El impacto económico y la disminución de empleos en el sector turismo, lesiona gravemente al comercio establecido, la industria hotelera, la industria gastronómica, el transporte aéreo y terrestre, artesanos, el arte, la cultura y un universo de servicios inimaginable.
Guías de turistas, vendedores de artesanías, gente que vive de deportes acuáticos, comercio ambulante, espectáculos, maleteros, actividades deportivas y mucha más, sufren las consecuencias de la inactividad y el desempleo.
La mayoría de los trabajadores del sector turístico se encuentran en la economía informal o en micro, pequeñas y medianas empresas.
Expertos y organismos de la llamada industria sin chimeneas, estiman que el desmoronamiento oscila entre el 80 y 85 por ciento.
Conservadoramente, se estima que el desempleo y carencia de ingresos afecta a 10 millones de personas involucradas con este sector.
México acogió en junio del año pasado un 74.8 % menos de turistas internacionales que en el mismo mes de 2019, al pasar de 3.9 millones a unos 981,000 viajeros por la pandemia de COVID-19, y pese a que en ese mes comenzó la reapertura económica del país.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que el principal descenso, de un 92.1%, se dio en los turistas llegados por vía aérea, que en junio del año 2020 representaron algo más de 1.7 millones de personas.
Por la pandemia, México perdió en junio del año anterior el 88.3% de sus ingresos de divisas producidos por el turismo respecto al mismo mes de 2019.
Los viajeros internacionales dejaron en el país 231.5 millones de dólares en el sexto mes de 2020, mientras que en junio de 2019 gastaron 1,976,6 millones de dólares.
El gasto medio de cada turista también se desplomó, ya que pasó de 253 dólares a sólo 95.4 dólares en junio pasado, un 62.4% menos.
El turismo mexicano es una de las industrias más golpeadas por la crisis generada por la pandemia.
El balance de 2020 del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) desvela que el país dejó de recibir más de 20 millones de turistas extranjeros, lo que supone una caída del 46% en las visitas respecto a 2019. Cifra que fue en aumento irrefrenable.
Ese desplome se ha traducido en una sangría de ingresos de 13.000 millones de dólares. El panorama para 2021 no es muy alentador, la industria estima que la recuperación a los niveles previos a la pandemia tomará entre 30 y 48 meses.
La Ciudad de México es un destino inevitable para quien desee alimentarse de la cultura e historia de México. Cuenta con 170 museos y 43 galerías, por lo que nunca te quedarás sin un lugar que visitar.
Es también reconocida por sus edificios históricos, entre los cuáles se encuentran el Palacio de Bellas Artes, la Catedral Metropolitana, el Palacio Postal, el Palacio Nacional, la Torre Latinoamericana y el Castillo de Chapultepec.
Al visitar la Ciudad de México también podrás dar un paseo por el bosque de Chapultepec o por los canales de Xochimilco, a bordo de una de las coloridas trajineras.
Ello sin dejar de lado la oportunidad de probar la exquisita cocina tradicional de los cientos de restaurantes mexicanos dentro.
La Ciudad de México incluye museos y sitios de diversión y esparcimiento.
Llamado “campo de flores”, Xochimilco es un conjunto de canales que existen desde la época prehispánica y que ahora se han convertido en un atractivo turístico fantasma ante la ausencia, que por medidas sanitarias, genera la falta de visitantes para pasear en sus trajineras.
Actualmente se pueden observar las chinampas, que son sembradíos artificiales creados sobre el lago. Los podrás ver sobre las típicas trajineras, los cuales son lugares con un excelente ambiente reinante y una belleza impactante.
Son 200 familias quienes viven de la renta de 3 500 trajineras en los diversos embarcaderos, y que han dejado de percibir ingresos económicos hasta en un 90 por ciento.
Otro sector en donde el desempleo ha golpeado fuertemente, son las zonas arqueológicas.
Por ejemplo la Ruta de los Conventos, donde los inmuebles permanecen cerrados, los trabajadores que venden artesanías, comida, bebidas, recuerdos y otros productos, semejan un páramo, están desiertas.
El panorama crítico que afecta a los trabajadores es incalculable en algunos ramos.
EFECTOS NEGATIVOS
Reducción del número de turistas.
Reducción de los ingresos por actividades turísticas.
Desempleo y precariedad laboral en el sector.
Peor calidad en el servicio ofrecido al cliente por reducción de personal y servicios incluidos.
Menor recaudación fiscal.
Menor rentabilidad de la actividad empresarial y de las inversiones públicas y privadas.
Aumento de las restricciones a la financiación.
Paralización de las inversiones para el mantenimiento o mejora de las instalaciones.
