La cuesta de enero del 2021 será posiblemente la más difícil que los mexicanos hemos enfrentado en muchos años.
La pauperización de los empleos durante el 2020 a consecuencia de la pandemia por COVID19 y la incertidumbre laboral que existe en el país son las principales razones, indicó Rafael Camacho, analista financiero.
“A la mala hemos aprendido que el inicio de enero es muy difícil, pero ahora será más, se prevé que las fiestas navideñas sean muy sencillas, no habrá una derrama considerable de fin de año 2020 porque no hay dinero y el que hay se quiere guardar, así que imaginen cómo viene enero”, señaló.
Pese a la adversidad, es posible sobrellevar la cuesta de enero planificando y priorizando gastos.
La primera recomendación que realiza Camacho es evitar endeudarse y hacer un análisis de las deudas ya adquiridas para establecer un plan directo de pagos con un alcance máximo de seis meses.
“Un reto en la sociedad mexicana es aprender a endeudarse conscientemente, con instituciones serias y ser disciplinado en los pagos para que cumplan con su cometido acciones como los meses sin intereses y otros instrumentos. Si está arrastrando alguna deuda es importante buscar planes de pago viables y que permitan terminar con la deuda pronto”, indicó.
La segunda es la priorización en el gasto, tanto personal como familiar. Comida, habitación (renta o pago de hipoteca) y servicios básicos, básicos, básicos, es decir, gastar durante enero en algo que perfectamente se podría vivir omitiéndolo en su vida.
“Cada que hacemos este ejercicio de priorización con los clientes, los servicios o actividades que se ponen en pausa durante enero, al menos el 40 por ciento ya no los vuelve a utilizar, lo que refrenda que somos una sociedad consumista y eso es caro, muy caro”, refirió el analista financiero.
Como tercera propuesta sugiere el inicio real de un fondo de emergencias al que se asigne periódicamente una cantidad y sirva como apoyo cuando se requiere. En entrevista, detalló que la pandemia ha puesto a prueba la administración en los hogares mexicanos, pues con el ingreso habitual pero sin poder salir mucha gente se quedó con dinero extra, el cual inició a ahorrar; pero qué pasa con los que se quedaron sin empleo, la respuesta es aún más interesante, pues han detectado que la gente ha tenido que replantear los presupuestos y hace un uso efectivo de lo que perciben ahora.
Una cuarta es no endeudarse durante diciembre, aunque en realidad la recomendación debe tomarse en cuenta desde octubre con “El Buen Fin”. Señala que la compra de regalos de Navidad, ya sean online o físicos en aquellos que desafían el Covid19, incrementan el gasto mensual y en caso de hacer compras a meses sin intereses lo extienden durante el siguiente año.
“Hay quienes apenas en noviembre o todavía en diciembre están terminando de pagar regalos que dieron la Navidad pasada pero que compraron a meses sin intereses. Arrastraron la deuda todo el año y desafortunadamente son los que lo harán de nuevo”, apuntó.
La quinta recomendación es no solicitar préstamos bancarios, ni a conocidos, para sortear los gastos de fin de año y la cuesta de enero, pues abonarán a la deuda general que se busca reducir o desaparecer. A su vez, prestar dinero en esta época tampoco es recomendable, porque difícilmente habrá un retorno pronto y completo.
El especialista afirmó que seguir estos buenos hábitos financieros pueden hacer la diferencia entre padecer la cuesta de enero o simplemente vivir un enero más.
La vacuna no salvará el crudo enero
El incremento en la tendencia de contagios y decesos por Covid19 en todo el país, advierte un posible escenario de confinamiento para finales de año e inicios del siguiente, lo que impactará nuevamente a la economía y por lo tanto al empleo.
Desde hace una semanas en entidades como la Ciudad de México regresaron las restricciones en la operación de sectores dedicados al ocio y al entretenimiento, con cierres más temprano y reducción en días de servicio.
Aunque el anuncio de la llegada de la vacuna contra el virus Covid19 representa una esperanza para acabar con la pandemia, lo cierto es que la población económicamente activa no será la prioritaria para recibirla, pues hasta el momento solo está prevista para el personal médico y población vulnerable.
El calendario dado a conocer por la Secretaría de Salud establece que en la primera etapa estará el personal médico, seguido por grupos poblacionales de mayor a menor, es decir, inician con la gente de 80 y más años y va descendiendo por décadas, llegando a rangos de 49 y menos hasta el mes de mayo.
Esto regresa el escenario pesimista al sector laboral que continuará bajo las restricciones de salarios, horarios y posibles mejoras.
Aún peor, si la vacuna no resulta tan efectiva como todos lo ansían representará un estancamiento aún peor para la economía.
“Con la vacuna disponible las empresas no mejorarán mágicamente la situación de sus empleados, consideramos que tal vez sean hasta más estrictas, ya que el aval de la vacuna será la condicionante para admitan a los empleados”, apuntó.
Según las recientes mediciones del Banco de México, este año se han perdido 12 millones 180 mil empleos, de los cuales 7 de cada 10 fueron a consecuencia de la crisis económica por el Covid19.
Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refirió en los indicadores complementarios del Índice de Confianza del Consumidor se estima un retroceso en la perspectiva de empleo, lo que analistas financieros del ramo bancario advierten que podría generar incertidumbre en el mercado y con ello nuevos despidos como una forma de reforzar las medidas sanitarias.
Y viene peor en febrero
Superar enero no terminará con la preocupación de los trabajadores y menos para quienes laboren bajo el esquema de outsourcing ya que se prevé que en ese mes se retome la iniciativa del gobierno federal que busca prohibir la contratación por esta vía.
