Con una visión crítica del principal programa gubernamental en materia laboral para los jóvenes por no garantizarles estabilidad en el futuro, el secretario general del STUNAM se alista para, en diciembre, decidir si tiene condiciones para buscar en abril del año próximo, la reelección, aún cuando adelanta: si los trabajadores lo definen, no tengo inconveniente.
La reforma laboral “es insuficiente” al no haber desaparecido el outsourcing que es una forma de esclavitud moderna, no haber incluido el voto universal en la elección de dirigentes sindicales ni la representación proporcional, considera el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), Agustín Rodríguez Fuentes, quien plantea que en la designación del rector en noviembre próximo, el gobierno no debe intervenir porque no es “ni conveniente ni prudente”.
Considera que el programa “Jóvenes construyendo el futuro” del gobierno federal es una especie de empleo precario que no les garantiza estabilidad en el futuro a los jóvenes; lamenta que el Senado de la República incurra en simulación con un supuesto parlamento abierto para revisar y proponer cambios en la reforma laboral.
Y adelanta que si bien en diciembre definirá si competirá por la reelección al frente de su sindicato el próximo año, si los trabajadores definen que debe ser candidato. “No tengo inconveniente”, sobre todo por voto universal, secreto y en urna, revela.
Advierte que el país se encuentra cerca de una recesión económica, debido a que no hay bienestar ni generación de nuevos empleos como el país lo requiere. “La economía no crece”, señala.
Es la tercera ocasión en la que Rodríguez Fuente, ingeniero electricista, ex diputado federal, opta por externar públicamente su posición de temas de interés nacional, días antes de la celebración del 38 congreso general ordinario de la organización que encabeza. Es, desde 1994 en que contra los pronósticos ganó las elecciones de su sindicato, uno de los dirigentes cuya voz tiene más peso. Fundador y presidente colegiado de la Union Nacional de Trabajadores, mantiene una visión crítica y propositiva del ámbito laboral del país.
En el congreso que realizarán los últimos tres días de agosto, adelanta que la oposición en su sindicato buscará reformar el artículo 24 de los estatutos el que permite la reelección. En las elecciones de 2017, recuerda, la planilla roja “Flores Magón” ganó con el 65 por ciento de los votos.
La oposición pretende que las elecciones en el STUNAM se realicen en un solo día, en lugar de dos. La intención es que un menor número de trabajadores acudan a votar, porque de esa manera el número que requieren para lograr el 20 por ciento del total de votantes para ocupar cartera en el comité ejecutivo general es menor. Es a su conveniencia, lamenta.
En la representación proporcional requerida para ocupar carteras en la dirigencia sindical, la oposición busca que con el menor número de votos tengan acceso. En las últimas elecciones, solo una plantilla logró los votos suficientes para tener representación en el Comité Elecutivo General. Es un problema de gobernabilidad, no de porcentajes, sostiene.
-Veinte por ciento del total de votos para estar en el comité, ¿no es muy alto el porcentaje, ingeniero?
-No. En otras organizaciones quien gana con el cincuenta por ciento más uno se lleva todo. “Júntense”, exhorta a los opositores en su sindicato, lo cual, reconoce, es difícil porque traen “muchos intereses” de hace años atrás.
También la oposición pretende que los delegados al congreso se designen en asamblea y no a través de elecciones en las áreas de trabajo. “¿Ya para que hacemos congresos? Hacemos asambleas y ya, las actas se recopilan y listo”, dice en un tono irónico. En total son electos casi 600 delegados al congreso, más otro número similar de delegado al consejo general de representantes.
Ese congreso discutirá también el porcentaje de aumento al salario que solicitarán y el cual deberá resolverse a más tardar el último día de octubre. “Esperamos seguir manteniendo los equilibrios de carácter social y económico en la UNAM”, por lo que han iniciado acercamientos con las Secretarías del Trabajo y Previsión Social -con la que ya reunieron- y la de Hacienda y con la Comisión de Presupuesto d la Cámara de Diputados. “No esperamos tener confrontación de ningún tipo con nadie”.
“JÓVENES CONSTRUYENDO EL FUTURO”, INCOMPLETO
“¿Cual cambio?”, pregunta. No hay ni bienestar ni empleo. “Estamos peor que antes; la economía no crece”, afirma.
En un análisis del programa gubernamental “Jóvenes construyendo el futuro”, coordinado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, critica que en un programa de aprendices de la década de los setenta el sindicalismo progresista cuestionó que pudieran mantenerse toda su vida laboral en esa condición. En la actualidad se retomó el concepto del aprendizaje, que “al joven que quiere trabajar no le sirve; le sirve al patrón que le paga el gobierno para que se desarrolle”, abunda.
