Sin trabajo, en medio de la pandemia por Covid19 que cuando parece que acaba en realidad toma más fuerza, y con las mismas responsabilidades de gastos personales y familiares, miles de mexicanos han tenido que echar mano del ahorro en su Afore para salir adelante.
Ese dinero que con el paso de los años laborales se fue reuniendo y el cual servirá como pensión en el retiro, fue el salvavidas de desempleados durante el año pasado 2021 y se enfatizó en diciembre, cuando la cifra tanto de solicitudes como el monto representaron un 10 por ciento en comparación con el 2020.
La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) informó en su cierre de año el comportamiento en los retiros por desempleo que ascendieron a 22 mil 42 millones de pesos lo que es para la dependencia, de los cuales mil 985 millones de pesos fueron entregados tan solo en diciembre, una cifra récord.
Precisó que las afores Coppel, Azteca y XXI Banorte se convirtieron en las administradoras en donde los trabajadores solicitaron la mayor cantidad de apoyos, a los cuales tienen derecho todos los afiliados al menos una vez cada cinco años.
En la Afore Coppel el pago por seguro de desempleo fue de 4 mil 742 millones de pesos, en Azteca 3 mil 981 millones de pesos y Afore XXI con 3 mil 770.
En el cuarto lugar por retiros de desempleo estuvo Afore Citibanamex con 288.3 millones, Profuturo con 159 millones de pesos y Sura con 154 millones de pesos más. En el resto de las administradoras también hubo salida de capitales bajo esta modalidad, sin embargo no fueron más altas que en años anteriores.
“El reporte de la Consar es un reflejo de la desesperación que miles de mexicanos han vivido en los últimos meses en términos económicos. Ya no hay de dónde jalar, tienen que echar mano de sus ahorros con el impacto que esto implica para su retiro”, explicó Omar Saucedo, analista en sistemas de pensiones.
Pese a las advertencias que por contrato hace el personal de las Afores, tratando de evitar que hagan uso del apoyo por desempleo, los trabajadores solicitan el retiro parcial de sus ahorros. El más grave, expuso Saucedo, es la baja en las semanas cotizadas, porque automáticamente extiende el plazo para que una persona se pueda retirar.
Sin embargo, las advertencias por las consecuencias negativas que tiene para el trabajador hacer retiros parciales de su ahorro no sirvieron mucho y aún así los realizaron y las experiencias no fueron agradables para algunos. Trabajadores que perdieron su fuente laboral durante el año pasado y solicitaron los retiros compartieron a RS Sindical su experiencia.
Irma, quien trabajó en una empresa papelera por 17 años, fue despedida en junio, bajo el argumento de reducción de operaciones de la empresa por el impacto del Covid19, la economía, entre otros.
“Todo fue en buenos términos, no me puedo quejar por eso, la liquidación que nos dieron fue baja, pero mi salario no era alto y me explicaron que así estaba bien. Lo que me pagaron me duró dos meses y le juro que no despilfarré en nada. Pero no conseguí trabajo luego, luego, y cuando ya no hubo dinero de la liquidación, no tenía ni para pagar la renta”, expuso.
Dijo que por recomendación de conocidos fue a su Afore, ella cotiza en Profuturo y ahí se desencantó de todo lo bonito que le habían hablado de ahorrar para el futuro.
“Aunque en ese momento no estaba tan feo lo del Covid, fue en esa pausa en la que todo se tranquilizó, no como ahora, fui a la sucursal que me asignaron después de llamar muchas veces por teléfono”, dijo.
“Primero me salieron con que necesitaban una carta de terminación de la relación laboral y tuve que ir a pedirla, y que esperara a que el sistema registrara que llevaba al menos mes y medio sin trabajo, pero más bien era mes y medio sin que hubiera cotizaciones. Otra vuelta fue porque no había actualizado mis datos biométricos y había que hacerlo. Una más, para llenar los formularios y firmar lo necesario”, continuó.
