguridad de todos sus alumnos.
La Universidad Nacional Autónoma de México ha concluido su semestre y se reincorporarán los estudiantes en el mes de agosto para iniciar un nuevo ciclo escolar.
La Universidad Autónoma Metropolitana tampoco regresará a clases ya que el SITUAM (Sindicato Independiente de la Universidad Autónoma Metropolitana) pone como condiciones: que el semáforo esté en verde y que todos los miembros de la Comunidad Estudiantil, Maestros y Administrativos estén vacunados contra el COVID-19.
De acuerdos a datos oficiales en la CDMX iniciaron clases 405 escuelas públicas y 760 privadas.
La CDMX cuenta con 4453 escuelas públicas y 7905 privadas de educación básica.
Sin embargo como la asistencia es voluntaria, las escuelas reportan una muy baja afluencia en los primeros días de clase.
Y es de entenderse a tan pocos días de concluir el ciclo escolar, muchos padres de familia manifiestan que no tiene sentido que sus hijos se presenten en horarios recortados y pocos días de clase y con el riesgo de contagiarse ya que la pandemia aún no acaba ya que el número de fallecimientos así como de contagiados, aunque en menor número, se siguen contando por cientos.
En el país se están manejando diversas fechas para posibles retornos a clases, un ejemplo es que el Estado de México en voz de su gobernador Alfredo del Mazo anuncie clases presenciales el 22, del presente mes de Junio.
Existen Estados que reanudarán actividades hasta el próximo ciclo lectivo, tal es el caso de Chihuahua, Colima, Hidalgo, Michoacán, Tabasco, Jalisco, Puebla, Hidalgo, Yucatán y Zacatecas.
Otros estados que ya acuden a clases presenciales son: Aguascalientes, Jalisco y San Luis Potosí que se suman a quienes ya habían iniciado siempre con el mismo criterio de que es voluntario y con un horario recortado al igual que el número de días ellos son Campeche, Chiapas, Coahuila, Nayarit, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz.
Y bueno el regreso a clases voluntario anunciado para la CDMX nunca se podrá decir que fue un éxito, el temor y la costumbre pudieron más que una exhortación.
Ahora hay que enfrentar a sectores de maestros que se niegan a volver a clases aduciendo que todos los involucrados estudiantes y personal administrativo, deben estar vacunados y ello sabemos que no se logrará conforme al número de aplicaciones diarias de la vacuna, aproximadamente hasta el mes de Octubre.
Y enfrentemos la realidad, lo que al principio se presentó como un gran inconveniente de trabajar desde casa, ahora ante el inminente regreso a clases y sólo el pensar en el tiempo que se invertirá en el traslado a la institución educativa dónde se trabaja ¿ y si son dos o más? entonces la inconformidad surge y se manifiestan por alargar hasta donde sea posible el sistema que imperó por la pandemia, y ello es entendible cuando menos en la CDMX, ya que el Secretario de Movilidad, Andrés Lajous Loaeza, parece que entiende lo contrario de lo que debiera hacer su Secretaria y al paso que vamos amenaza la posibilidad de que con menos vialidades y el aumento que se da cada año del parque vehicular, se presente un embotellamiento de resultados no deseados.
Pero volviendo a las clases presenciales tendremos que esperar a recuperar la normalidad, como lo hemos pronosticado desde principio de año en diversas entregas, hasta el inicio del próximo año lectivo.
El gran reto será para los maestros y estudiantes responsables (lamentablemente no todos lo son), recuperar el tiempo perdido y ello no será nada fácil, se tendrán que incrementar sensiblemente las horas clases y las horas de estudio ¿Quiénes estarán dispuestos?