Mario Vargas Llosa, escritor y periodista, señala su principal función:
«El periodismo, tanto el informativo como el de opinión, es el mayor garante de la libertad, la mejor herramienta de la que una sociedad dispone para saber qué es lo que funciona mal, para promover la causa de la justicia y para mejorar la democracia». Cita extraída de El País.
Con la crisis, el desempleo y el empeoramiento de las condiciones laborales, en 2014, el periodismo era considerado como la segunda peor profesión del mundo por la web de empleo Career Cast.
Con ese entorno, al arribar al 5º año de su fundación, RS presenta a sus lectores un panorama de la realidad que enfrenta la profesión, oficio o actividad informativa.
Pero ¿Qué es el periodismo?
El periodismo es una actividad que consiste en recolectar, sintetizar, jerarquizar y publicar información relativa a hechos del presente o el pasado.
Como disciplina el periodismo se ubica en algunos países dentro de la sociología y en otros entre las Ciencias de la Comunicación. El periodismo persigue crear una metodología adecuada para poder presentar cualquier tipo de información valiosa, buscar fuentes seguras y verificables.
Requiere ser veraz, oportuno, preciso, objetivo, profesional y alejado de filas y fobias.
Trabajadores de la tecla, el micrófono, la pantalla o ahora de páginas web y redes sociales, no están ajenos a los padecimientos originados por la pandemia COVID-19 que ha generado muertes, cierre de empresas, despidos, reducción de personal y mermas financieras que lesionan la economía individual, familiar y colectiva.
El periodismo es un campo de trabajo que, además, ha sufrido los embates de la violencia, presiones y chantajes de la delincuencia. Sin descartar las descalificaciones, amenazas, amagos y ataques de las esferas gubernamentales.
Profesión castigada y despreciada, encuadra en la definición de Iñaki Gabilondo, referente del periodismo español vinculado al Grupo Prisa:
«No es un oficio del que uno se pueda jubilar, porque en el fondo es muy vocacional, está relacionado con el intento permanente de intentar entender el entorno y con el instinto permanente de contarlo».
Cita de su último libro, «El fin de una época».
GOLPES Y DESPRECIO
En México hay un hecho que no puede ser ignorado, la Agencia de Noticias del Estado (Notimex) padece la represión y la intolerancia de su directora Sanjuana Martínez quien llegó para exterminar un medio informativo de alta trascendencia.
La líder del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex, Adriana Urrea, informó que han llegado a más de mil días de huelga, ante la inacción del gobierno federal y la carencia de todas las vías de diálogo.
Los trabajadores atraviesan el conflicto sin ingresos, en medio de la pandemia y otros problemas de salud.
Sostuvo que es la huelga más larga para trabajadores de medios de comunicación y para un medio público en México.
Solicitaron la intervención de la Organización Internacional de Trabajadores (OIT) para poner fin a la criminalización de los empleados.
Urrea señala que tras 20 mesas de diálogo en la que han participado diversas autoridades, la única ausente es la directora de la agencia de noticias, Sanjuana Martínez.
La dirección de Notimex violó 30 cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo y emprendió una ‘ofensiva’ contra los trabajadores, incluyendo obligarlos a hacer notas negativas para ‘golpear’ a funcionarios, periodistas o instituciones.
En una posición absurda a lo largo de la huelga los directivos de Notimex han recurrido a la CNDH y otras áreas del Estado para criminalizar a los directivos del sindicato, incluyendo denuncias penales y de responsabilidades ante la Secretaría de la Función Pública.
Notimex publicó un comunicado en el que afirma que la lideresa Urrea tiene una inhabilitación del Tribunal de Justicia Administrativa y también sostiene que el Órgano Interno de Control la investigó por diversas irregularidades. Hechos falsos que se respaldan en una campaña de ataques y desprestigio para justificar el cierre de una empresa periodística que fue exitosa y está sumida en el fracaso.