El secretario general del STUNAM no duda en afirmar que el empleo que genera ese programa es precario, con falsas expectativas para los jóvenes a los que les genera frustración. La intención es buena, pero le falta tener obligación de los empresarios de contratar a los aprendices de haberlos tenido en sus empresas.
El problema no se va a resolver con programas de dádivas. Es como en el campo, en donde se otorgan créditos, sin que se ataque a fondo el intermediarismo y el acaparamiento.
EN DESIGNACIÓN DEL RECTOR, NO DEBE INTERVENIR EL GOBIERNO
Orgulloso de la UNAM, a la que define como un factor de desarrollo con reconocimiento mundial, de masas, que compite incluso con la Universidad de Yale o la de Oxford. “El gobierno debe estar interesado en protegerla y desarrollarla”.
Y si bien, establece, el STUNAM al ser una organización institucional no tiene candidato para la rectoría en noviembre próximo, no descarta la posibilidad de “hacer un pronunciamiento” por alguno de los candidatos que se mencionen, aún cuando en este momento todavía no tienen una definición.
-¿Cómo es su relación con el rector Enrique Graue?
-Una relación cordial, institucional, de respeto, de diálogo permanente; no de entreguismo, no de alabanzas, sino de construcción de propuestas en el ámbito de lo que representa la universidad, y hemos tenido coincidencias; y no sólo con este rector, sino también con los otros rectores como José Narro, José Ramón de la Fuente y (Francisco) Barnés de Castro.
En ese sentido, considera que la designación del rector no debe recaer solo en la opinión de los quinces notables que integran el Consejo Universitario, sino que debe ampliarse la participación sobre la base del voto ponderado entre académicos, administrativos y estudiantes, a fin de ampliar la participación.
STUNAM, SINDICATO DE VANGUARDIA
Desde su fundación, en la década de los setenta, en el STUNAM se introdujo el voto universal para la elección de dirigentes y la representación proporcional, a fin de permitirle a la planilla que captara por lo menos el 20 por ciento del total de votos ocupara carteras en el comité ejecutivo general. Hubo un adelanto de más de cuarenta años.
En ese sentido lamenta que en la reforma laboral que entró en vigor el primero de mayo, no se haya introducido el voto universal y se haya quedado únicamente en el voto personal. Y explica:
El voto universal implica que todos los trabajadores de un sindicato votan en una elección general, mientras el voto personal se utiliza en congresos o convenciones electorales para elegir mesa directiva o comité ejecutivo a través de delegados -conocida como democracia indirecta-.
Y la representación proporcional, es fundamental para que los sindicatos se fortalezcan y se unifiquen, al permitir la participación de mayorías y minorías.
En el Código Federal Electoral, puntualiza, se encuentran aspectos de democracia, organización, estructura y participación que el estatuto del STUNAM contiene, porque en la consolidación del Instituto Federal Electoral -actual Instituto Nacional Electoral-, el consejero presidente, formó parte del comité ejecutivo general del Sindicato universitario -se refería a José Woldenberg, secretario de educación de 1977 a 1978-.
EL SENADO, SIMULADOR
Rodríguez Fuentes asume una posición especialmente crítica con lo que llama “simulación” del Senado de la República, con una convocatoria a parlamento abierto para analizar y realizar propuestas a modificaciones a la reforma laboral. Pide seriedad “para que no engañen a la ciudadanía con aspectos que no tienen nada que ver con un diálogo social, franco”.
Y es que el STUNAM fue invitado, pero no se les dio la posibilidad de participar -el único que intervino fue Francisco Hernández Juárez, para fijar la posición del sindicato de telefonistas-. Esto es, a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) no le dieron oportunidad de hacer señalamientos de manera colegiada.
El del Senado de la República no es un parlamento abierto, porque el parlamento es diálogo, no solo cinco minutos de grandes temas que requieren una discusión amplia. “Para entrar era un viacrucis”, lamenta.
Incluso revela que el STUNAM presentó una propuesta a la Comisión de Trabajo de la Cámara de Senadores -solo unos días más tarde publicitario un documento en el que incluyeron su posición del outsourcing y la posibilidad que los trabajadores pidan que no se les descuenten cuotas sindicales-, a la que le solicitó una audiencia para ampliarles sus planteamientos. Están a la espera de una contestación. En caso que no la reciban, “vamos a hacer un mitin y ahí les vamos a exigir que sean serios y que respeten a los trabajadores”.