Adultos mayores que se dedicaban a empacar compras de clientes en tiendas de autoservicio Walmart se quedaron sin trabajo.
Walmart, una de las cadenas de tiendas de autoservicio con mayor presencia en el centro del país informó que no permitirá el regreso de los empacadores ya que los clientes no quieren que terceros toquen sus productos y sea un posible foco de transmisión del virus.
En marzo del 2020 dejaron sus puestos como voluntarios al ser considerados grupo vulnerable al contagio del Covid19, pero existía la promesa de regresar en cuanto tuvieran el esquema completo de vacunación y el semáforo epidemiológico estuviera en verde, ambas cosas ya ocurrieron (aunque sel semáforo regresó a amarillo) y ellos continúan sin empleo.
“Ante la situación actual de riesgo de propagación del COVID-19, y considerando que los adultos mayores son un grupo especialmente vulnerable, hemos decidido prescindir de la presencia de adultos mayores que brindan un valioso apoyo como empacadores voluntarios en nuestras tiendas a partir del 21 de marzo (2020). Aun cuando los empacadores voluntarios no son asociados de Walmart, estaremos brindándoles un apoyo económico para enfrentar las circunstancias actuales”, así informó en un comunicado la empresa el año pasado.
De ese momento a la fecha, en las tiendas los propios clientes empacaron sus compras y dada la prohibición también de uso de bolsas de plástico, se generó el hábito de llevar las propias y guardar los productos adquiridos.
Walmart se escudó en esta acción e informó el pasado 21 de junio de 2021, un año tres meses después de haber prescindido del apoyo de los adultos mayores que no permitirá que regresen a las tiendas.
“Hemos observado que nuestros clientes buscan evitar que terceros tengan mayor contacto con la mercancía que compran. Aunado a esto, conforme a la legislación aplicable, hemos dejado de otorgar bolsas de plástico de un solo uso, en apoyo al cuidado del medio ambiente, por lo que nuestros clientes ahora llevan sus propias bolsas reutilizables y se han habituado a empacar ellos mismos la mercancía adquirida”, expuso la empresa en la última comunicación formal emitida.
Aunque no detalla la cantidad de personas que se verán afectadas con la decisión, se estima que en el país hay 35 mil adultos mayores que se dedican a embolsar comestibles en tiendas de autoservicio, incluso pequeñas como Oxxo.
La Secretaría de Desarrollo Económico en la Ciudad de México calcula que del total, 4 mil 400 se emplean en la capital, pero de éstas poco más de la mitad buscaría regresar a las tiendas ya sea porque en el confinamiento encontraron una mejor forma de manutención, a algunos otros tuvieron en su familia un apoyo diferente que hace innecesario su regreso al trabajo, así como el deceso de otros que lamentablemente fueron alcanzados por el Covid19.
El titular de la dependencia, Faldalala Akabani anunció a finales de abril pasado que acordaron con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) la reincorporación a finales de mayo y desde ese momento advirtió que no era seguro que volvieran a las mismas tiendas dadas las medidas que cada una implementó, otras cerraron o cambió la demanda de sus servicios.
Por ello, se comprometió a buscar reubicar a quienes lo necesiten en tiendas como Soriana o La Comer donde sí permitió el regreso de adultos mayores como empacadores en todas sus tiendas.
La Comer informó que además de reintegrar a mil 790 empacadores mayores, durante el confinamiento obligatorio por la pandemia de marzo del año pasado a mayo de este 2021 los apoyó económicamente con alrededor de 600 pesos quincenales a cada uno, que en total sumaron 24.1 millones de pesos. En Walmart les otorgaron una despensa para dos semanas en abril del año pasado, pero nada más, según los propios empacadores.
La cadena Chedraui también continuará con el convenio con INAPAM por lo que los adultos regresarán a sus tareas de empacado en cajas, con todas las medidas de higiene y seguridad.
Dichos establecimientos aclararon que los empacadores en líneas de cajas no son empleos con prestaciones, sino espacios servicios que de manera voluntaria realizan las personas mayores y por los que reciben una gratificación económica de los clientes. Son los propios adultos mayores quienes administran este servicio determinando horarios, turnos, trabajo en equipo, etc.
Según testimonios de empacadores el ingreso que general al ayudar a los clientes a guardar sus compras es de 150 a 200 pesos diarios, en turnos de cuatro a seis horas, no deben pagar ningún impuesto ni deben dar algún porcentaje a la tienda. Entre ellos mismos eligen a quien los coordinará y asignará en cada caja, por lo que la gerencia de las tiendas no tiene ningún poder sobre ellos.
El proceso para ingresar a las tiendas es a través del INAPAM que tiene convenio con los establecimientos y avala al adulto que empezará a trabajar ahí, es por ello que el padrón lo maneja la institución.
