Líder sindical de CTM colecciona coches de lujo

La liquidación del contrato colectivo de trabajo de Nestlé en Jalisco puso al descubierto que el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Láctea de la CTM tiene predilección por los automóviles de lujo.

Daniel Arévalo Gallegos es, desde hace diez años, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Láctea, Alimenticia, Similares y Conexos de la República Mexicana (miembro de la CTM). Es coleccionista de automóviles, de los cuales posee dos Lincoln -en colores rojo y blanco-, un BMW deportivo, un Mercedes Benz, una Suburban, pero su favorito es un Jaguar negro.

Ex trabajadores de la trasnacional Nestlé denunciaron el cierre de la planta de Ocotlán, en Jalisco, se hizo bajo el argumento que el contrato colectivo costaba 100 millones de pesos al año, precio muy alto para para trasnacional.

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El contrato colectivo -con una antigüedad de más de 80 años, en esa planta la primera que Nestlé instaló en nuestro país-, contenía una serie de prestaciones en beneficio de los trabajadores, como el que la trasnacional pagara el impuesto sobre productos del trabajo y las cuotas de los trabajadores al IMSS, fondo de ahorro, ayuda de transporte, dos bonos de productividad-uno anual por 50 mil pesos y otro trimestral equivalente a 47 días de salario-, vales de despensa, 45 días de aguinaldo, 45 días por año de antigüedad en caso de liquidación y el lavado de uniformes, entre otras.

Ante esta situación, la empresa suiza negoció con Arévalo Gallegos la liquidación de los trabajadores, sin que los empleados conocieran los detalles del acuerdo.

El 29 de junio del año pasado se firmó en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social el convenio con el que se finiquitó el contrato colectivo de la planta. En los siguientes días se realizó la liquidación  de poco más de 500 trabajadores -alrededor de 350 de base y cerca de 200 de confianza-, con la promesa que serían recontratados con nuevas condiciones económicas.

A casi nueve meses de la terminación del contrato colectivo, sólo aproximadamente el 60 por ciento de los trabajadores han sido recontratados, sin que hasta ahora el dirigente del sindicato de la CTM exija a la trasnacional que cumpla con el compromiso que hizo.

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El SNTIL de la CTM, cuenta con unos 10 mil trabajadores. Entre sus afiliados se encuentran el total de Liconsa, el 90 por ciento de Nestlé, el 80 por ciento de la pasteurizadora Lala, al 10 por ciento de Alpura, así como diversos grupos de empresas que producen lácteos.

Ex trabajadores dieron a conocer que Arévalo Gallegos ha emprendido acciones para hacer a un lado a dirigentes que mantienen posiciones en defensa de los trabajadores, como son los casos de la secretarios generales de los administrativos de Tláhuac, de Tlaxcala y al de Jiquilpan -ya fallecido-.

Sostuvieron que el dirigente sindical está rodeado de un grupo de incondicionales e incompetentes, a través de los cuales se escuda para evitar recibir a quienes requieren su intervención para la solución de problemas laborales.

Arévalo Gallegos fue electo secretario general del SINTIL en noviembre de 2008, a la muerte de Javier Pineda Serino, quien fue el fundador de ese sindicato y durante años fue además secretario de trabajo de la CTM.