En el acto del Primero de Mayo, convocado por los sindicatos independientes como la CNTE, el Sindicato de Telefonista (STRM), el STUNAM, el Sindicato Minero y el SME, aglutinados en la Nueva Central de Trabajadores (NCT), la UNT y otras organizaciones, exigieron a las autoridades cesar la represión contra los luchadores sociales del país y anunciaron una agenda de acciones en conjunto no descartando convocar a una huelga nacional. Los dirigentes de la CNTE, pidieron al gobierno la liberación de todos los presos políticos de su organización y la reinstalación de 580 profesores despedidos por su oposición a la Reforma Educativa.
El líder de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez se pronunció por acciones unitarias ante la víspera de un cambio de régimen, “no permitamos que el proceso electoral sea coptado por el Estado”, dijo.
El dirigente del SME, Martín Esparza, pidió rendir homenaje no solo a los mártires de Chicago, a los de Cananea y Río Blanco, sino también a los mártires de Mexicana de Aviación y a los del Sindicato Mexicano de Electricistas, como también a los del movimiento campesino e indígena.
