El trabajo infantil vulnera los derechos de los niños
Las condiciones son precarias, pues los menores trabajan largas jornadas en situaciones peligrosas y sin remuneración
México destaca por ser el primer país en completar el mapeo de todo su territorio para el modelo de riesgo de trabajo infantil y así tener la información suficiente para atender esa problemática, que sigue vulnerando los derechos de los niños
Actualmente, casi 152 millones de niños de entre cinco y 17 años trabajan en el mundo; entre ellos, siete de cada 10 trabajan en el sector de la agricultura, de acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Entrevistada por Notimex en el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil que se conmemora el 12 de junio, Gerardina González Marroquín, directora de la Oficina para países México y Cuba de la OIT, habló acerca de las actividades que pueden afectar el desarrollo de los menores.
“Tenemos un problema cuando son jornadas demasiado extensas, que los niños no pueden estudiar, cuando son actividades peligrosas que ponen en riesgo su vida, su salud, su desarrollo físico, psicológico o emocional. Cuando usan niños, por ejemplo, para narcotráfico o en algunos países donde hay conflictos armados y usan a los niños como soldados”, explicó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 7.1% laboran en actividades económicas no permitidas y 4.7% trabajan en actividades domésticas sin remuneración en sus propios hogares o en condiciones no adecuadas.
Asimismo, 2.1 millones de la población de cinco a 17 años no asisten a la escuela; los principales motivos son la falta de interés o recursos económicos.
González Marroquín mencionó que a veces desarrollan actividades laborales infantiles, las cuales no tienen remuneración o reconocimiento algunos, no tienen ninguna protección, tampoco tienen opciones de estudiar ni desarrollarse.
“Eso afecta su desarrollo a futuro; ese es el problema que más nos preocupa porque no hay una posibilidad de que asistan a la escuela; la educación es una obligación”, señaló.
En México, 13.6 por ciento de los niños y 8.4 por ciento de las niñas trabajan, y la ocupación infantil tiende a darse con mayor frecuencia en zonas menos urbanizadas.
Nayarit tuvo la mayor tasa de trabajo infantil, con 19.7 por ciento en 2017, mientras que en Querétaro se observó la tasa más baja con 5.3 por ciento.
“Son más los varones que están en ocupaciones donde reciben alguna remuneración; son trabajos más fuertes, por ejemplo, la agricultura. También, en las zonas rurales, las niñas trabajan pero en la casa y un poco en agricultura, cerca del hogar”, explicó Gerardina González.
En el caso de las niñas, apuntó, cuando salen del hogar a trabajar reciben algún pago, pero cuando se dedican a trabajos domésticos, con frecuencia, no tienen ninguna remuneración.
La agenda de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas planteó erradicar el trabajo infantil en todas sus formas para 2025.
El problema es que a nivel global no se alcanzará esa meta porque si bien el trabajo infantil viene reduciéndose en el mundo, no ocurre de forma acelerada para alcanzar ese objetivo, indicó la funcionaria.
La Organización Internacional del Trabajo ha desarrollado, con el Gobierno de México y la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), un modelo de identificación del trabajo infantil analizando el riesgo incluso a nivel de municipio.
“Nos preocupa un poco que con los recortes presupuestarios el Inegi ha dicho que podría no continuar con el módulo de trabajo infantil. Sería una lástima que el país pierda esa información porque perdería una herramienta clave para poder hacer la planificación de sus acciones”, abundó.
El hecho de tener a dos millones de menores sin estudiar, significa que esa cantidad de personas no va a ser tan productiva para poder aportar al desarrollo de México, puntualizó.