Más de 500 trabajadores de la maquiladora Nakamura Engineering Works Mexico sumaron un tercer día de paro de labores, luego de que se negaran a laborar por la falta de entrega de utilidades en mayo pasado.
El paro se realiza en la planta de la empresa japonesa, que se ubica en el parque industrial aeroespacial 1, propiedad del gobierno de Zacatecas, junto al aeropuerto internacional en el municipio de Calera.
Los trabajadores —quienes hablaron de manera anónima para evitar represalias—, sostienen que su decisión de parar labores desde el lunes pasado fue a raíz del argumento que les dio la empresa japonesa para no pagarles sus utilidades: “No hubo ganancias por el COVID-19”.
Sin embargo, no fue la única razón. Los trabajadores acusaron que son forzados a cumplir jornadas de 12 horas y con muy pocas medidas de seguridad e higiene dentro de la planta.
La mayoría de los empleados de Nakamura Engineering Works Mexico provienen de distintas comunidades de Zacatecas, como Fresnillo, Morelos, Calera, Trancoso, Guadalupe.
En ese lugar se producen piezas de acero para transmisiones automáticas para automóviles, a razón de entre mil 600 a 2 mil piezas por día.
“Y cada año nos suben las metas, pero no nos suben los salarios”, reprocharon algunos de los trabajadores que se mantienen en paro.
Además, los trabajadores afirman que, pese a las malas condiciones de trabajo, esta fue una de las maquiladoras que no detuvieron sus actividades en Zacatecas, a causa de la contingencia por COVID-19.
“Trabajamos durante todo el tiempo de contingencia en la planta, y nunca paramos”, lo que generó expectativas entre los trabajadores de recibir utilidades, lo cual no ocurrió.
“Dicen que no hay ganancias, y eso no es posible. Queremos que nos presenten la copia de la declaración anual fiscal, de 2019, con todos sus anexos, para ver en realidad sus pérdidas y ganancias”, exigieron.
Los obreros denunciaron que desde hace cinco años que inició operaciones la planta nunca les han pagado utilidades, además de que les ofrecen un bono de tres mil pesos al año, al que le descuentan mil pesos por cada falta sin importar que esté justificada.
Desde que iniciaron el paro, los trabajadores afirman que no han recibido ningún acercamiento por parte de las autoridades, para auxiliarlos a resolver el conflicto.
Con información de La Jornada