“Ya cuando creí que estaba todo y que me darían el dinero, me dijeron que debía esperar la autorización y cayera mi orden de pago. Se fueron más de tres semanas en el puro trámite en el que el desdén con que tratan a quienes hacemos este tipo de trámites es mucho, no es como cuando querían que nos registráramos en su Afore que hasta cosas nos regalaron en la fábrica, ni que fuera su dinero”, indicó.
Después de recibir su dinero, en un mes se esfumó, no reveló el monto pero dijo que fue el que le asignaron y que no valió la pena tanto trámite, idas y vueltas a la sucursal frente a lo que recibió y que impactó directamente en su saldo final.
Otra experiencia compartida a RS Sindical es la de Armando, quien intentó el trámite y no lo consiguió.
“Estoy en Afore Coopel y se me hace raro que digan que es la que más dinero soltó por retiros por desempleo, porque a mi me la hicieron super cansada y no pude retirar nada”, dijo.
La principal traba en su caso fueron las semanas cotizadas que no coincidían entre las que tenía registrada la Afore con las que en realidad él ha desempeñado, debido a que en donde labora tiene contratos que se firman y concluyen cada cuatro meses, así lleva 4 años, pero para la administradora no hubo continuidad y por ello no podían autorizar el retiro en la modalidad que buscaba.
“De qué sirve que insistan tanto con que estemos afiliados, con que hagamos aportaciones directas y demás, si cuando los necesitas te ponen todos los pretextos del mundo, no es justo, ese dinero que nos descuentan mejor lo podríamos invertir en otros espacios y a la larga nos dará más rendimientos y podemos hacer uso cuando queramos y no cuando ellos quieran, pese a vernos con la necesidad”, señaló.
Conforme a las reglas de operación de las Afores, emitidas por la Consar, las personas que han cotizado al Instituto Mexicano del Seguro Social en al menos tres años, tienen derecho a realizar un retiro parcial por desempleo.
El monto que cada trabajador recibe corresponde al 11.5 por ciento de lo que han ahorrado hasta el momento. La penalidad por el retiro parcial anticipado es un descuento de 50 semanas cotizadas, las cuales se tendrán que reponer por lo que se extiende el plazo de retiro.
Inicia etapa de “pensiones mínimas”
“Pensiones de miseria, pensiones de pobreza y peor que las que da el gobierno” es como trabajadores han calificado las pensiones que comenzaron a recibir luego de los cambios al marco legal que establecen que el dinero que reciban es solo el que ahorraron como trabajadores, dividido en semanas que de manera prospectiva creen que vivirá la persona y dan como resultado de 2 mil 622 pesos hasta 8 mil 241 pesos en el mejor de los casos.
La propia Consar informó sobre la primera generación de trabajadores que cotizaron bajo la ley de 1997 y por ello recibirán pensión mínima. Tal población se estima en 27 mil 396 personas que dejarán de estar en activo formalmente y solo recibirán lo poco o mucho que hayan podido ahorrar durante su vida laboral.
“Llegó el plazo, comenzaron ya a operar las pensiones bajo este formato que en el fondo debería motivar al trabajador a ahorrar para su retiro, pero la realidad fue que tomó por sorpresa a los trabajadores que no imaginaron el impacto en sus vidas con la reducción de sus ingresos, ya que en ningún caso la pensión es equivalente al salario que recibían en activo”, explicó Saucedo.
La cifra de nuevos pensionados resultó mayor por 12 mil personas, a las que la Amafore, la Asociación Mexicana de Afores, había calculado en el 2019, antes de que el Covid19 impactara no solo la salud de la población, sino la economía de todos los países.
Esto también va de la mano con la entrada en vigor de las reformas a la Ley de Seguridad Social que permiten una reducción en las semanas de cotización y si antes una persona podía dejar de trabajar tras mil 250 semanas de cotización, ahora puede hacerlo a las 750, por lo que se dispararon los pensionados, más no así el monto del dinero que mensualmente recibirán.
“Las administradoras pagarán los platos rotos, al menos con esta primera generación, porque la gente les reclamará a éstas la ínfima pensión que están recibiendo, siendo que es una cuestión legal y más bien es al legislativo y al Ejecutivo a quien deberían reprocharlo”, expuso Omar Saucedo.
