Unos dicen que el grito homofóbico inició contra Oswaldo Sánchez en el 2000, cuando pasó del América a las Chivas y algunos aficionados se lanzaron contra él, pero otros aseguran que comenzó en el preolímpico de 2005 durante dos juego entre México y República Dominicana y ante Estados Unidos. Se empezó a dispersar a todos los estadios y se quedó ahí por años, hasta que autoridades deportivas internacionales lo detectaron y calificaron de homofóbico. En los Mundiales de Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, los turistas mexicanos llevaron el grito a dichos eventos e incluso en tierras brasileñas, antes del juego contra Holanda, la Federación Holandesa advirtió que no iba a permitir que el público azteca se expresara de esa forma contra su selección, lo demás fue doloroso: Arjen Robben se tiró un clavado, no era penal, pero el árbitro portugués Pedro Proenca dijo que sí y nos eliminaron.
Pasaron dos años y el 13 de enero de 2016, la FIFA anunció que sancionaría con 20 mil dólares a la FMF al considerarlo insultante y discriminatorio. El secretario general del organismo mexicano, Guillermo Cantú, en ese momento declaró que apelarían a la decisión. La situación creció y el 26 de marzo, Decio de María, en ese entonces presidente de la Federación, comentaba que buscaría concientizar a la afición para que cesara emitirlo, pero tres días después, la Selección Mexicana perdía 0-2 con Canadá, la gente los abucheaba y continuaba con la expresión. Cinco años han pasado, el público sigue en lo suyo.
Se comentaba aquí la quincena pasada, que la FIFA había castigado a la Selección Mexicana dos partidos sin público, por estos hechos pero según se publicó, la Federación Mexicana de Futbol, salió con la idea de que la sanción se transfiriera a la Selección Mexicana ¡femenil! Pero hay que ser claros en este sentido, pues la única declaración textual de Yon de Luisa dada al reportero Edgar Contreras es esta: “Pensar que el último partido que se jugó en México con gente va a ser prácticamente hace dos años y ahora por sanciones y por actos discriminatorios volver a jugar sin gente, creo que es algo que la afición no se merece, no se merece estar alejada de la Selección y la Selección tampoco merece jugar con este castigo y con una inferioridad en contra del rival por no tener el apoyo de su afición”. (Cancha. 2 de julio de 2021. Pág. 2). Luego, en su cuenta de Twitter, el reportero citó exactamente a De Luisa, quien según él, le dijo: “Existe de que sea tanto la Selección mayor varonil como la Selección mayor femenil, por como se vienen los próximos partidos oficiales de local”. (Tuit publicado el 2 de julio a las 12:18 p. m.). Lógicamente, todos se le echaron encima al mandamás federativo. En este caso, no hubo un control de daños adecuado por parte de la FMF y mientras todos los medios y sectores, incluida la Cámara de Diputados, se lanzaban contra esta postura. Al otro día, la FMF emitió este comunicado:
“La Federación Mexicana de Futbol se encuentra a la espera de la determinación por parte de la FIFA respecto a la definición específica de partidos donde se aplicará la sanción recibida.
“La FMF no tiene injerencia alguna para elegir los partidos donde se deberá aplicarla sanción y rechaza categóricamente que esté buscando afectar a la Selección Nacional Femenil”.
Faltó más sensibilidad para colocar por ejemplo el segundo párrafo en lugar del primero y también, un rotundo desmentido de Yon De Luisa sobre la pretensión de querer arrojar el castigo a la Selección Mexicana Femenil. Al momento de cerrar esta edición, ha habido un silencio en el tema y habría que esperar la actitud del público que asista a la Copa de Oro, lo cual podría devenir en consecuencias contundentes sobre la cuestión, que, el mismo Yon de Luisa, ya aclaró que en todo caso, la FMF no tendría capacidad de decisión acerca de en qué partidos se aplicaría el castigo.
Y sea quien defina, esperemos que no lo hagan en el futbol femenil, que se ha abierto con gran esfuerzo su lugar en el panorama deportivo, que entrega en cada juego calidad, valor y pundonor y que esta década del siglo XXI debe ser la de consolidación del respeto a los derechos y garantías que la mujer debe tener el México y en el mundo.
Tercera ola de la pandemia del Covid-19 ya reconocida por las autoridades sanitarias ¡Cuídese mucho! ¿Le parece que –Dios mediante- nos leamos la próxima quincena?