Cierre de empresas.
El sector turístico vive una crisis generalizada a causa de la pandemia del Coronavirus, y aún reina la incertidumbre sobre el momento en el que la actividad se pueda recuperar.
En la faja fronteriza norte del país, los daños son impensables, ya que los viajes de mexicanos y extranjeros decreció un 60 % en junio.
Antes de la crisis del coronavirus, el turismo mexicano venía registrando años con buena racha, incluso superando las expectativas del Gobierno.
En 2019 el país recibió 48 millones de turistas, lo que representó un aumento del 8% con relación al año anterior. Los ingresos que esos visitantes dejaron superaron los 24.800 millones de dólares, una cifra que celebraron tanto las autoridades y los empresarios del sector.
En los datos más recientes del Centro, de enero a noviembre de 2020 la variación interanual en la llegada de turistas residentes a hoteles en los principales destinos del País cayó 55.6 por ciento, respecto al mismo periodo de 2019.
El objetivo era seguir promocionando el ‘destino México’ en las principales ferias turísticas internacionales, con la vista puesta en el mercado oriental.
Lo que llegó de China sólo fueron malas noticias. Con la aparición del nuevo coronavirus en Wuhan y las medidas de contingencia que los gobiernos tomaron para hacer frente a la pandemia, el turismo mundial recibió un duro golpe: de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Para México el turismo interno también sufrió una importante reducción.
El informe del CNET muestra que la disminución de llegadas de turistas nacionales a cuartos de hotel habría sido de 55%. “Con todo ello, el retroceso en el consumo turístico en el país para 2020 estaría por arriba del billón de pesos.
La incertidumbre dominó a la industria turística, no obstante los precios bajos, las menores restricciones y las promociones que ofertaban atractivos.
Dos de los subsectores de la industria turística, hospedaje y servicios de alimentos y bebidas, perdieron empleos formales.
La caída más pronunciada para el hospedaje fue en julio, con 27.6 por ciento menos plazas respecto a igual mes de 2019.
La contracción en el empleo para servicios de alimentos y bebidas se agudiza cada mes, por ejemplo en diciembre de 2020 llegó a 22.1 por ciento menos.
Estimaciones de los organismos del sector estiman que más del 50% de restaurantes han cerrado con el rebrote de la pandemia.
DAÑOS IRREVERSIBLES
Con el segundo semáforo rojo aplicado en la CDMX, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) estimó que el cierre definitivo de restaurantes ascendería a 122 mil unidades.
Los empresarios han lanzado un SOS al Gobierno federal, con una lista de peticiones que consideran urgentes para lograr poner a flote la industria.
Una de las principales exigencias es “poner a los trabajadores del sector en los primeros lugares de los procesos de vacunación”.
La vacunación de sus trabajadores también preocupa a la Cámara de Restaurantes (Canirac), que el 25 de enero envío una carta al secretario de Salud, Jorge Alcocer, en la que solicita que se le proporcione “la información pertinente para realizar la adquisición de vacunas de las empresas autorizadas hasta el momento por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris)”.
Durante el último trimestre (entre octubre y diciembre) del año 2019 en México se calculó que existen un aproximado de 4 millones 438 mil 496 personas empleadas en el sector Turismo (60% mujeres y 40% hombres) tanto directa como indirectamente, lo que representa el 7.7 % de la población económicamente activa del país que es de 57 millones 625 mil 521 personas.
Quintana Roo y la Ciudad de México siguen siendo los estados más visitados, sin embargo, la diferencia radica en la cantidad de turistas nacionales y extranjeros que llegan a ellos.
México recibió 44,7 millones de turistas extranjeros en 2019, que dejaron un gasto de 24.816 millones de dólares (22.322 millones de euros), cifras que supusieron respectivamente incrementos del 8,3% y 10,2% sobre 2018, según datos del Secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués.
Las divisas captadas de esas fechas fueron calificadas der “una cifra histórica”.
Explicó que en 2019 se registraron 129 millones de pernoctaciones hoteleras, un 1,2% más que en 2018. De ese total, 78,4% fueron viajeros nacionales y 21,6% internacionales.
La realidad que prevalece en este año 2021, son totalmente diferentes. Los trabajadores de la industria turística viven los peores momentos que hayan imaginado.
En 2019 se construyeron 29.000 nuevas habitaciones de hotel, lo que implicó una mayor oferta, pero no necesariamente una mayor demanda, debido principalmente al crecimiento de plataformas de hospedaje, lo que se convierte en “competencia desleal”, según Miguel Torruco.