Marchan para exigir regreso
Pese al riesgo que significa para los adultos mayores regresar a empacar en las tiendas, la necesidad de generar ingresos que les ayuden a solventar, al menos, sus propios gastos, los obligó a salir a las calles a exigir su reinstalación.
A partir del anuncio de Walmart han realizado marchas al corporativo de la empresa y a las afueras de Palacio Nacional durante una de las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador a quien le pidieron empatía e intervención para que puedan volver a trabajar como voluntarios en las tiendas.
Incluso, durante las mañana mantienen una manifestación itinerante sobre Paseo de la Reforma, en los semáforos y cruces peatonales en donde a cada luz roja al menos dos empacadores extienden una lona para que los automovilistas se enteren de la situación que están pasando en términos laborales.
Aunque la empresa no ha respondido a las demandas de sus ex empacadores, fuentes cercanas aclararon que la petición de “reinstalación o recontratación” es inviable ya que no estaban contratados por Walmart y los servicios de protección social con los que cuentan derivan de un convenio con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores el cual concluyó a finales del año pasado y no se renovó.
El propio INAPAM informó que desde el pasado 12 de mayo la empresa canceló el convenio “ratificando su decisión de no reincorporar a las personas adultas mayores en su labor como empacadoras o empacadores voluntarios en sus tiendas, incluyendo las Filiales SAM’S CLUB, WALMART EXPRESS (antes SUPERAMA) y BODEGA AURRERA”, por lo que no pueden obligarlos a recibir a los adultos mayores.
El tema fue escalando a lo largo de la semana y en redes sociales fue tendencia el hashtag #YonocomproenWalmart en rechazo al supuesto despido de los empacadores. El común denominador de los comentarios era negativo a la empresa por el despido de los empacadores.
Al respecto, la Secretaría de Desarrollo Económico en la CDMX reiteró que dará apoyos económicos de mil 200 pesos mensuales a los afectados por la decisión de Walmart de no recibirlos de regreso, además de apoyarlos buscando otros establecimientos donde puedan ofrecer sus servicios.
“Tenemos un convenio con INAPAM, tiene una relación de todos los adultos mayores empacadores que laboran en todo el país, en este caso Walmart a nivel nacional decidió no desarrollar nuevamente esta relación, por lo tanto lo que me a mí me corresponde en la CDMX lo estamos atendiendo y los ayudamos a que se reincorporen en otras tiendas de autoservicio”, explicó Fadlala Akabani.
Convenios vigentes
Actualmente INAPAM cuenta con 11 Convenios de Vinculación Productiva en el rubro Sistema Voluntario de Empacador de Mercancías vigentes; tres de ellos con cobertura nacional.
En el listado se encuentran Comercial City Fresko, Chedraui, Soriana, en todo el país; mientras que en los estados se encuentran Online World Comunicaciones, en Sonora; HEB en Nuevo León; Modas Selectas en sus sucursales de Guanajuato, Jalisco, Puebla, Veracruz, Price Services en la Ciudad de México y las tiendas de autoservicio de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Tras lo ocurrido con Walmart, el INAPAM aseguró que continuará buscando establecimientos para fomentar el empleo en este sector de la población.
La dinámica general de trabajo es en turnos de seis horas, en éstas, por cada 30 minutos de pie al final de la caja donde empacan y disponen en los carritos los bolsos con las compras de los clientes, deben descansar 30 minutos más. De esta forma, aunque están seis horas en la tienda, solo tres las pasan parados empacando.
Los jefes de caja de las tiendas apoyan en su organización pero no son sus jefes, sin embargo debe existir coordinación con ellos para saber en qué caja colocarse y en cual no.
Deben ir uniformados según la tienda, pero en general es con pantalón o falda negra y camisa o blusa blanca. Cada quién se pone su propia ropa y solo que haya alguna campaña en las tiendas les distribuyen playeras o gorras.
Malas expectativas laborales en la vejez
El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores reconoce que la situación laboral que vive este sector es precario dado el envejecimiento demográfico, el sistema de pensiones debilitado, aumento en el mercado de trabajo informal y condiciones laborales poco favorables que ponen riesgo su integridad y dificultan el acceso a satisfactores básicos (vivienda, alimentación, vestido) y a servicios de salud de calidad.
Indica que la meta para las autoridades, empresas y la misma sociedad es garantizar el acceso a empleos formales, dignos y seguros para todas las personas a lo largo de su proceso de envejecimiento y todo su ciclo de vida, a fin de evitar desigualdades sociales y económicas acumuladas, que puedan acentuarse durante la vejez.
Señala la necesidad de fortalecer y extender el sistema actual de pensiones, de manera que permita ofrecer ingresos adecuados a las necesidades de la población envejecida, lo que reduciría la tendencia de búsqueda de empleo en edades avanzadas ya que para muchas personas sus pensiones no les alcanzan ni siquiera para comprar la canasta básica.