FORO DE PROFESIONALES
Durante la mesa “Periodismo de investigación en democracia: diagnóstico y futuro”, periodistas advierten que en América Latina se vive una campaña contra el periodismo. Prueba de ello es que:
- Durante el primer semestre de 2022 la organización Artículo 19 documentó 331 agresiones contra periodistas: Carla Humphrey.
Los especialistas advirtieron que en algunos países de América Latina se vive una campaña contra el periodismo, que ha derivado en que los gobiernos creen “una guerra de narrativas” y generen escenarios de postverdad.
En el Foro Internacional de Periodismo e Integridad Electoral, Jaime Abello, Director General y cofundador de la Fundación Gabo, alertó que “las autoridades gobiernan en campaña política permanente, al mismo tiempo producen la adopción de un modelo de actuación política comunicacional que es la guerra de narrativas; al punto de la postverdad se dicen cosas que no importa si son ciertas o no, pero son asumidas como ciertas para una determinada posición política y de ahí no se mueven”.
Daniel Moreno, Director General de Animal Político, afirmó que han detectado campañas gubernamentales que buscan mermar la credibilidad denunciando a los medios de comunicación.
Planteó que “los periodistas no pueden, más allá de posiciones políticas, olvidar que las tentaciones autoritarias son las que ponen en riesgo el periodismo desde varios sentidos, primero porque el autoritario es aquel que quiere posicionar a las mentiras y quiere imponer una narrativa que frecuentemente se contrapone con los datos y documentos que los periodistas pueden exhibir”.
Además aseveró que “los autoritarios son los que consideran al periodismo su enemigo y hacen de este rechazo una auténtica campaña, porque dedican tiempo a debilitar el prestigio y la credibilidad del periodismo. Los autócratas culpan al periodismo de sus errores”.
Por su parte Lilia Saúl, periodista mexicana e investigadora en Organized Crime and Corruption Reporting Project, detalló que el acoso que viven los periodistas no es exclusivo de nuestro país, pero “la ciudadanía debería salir a defender a sus instituciones y a los periodistas”.
Dijo que “lo que vemos en México se observa en otros países tan lejanos como Azerbaiyán, Eslovaquia o Reino Unido, pero la diferencia que veo cuando hago el trabajo de investigación con mis colegas es que en México matan a los periodistas y nadie hace nada, no hay una demanda ciudadana para saber qué es lo que pasó”.
A su vez Emiliano Ruíz Parra, periodista y cronista mexicano, indicó que ante “la guerra de narrativas se debe apostar a las mejores plataformas para presentar contenidos”.
La mesa “Periodismo de investigación en democracia: diagnóstico y futuro” fue moderada por la Consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Carla Humphrey, quien declaró que la organización Artículo 19 documentó 331 agresiones contra periodistas en el primer semestre de 2022, “un incremento del 51.83% comparado con el mismo periodo del gobierno de la República anterior”, además de ubicar a la Ciudad de México como la región con más ataques, seguido por Yucatán y Michoacán.
Agregó que datos de la UNESCO “señalan que en 2021 los países con mayor número de víctimas mortales fueron México, Afganistán e India y el 98 por ciento de crímenes contra periodistas han quedado impunes”.
La Consejera Electoral dijo que en 2022 nuestro país, por cuarto año consecutivo, es el más peligroso del mundo para los periodistas, por delante de naciones en guerra como Ucrania que tiene ocho casos o Yemen con tres casos. A pesar de la cifra de los 17 periodistas asesinados en este año, el Presidente sólo ha condenado cinco de estos casos.
Jaime Abello consideró que existen tres riesgos para cualquier periodista que son: la seguridad física, la seguridad digital y la seguridad jurídica.
Lilia Saúl detalló que hay una tendencia en la región de demandar a los periodistas que publican investigaciones, de ahí que “se debe crear una red de protección nacional e internacional para generar seguridad jurídica”.
Además de crear “una seguridad física para que no maten a periodistas y seguridad digital con protocolos para evitar que sean rastreados y vigilados”.