Actualmente el desplome es brutal, al grado que en sitios como Cancún y Cozumel, enfrentan la amenaza de cerrar la casi totalidad de sus instalaciones de hospedaje.
El turismo representa el 8,7% del Producto Interno Bruto (PIB) de México y las repercusiones en la economía nacional son devastadoras.
Los escenarios del crítico impacto en el turismo en México por la pandemia de Covid-19, son letales. Ya que el Producto Interno Bruto turístico (PIB) puede precipitarse este 2021.
Los primeros datos sobre el impacto probable a la industria turística son alarmantes y hablan de la necesidad de estructurar políticas públicas para acompañar al sector en los difíciles meses por venir.
Frente a ese magro panorama la preservación de empleos, representa una enorme dificultad.
Todavía en la industria restaurantera sigue la reducción de personal y el funcionamiento de horarios acortados. Además de que la mayor parte de los empleados no laboran normalmente.
El impacto de la crisis económica a causa de la pandemia de COVID-19 en el país podría causar la destrucción de hasta 5 millones de empleos formales solamente en el sector turismo, de acuerdo con el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC por su sigla en inglés).
Hoteles, agencias de viajes, restaurantes, servicios de transporte, aerolíneas son tan solo algunas de las industrias que fomentan el desarrollo económico del país dando empleos a gran cantidad de personas, siendo este sector turístico uno de los que más oportunidades representan para la población.
El turismo en México es significativo económicamente por generar importantes efectos en el crecimiento.
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) considera que de los más de 670 mil restaurantes en el país, cerca del 20% no reabrirá tras la pandemia, es decir, alrededor de 130 mil locales.
La industria del turismo se enfrentará a una nueva realidad posterior a COVID-19 en la que todas las empresas no encuentran la salida para superar los efectos nocivos generados por la pandemia.
Una descripción que dibuja la realidad, precisa que uno de los sectores más preponderantes de México y el mundo se cae a pedazos ante una pandemia que trastoca todos los aspectos del sector económico en su corto, mediano y largo plazo.
Entre los sitios más afectados en la conservación de empleos por el desplome de la crisis turística, están sitios como:
1. Chichén Itzá (Yucatán)
2. Cancún e Isla Mujeres (Quintana Roo)
3. Xochimilco (Ciudad de México)
4. Parque Xcaret (Quintana Roo)
5. San Cristobal de las Casas (Chiapas)
6. Hierve el Agua (Oaxaca)
7. Islas Marietas (Nayarit)
8. Catedral de Guadalajara (Jalisco)
9. Prismas Basálticos (Hidalgo)
10. Playa del Carmen (Quintana Roo)
11. Acapulco (Guerrero)
12. Zócalo de Puebla (Puebla)
13. Guanajuato (Guanajuato)
14. Riviera Maya (Quintana Roo)
15. Tula de Allende (Hidalgo)
16. Palenque (Chiapas)
17. Arrecife Veracruzano (Veracruz)
18. Parque Dos Ojos (Quintana Roo)
19. Tequila (Jalisco)
20. Parque Fundidora (Monterrey)
21. Santuario de las Mariposas (Michoacán)
22. á(Ciudad de México)
23. Paseo Montejo (Mérida)
24. Barrio Antiguo (Nuevo León)
25. Acueducto de Querétaro (Querétaro)
26. Quinta Gameros (Chihuahua)
27. Malecón de Puerto Vallarta (Puerto Vallarta)
28. Templo de San Antonio (Aguascalientes)
29. Catedral de Cuernavaca (Cuernavaca)
30. Malecón de Mazatlán (Mazatlán)
31. Zona Arqueológica de Xochicalco (Morelos)
32. Mina El Edén (Zacatecas)
33. Catedral Basílica (Durango)
34. Zona Arqueológica de Comalcalco (Tabasco)
35. Centro Histórico de Morelia (Morelia)
36. Centro Cultural Tijuana (Tijuana)
37. Huasteca Potosina (San Luis Potosí)
38. Ixtapa (Guerrero)
39. Zihuatanejo (Guerrero)
40. Palacio de Bellas Artes (Ciudad de México)
41. Riviera Nayarit (Nayarit)
Sólo por señalar algunos, pero el espectro es mucho más amplio.
México, que es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad y uno de los lugares ideales para vacacionar.
Ocupa el sexto lugar en turismo a nivel mundial. Nuestro país recibe alrededor de 40 millones de visitantes extranjeros al año, por lo que esta actividad es de las más importantes para la economía nacional.
Pero ahora, los trabajadores, empleados, inversionistas y propietarios de la infraestructura del turismo son testigos del desplome que lo tiene moribundo.