Desde el pasado 27 de octubre, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el envío de una iniciativa al Congreso de la Unión para legislar la subcontratación en el país con miras a prohibir su operación.
El tema movilizó al sector empresarial y sindical que pidieron al gobierno federal cautela, pues de materializarse la propuesta habrá una pérdida de 5 millones de empleos, por ello, ambas partes se han reunido semanalmente con la autoridades en busca de un acuerdo para no ser tajante en la medida y dejarla solo como una regulación que mejore las condiciones laborales de los trabajadores y combata la evasión fiscal.
Según los reportes de la última reunión, se acordó posponer las mesas de trabajo hasta el mes de febrero, no sin antes dejar claros los acuerdos y los puntos a abordar.
El acuerdo negociado entre el sector empresarial, el sector obrero y el gobierno cuyo documento circuló entre el medio periodístico, establece que los involucrados se comprometen a resolver el abuso de la subcontratación de personal para lo cual las empresas iniciarán un proceso de revisión a sus plantillas acorde a la iniciativa federal.
El gobierno federal hizo un llamado a las empresas que se dedican al outsourcing para detener las prácticas irregulares perjudiciales para los trabajadores como el hecho de darlos de baja masivamente en el mes de diciembre y con ello omitir una serie de pagos patronales; a su vez, advierte que el IMSS y el SAT harán un exhorto formal y de encontrar que persisten las irregularidades o la posible comisión de delitos, procederán en su contra administrativa y penalmente.
En tanto, quedará como tarea pendiente de análisis para los involucrados la definición de un sistema de reparto de utilidades justo, equitativo el cual evite la discrecionalidad en su pago.
A propuesta del gobierno, el tema podría ser sometido a consulta y los resultados tenerlos listos previo a que los legisladores discutan la iniciativa.
Al respecto, Marcelo Villa, abogado laborista, alertó sobre la condición que presuntamente está poniendo el gobierno federal ya que será obvio que los trabajadores pedirán un pago justo y equitativo, pero eso la ley no lo establece y sería un acto ilegal.
“De nueva cuenta está dejando en supuestas manos de la gente la decisión de algo que lo establece la ley, como es el reparto de utilidades, pero en realidad percibimos que es una estrategia política que busca agitar a los trabajadores para que se logre el reparto equitativo y al final quede como un logro del gobierno”, explicó en entrevista.
Los detalles del acuerdo alcanzado fueron notificados a los diputados federales para que ellos también pospongan la discusión del tema hasta que se cuente con el aval de los involucrados. Sin embargo, la notificación al legislativo enviada por el Gobierno federal advierte que al notificarles la activación del tema, deberán darle la categoría de preferente y en un plazo no másyor a 30 días se pueda discutir y aprobarse.
Por su parte, representantes de la Iniciativa Privada (IP) aclararon que el acuerdo circulado es hasta el momento la versión de la autoridad pues al interior del sector empresarial no hay consenso generalizado.
Enoch Castellanos, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) aclaró que la propuesta de acuerdo todavía se debe afinar para que se respeten todos los intereses de quienes están involucrados.
“La propuesta del gobierno (para regular el outsourcing) es tomar su iniciativa o dejarla. Una tercera parte de los 5 millones de trabajadores subcontratados hasta el momento pertenecen a pequeñas y medianas empresas que quedarían desprotegidas, perderían competitividad frente a la competencia y eso será un factor adicional para la no sobrevivencia”, señaló en conferencia virtual.
En tanto, Fracisco Cervantes, presidente nacional de Concamin, expuso que para poder adoptar una propuesta como la del gobierno en el sector industrial se requiere al menos seis meses para que las empresas que tienen contratado por outrsourcing a personal técnico los cambien de régimen, o sea que ni enero cuando se pensaba poner en marcha, ni en febrero cuando se retomen las negociaciones, será posible que el sector empresarial esté listo y significará pérdidas de empleo en una época del año difícil como es el primer trimestre.
Empresas pagarán costos de homeoffice
Desde que inició el confinamiento por Covid19 el home office se convirtió en la forma regular de trabajo de muchos mexicanos. Desde casa, en su sala, comedor, estudio o en su propia habitación realizaban las jornadas laborales hasta de más horas que las presenciales, todo por cuidarse y evitar los contagios.
En su momento, tal como RS lo dio a conocer, la medida benefició a los trabajadores pues además de tenerlos protegidos, redujeron considerablemente gastos de traslados y comidas diarias; pero también tuvieron que hacer gastos no contemplados en el presupuesto mensual como es el pago de internet de mayor potencia, luz, hasta agua y gas pues al estar en casa se usan más los servicios.
Al no estar contemplado en la legislación mexicana esta modalidad de trabajo, las empresas acordaron de manera particular con sus empleados las compensaciones necesarias, pero otras no se responsabilizaron de tema.
Ante esto, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el pasado 8 de diciembre reformas a la Ley Federal del Trabajo para reconocer y regular el teletrabajo.
Lo definen como la actividad que se realiza para un patrón pero desde el domicilio del trabajador, sin vigilancia, ni dirección inmediata de la empresa, realizado a través de las tecnologías de la información y comunicación.
Lo novedoso de las reformas, que aún tendrán que ser avaladas por el Senado de la República, es que obliga al patrón a aportar medios (internet), recursos (dinero) y herramientas (equipo de cómputo, sillas ergonómicas, impresoras) para que el personal realice su trabajo.
Un punto a destacar es el pago proporcional de electricidad del trabajador, para lo cual cada empresa establecerá las tarifas o porcentajes y así asumir, aunque sea a la distancia, los costos de la productividad de su negocio.
