Ponen el ojo en empresas de outsourcing

La subcontratación o las empresas de outsourcing son una herramienta de indispensable valor para que las empresas puedan optimizar sus funciones prioritarias, pero deben estar apegadas a lo que marca la ley, aseguró el especialista en materia fiscal, Jaime Alberto Flores Sandoval.

“Lo que debe preocupar a las autoridades, y a ello deben avocarse, es al apego a la ley que las empresas que operan en estos esquemas tengan, ahí deben trabajar de la mano para que los trabajadores tengan mejores condiciones de vida, con reglas justas y condiciones preferentes”, dijo Flores Sandoval.

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El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha dicho en distintas ocasiones que irá en contra de las empresas de outsourcing, pues se considera que afectan los intereses económicos y sociales de los trabajadores, ya que no se les otorgan las prestaciones que les corresponden por ley –como seguridad social, vacaciones, prima vacacional y aguinaldo–, tampoco se respeta la antigüedad del trabajador, y muchas veces se evaden impuestos, pues estas empresas no reportan el salario real de sus empleados.

Sin embargo, el especialista fiscal consideró que el régimen de subcontratación es una posibilidad que tienen las empresas para optimizar sus funciones prioritarias o actividades preponderantes, delegando en terceros funciones que no son las principales en su operación.

Además, señaló que existen tantas disposiciones legales, reglamentarias e interpretaciones de quienes están sujetos a este tipo de esquemas, que dificultan la operación cotidiana y colocan a empresas y trabajadores en un medio ambiente complejo, que no favorece a nadie.

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Pese a las bondades que pudiera tener el outsourcing, los trabajadores mexicanos se han visto perjudicados por el mal uso que le dan las empresas, por lo que el gobierno entrante considera inadecuado implementar un régimen de subcontratación laboral que evade responsabilidades a través de figuras alternas como cooperativas, sociedades civiles o sindicatos, que han sido las constantes en este tipo de relaciones.

Y es que estas empresas han preferido conformar lo que se llaman sindicatos blancos, para pagar los sueldos de los trabajadores y así deducir impuestos o no pagar los que corresponden cuando la empresa tiene a sus empleados bajo un esquema formal.

(Con información de Notimex)