Jaime Abello explicó que “el cuarto poder ya no está en los medios, pero está en las historias que son producto del periodismo investigativo, eso se da en medio de una fragmentación del ecosistema mediático y, por lo tanto, de la opinión pública”. Incluso, propuso que el periodismo de investigación “se considere un bien público”, se defienda su integridad y sus contenidos.
Daniel Moreno pidió repensar si el periodismo cumple con dar un servicio a los lectores, de ahí que solicitó que los dueños y directivos de los medios de comunicación realicen una autocrítica, mientras que los periodistas “deben valer por lo que saben y pueden probar y no por lo que opinen”.
El periodismo, y el periodista, han sido definidos por periodistas, profesores, lingüistas, investigadores, celebridades y anónimos:
Miguel Ángel Bastenier, profesor y periodista que estuvo vinculado a El País desde 1982 hasta su muerte, se centra en lo que los profesionales del periodismo no son:
«No somos historiadores aunque manejemos materiales que serán un día de utilidad a los historiadores; y otro tanto cabe decir de sociólogos, novelistas, o políticos, si bien algo pueda haber de todos ellos en el ADN de la profesión. Pero, sobre todo, lo que no somos es pastores de almas, pedagogos, constructores de la nación, ni benefactores del Bien Común, aunque, de nuevo, alguien pueda creer que esas bienaventuranzas pueda hacerlas suyas en momento determinado». El periodismo, la paz y la guerra (El País).
Wikipedia recoge una definición coloquial y completa: «El periodismo es una actividad que consiste en recolectar, sintetizar, jerarquizar y publicar información relativa a la actualidad».
Ryszard Kapuscinski, uno de los periodistas más venerados del mundo, usó una metáfora: “El trabajo de los periodistas no consiste en pisar las cucarachas, sino en prender la luz, para que la gente vea cómo las cucarachas corren a ocultarse”.
En menos palabras, Gabilondo define el periodismo como «el oficio de contar las cosas».
Gabriel García Márquez, escritor y periodista, coge un atajo: «El periodismo es el mejor oficio del mundo». Cita extraída también de El País.
John Hersey, uno de los más famosos periodistas y autor del reportaje «Hiroshima», premiado con un Pulitzer (1945), hizo una excelente comparación: «El periodismo permite a sus lectores a ser testigos de la historia, la ficción ofrece a sus lectores la oportunidad de vivirla».
Kostas Vaxevanis, periodista griego especializado en la cobertura de guerras, formula varias definiciones en esta entrevista (El Mundo):
«El periodismo es descubrir lo que otros quieren ocultar» y «es el cuarto poder y tiene que estar frente a los otros poderes. Sin embargo, hemos llegado a ser un poder como todos los demás, no junto a la sociedad».
Jeff Jarvis, gurú de la transición del periodismo tradicional al digital, también se pregunta, en una conversación con el presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián: «¿Qué es el periodismo? ¿Por qué es valioso lo que hacemos?» Y se contesta así: «El periodismo es un servicio, no una factoría de contenidos».
La digitalización y los medios de comunicación han evolucionado de tal forma que al periodismo no le ha quedado otro camino que llevar a cabo también esta transformación. El famoso renovarse o morir, pero llevado al extremo.
El periodismo clásico, por no llamarlo antiguo o desfasado porque todavía no lo está, ha quedado en segundo plano para dar paso a una nueva forma de hacer periodismo, el conocido como 3.0. Un periodismo global, nuevo y actual, en el que toda aquella persona que quiera puede informar y generar una noticia tras un acontecimiento que ha presenciado.
Polémico y generador de controversias, el periodismo ha sido el motor esencial para que RS haya incursionado en el ámbito laboral en la búsqueda de dar sustento a contenidos para los trabajadores que están inmersos en un plano ignorado o menospreciado.
Al celebrar su 5º aniversario, RS refrenda el compromiso de mantenerlo informado con un equipo de colaboradores que se esfuerza para darle vigencia a los contenidos en los que usted es el protagonista.