Para Carlos Alberto Hernández Nieto, secretario general del Sindicato de Trabajadores Independientes del ISSSTE (SITISSSTE), las protestas del 27 y 28 de mayo lograron frenar los despidos de trabajadores del SITISSSTE, quienes serían reemplazados por gente que apoyó la campaña de la Cuarta Transformación.
En entrevista con RS Sindical, el líder sindical señala que sus afiliados y él no están en contra de los cambios planteados por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien desde la contienda por la Presidencia de la República lanzó advertencias sobre una nueva forma en las relaciones sindicales, principalmente entre afiliados y representantes o líderes.
El miércoles, Carlos Alberto Hernández Nieto encabezó el pleno nacional del SITISSSTE, como cada año —desde su fundación, casi 15 años—, en el que se reunieron los 49 secretarios seccionales.
“Este pleno nacional tiene como fin generar acuerdos y dar un reporte sobre las finanzas del SITISSSTE. En este sentido andamos bien, siempre hemos transparentado los recursos, aunque hemos tenido que recortar actividades, porque antes la autoridad nos apoyaba, pero con este nuevo gobierno hemos tenido que hacer replanteamientos”, indica Hernández Nieto.
Señala que la rendición de cuentas es lo ideal para que se tenga información en qué se utilizan las cuotas de los trabajadores.
También advirtió que posiblemente hay un doble discurso en cuanto a mantener las plazas laborales en el sector público.
“En lo que va del año se han despedido a más de cuatro mil personas. Entre guardias y suplencias, honorarios e interinatos. Están esperando que la Secretaría de Hacienda les indique de una reestructuración al interior del Instituto, porque ya cambiaron el estatuto y las áreas se llaman de manera distinta y algunas se crean y otras se suprimen”, dice.
Hernández Nieto advierte que no se tiene información completa de qué es lo que pretende hacer el Gobierno de México.
“A nosotros nos tienen catalogados como trabajadores de confianza. Pero nosotros somos simplemente trabajadores operativos. No somos funcionarios, la autoridad se ha agarrado de ahí”, lamenta el dirigente sindical.
Señala que lo que se ha hecho en el reajuste de plazas es ir contra trabajadores operativos, en lugar de —por ejemplo— despedir a un jefe de Departamento que gana 25 mil pesos; se ha optado por despedir a dos empleados que ganen 12 mil 500 cada uno.
Por ello, el líder sindical y decenas de trabajadores cerraron las vialidades cercanas al Hospital 20 de Noviembre, pues advirtieron que de concretarse el despido masivo en el Instituto se daría de baja a 10 por ciento del total de los empleados, entre personal médico y administrativos.
“Sí se viene para abajo la operatividad del Instituto. Hace falta personal, y no podemos hablar del personal médico y paramédico, porque lo importante es la salud de las personas. Es la prestación más importante y no se pueden descuidar las otras 20 prestaciones más, como los créditos de Fovissste —donde ha habido hasta robo de identidad—, o en la parte de los aleatorios”, alerta.
Además, dice que en el Superissste las condiciones laborales están peor.
Incluso sugiere que en el Superissste se impulse un programa social, como los que creó el Presidente de la República.
“Las administraciones anteriores sí dejaron en pésimas condiciones al Superissste, pero no fuimos nosotros los trabajadores operativos, porque nosotros no tomamos decisiones, y no hay procesos administrativos para inhabilitar a quienes hayan realizado malos manejos”, comenta Hernández Nieto, quien se pregunta ¿por qué el hilo se tiene que romper siempre por lo más delgado?
Y a manera de respuesta dice: “Por eso creamos hace 14 años este sindicato, para evitar abusos”. También recalca que a raíz de las movilizaciones en de febrero y mayo se pudo frenar decenas de despidos.
“Sí pareciera ¡eh! Que el instituto se pueda convertir en una bolsa de trabajo del Partido de Morena para la gente que apoyó la campaña”, advierte.
Ambigüedades en la Reforma Laboral
Sobre la Reforma Laboral aprobada en mayo, Alberto Hernández Nieto dice que en el ISSSTE hay una ambigüedad, porque a pesar de que es un organismo descentralizado y tiene que regir su relación sobre el Apartado A.
“No hay un contrato colectivo de trabajo. Cuando se crea la Ley Federal del Trabajo lo incluyen en el primer artículo para que les aplique el Apartado B al Instituto. Con una jurisprudencia la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) les dice que no, que se tiene que regir por el Apartado”, precisa.
Agrega que el sindicato nacional tiene condiciones generales de trabajo.
“Todo lo que pase en el Apartado A hay muchas que no le afectan o que no contribuyen a una transformación más lo que no se encuentre en la otra ley que pueda ser supletoria de la Ley Federal del Trabajo. Tendría que haber una organización dentro del Instituto, y empezando por las relaciones de los trabajadores”, dice.
Señala que también pueden existir intereses políticos para no cambiar las cosas en el instituto.
“Con la reforma laboral yo no he visto beneficios para el Instituto, salvo por la libertad sindical, y ya se han creado como diez sindicatos, pero yo lo veo como debilitamiento de las asociaciones. Se afectan derechos. Si yo quiero emplazar a huelga es muy difícil. Se debe escuchar la voz de los trabajadores y de las organizaciones. Hay cambios de un plumazo. No estamos en contra del cambio, México no es el mismo de hace diez. La transformación de debe hacerse todos juntos”, sostiene.
“En lo que va del año se han despedido a más de cuatro mil personas. Entre guardias y suplencias, honorarios e interinatos. Están esperando que la Secretaría de Hacienda les indique de una reestructuración al interior del Instituto, porque ya cambiaron el estatuto y las áreas se llaman de manera distinta y algunas se crean y otras se suprimen”, dice.