El piloto que quiere ser director general de Mexicana MRO
Rafael Gutiérrez Barajas no cuenta cuenta con la preparación necesaria para asumir el puesto al que aspira
Rafael Gutiérrez Barajas, representante sindical de la Asociación de Pilotos Aviadores de México (ASPA), aspira a convertirse en el director general de Mexicana MRO, a pesar de que carece de cualquier preparación en administración de empresas y cae en un posible conflicto de interés en la operación de la firma.
El piloto aviador de carrera, quien presume una relación cercana con el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), tendrá en sus manos un negocio que cada año vende más de 60 millones de dólares, así como a sacar una firma que no puede fallar ni tener errores por la clase de clientes.
Su perfil para dirigir una corporación, como Mexicana MRO, no es el óptimo, porque no cuenta con una trayectoria en la industria aeronáutica y dirigiendo compañías en México.
La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), el Sindicato de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS) están cabildeando para que Rafael Gutiérrez Barajas se convierta en director general. Entre las credenciales más fuertes es que era un buen piloto aviador y líder sindical.
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La llegada de Gutiérrez Barajas, como director general de Mexicana MRO, representa un conflicto de intereses, porque “estarían colocando a un líder sindical en una empresa sin contar con una preparación”.
Mexicana de Aviación, una empresa de Gastón Azcárraga Andrade, fue bajada del aire el 28 de agosto de 2010, día en que suspendió sus operaciones por “un evento de fuerza mayor”, el cual sus dueños no explicaron en qué consiste ni de que se trata.
De entonces a la fecha, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dice desconocer el motivo de suspensión de operaciones, además advierte que no autorizó la salida de la empresa del mercado aéreo mexicano.
Grupo Posadas, una empresa cuyo accionista informó a través de la Bolsa Mexicana de Valores el 20 de agosto de 2010 que había surtido efectos el contrato de enajenación de su participación accionaria en nuevo Grupo Aeronáutico, el cual representaba el 30.4% del capital social.
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La cadena de hoteles explicaba que el precio de la enajenación se dio por un valor simbólico —mil pesos— y que la transacción no tuvo un efecto directo sobre su capital accionario.
En abril de 2014, Mexicana de Aviación los jueces deciden declarar la quiebra de la compañía emblema en el país, así como deciden que MRO de Mexicana vivía y se levante el vuelo con la llegada de nuevos clientes.
Para salvar a Mexicana MRO crearon el fideicomiso MRO 2100, en donde la ASPA, ASSA, SNTTTASS y la Asociación de Empleados Aeronáuticos tienen un asiento en el Comité Técnico y representan a los trabajadores.
Otras entidades que integran el fondo son Bancomext, Banorte, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), así como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
El fideicomiso se conformó para administrar la venta de la base de mantenimiento, conocido como MRO, y no se ha vendido, pese que es uno de los negocios más importantes en América Latina.
La idea era que con la venta de la base de mantenimiento se liquide a más de 8 mil 500 trabajadores de la empresa, que fue propiedad del empresario y hotelero Gastón Azcárraga Andrade.
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