Consideró que el mal rato que pasarán los nuevos pensionados trascenderá en la opinión pública y tanto las afores como el propio gobierno deberán verlo como una oportunidad para fomentar el ahorro desde el inicio de la vida laboral, ya que el tema comienza a preocuparle a las personas cuando comienzan a envejecer y para muchos no hay tanto tiempo de resarcir el ahorro no realizado.
Afores dejan de ser opción
Es un secreto a voces que las Afores cuestan más de lo que otorgan, pues a lo largo del periodo de administración de los ahorros de los trabajadores las comisiones que cobran por manejo, las pérdidas en algunas inversiones no exitosas y el saldo final del trabajador mucho menor a lo aportado a lo largo de sus años en activo, dan como resultado desconfianza en el sistema. Pero a la par, los mexicanos tampoco tienen la cultura del ahorro, así que el futuro, en términos de pensiones no es alentador.
“En casa siempre me dijeron que debía conseguir un trabajo con Seguro Social, con el Infonavit que me dieran comprara mi casa, las Afores eran sí o sí, pero hoy, después de 25 años de trabajar, nunca he ido al IMSS porque la única vez que lo intenté fueron horas y maltrato en la clínica, el Infonavit salió más caro que un crédito bancario y lo que he ahorrado en la Afore, ya me hicieron las cuentas y ni la mitad voy a recibir y peor, en abonos chiquitos. En cuanto me jubile tendré que trabajar de nuevo independiente para completar mis gastos”, refirió Alejandra Medrano, trabajadora del sector construcción.
El problema de la desconfianza en las administradoras se agrava cuando éstas no consiguen informar con precisión y empatía a los clientes su labor y muestra de ello fue la campaña fallida para promover las aportaciones voluntarias, en la que invitaban a la gente a ahorrar “diez pesitos diarios”.
Buen y mal 2021 para las Afores
La Ley de Sistemas de Ahorro para el Retiro determina que los trabajadores pueden realizar un retiro parcial de su cuenta de ahorro una vez cada cinco años y el monto no puede exceder el 11.5 por ciento del total hasta ese momento.
La Consar informó que durante el 2021 hubo una baja de comisiones de 23 puntos base lo que significa un ahorro de 11 mil 800 millones y un aumento aproximado del 6 por ciento de la Tasa de Reemplazo.
Como parte del reporte al cierre del año, compartió que alrededor de 70 millones de personas hacen aportaciones como parte de su contrato de trabajo formal y el monto en los últimos 12 meses realizaron asciende a 305 mil millones de pesos.
El saldo de las cuentas registradas fue en promedio de 96 mil pesos, cifra considerable en un primer momento, pero se diluye al tenerse que dividir en mensualidades y restándole las comisiones por manejo de cuenta que cada administradora determina.
¿Qué hacen las Afores con el ahorro de los trabajadores?
Las administradoras del ahorro para el retiro de los trabajadores tienen la facultad de usar el dinero para invertirlo en proyectos que auguren buenas ganancias las cuales se tendrían que repartir entre los dueños del dinero.
La Consar informó que durante el 2021 el acumulado de ahorro hasta el momento se invirtió en el financiamiento del sector energético en el país, con 195 mil 590 millones de pesos, le siguieron proyectos del sector privado con 700 mil 400 millones de pesos, aunado a 482 mil 487 millones de pesos en la inversión en infraestructura vía instrumentos de deuda privada e instrumentos estructurados.
En detalle, expuso que los proyectos del sector público en los que se invirtieron los ahorros de los trabajadores fueron 104 mil 846 millones para Pemex y la Comisión Federal de electricidad.
En un comunicado, la dependencia exhorta a las Afores para que reduzcan el gasto comercial, eso sin que afecte el adecuado funcionamiento financiero y operativo; mejorar la calidad de los servicios, impulsar en la población acciones educativas sobre la utilidad de las Afores y tengan una “mejor percepción de su trabajo”.