Las pérdidas económicas por la huelga en la Universidad Autónoma Metropolitana, la más larga en su historia, rebasan los 20 millones de pesos, según estimaciones de la institución.
El Secretario General, José Antonio de los Reyes, estimó que la cifra se ajustará al alza al reanudarse actividades contabilicen el impacto por las investigaciones detenidas, el deterioro de instalaciones tras la falta de mantenimiento desde el pasado 1 de febrero cuando estalló la huelga, sin contar las pérdidas económicas que han significado para los alumnos y maestros por la pérdida de clases, becas y apoyos.
Te puede interesar: Estudiantes de la UAM temen represalias de un sindicato “agresivo”
Advirtió que el mayor impacto lo prevén en los laboratorios donde los insumos son seres vivos que al no tener cuidados y mantenimiento se perderán, lo mismo sucederá con investigaciones vinculadas con otras instituciones, al haberse incumplido con calendarios de trabajo y entrega de resultados.
Pese a la insistencia de estudiantes, académicos y la comunidad afín para el uso de la fuerza pública y retomar el control de las instalaciones, De los Reyes sostuvo que mantendrán la postura de diálogo y tratarán de encontrar la mejor salida al conflicto laboral.
Se diluye fervor al SITUAM
La huelga promovida por el Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (SITUAM), en busca de un aumento salarial del 20 por ciento y la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo, se está tornando en contra de los propios promoventes, ante la parálisis en las negociaciones, las pocas probabilidades de obtener sus peticiones y las pérdidas evidentes por salarios caídos.
Aunque el movimiento fue apoyado en un inicio por todo el personal sindicalizado, se ha diluido el fervor ante la falta de acuerdos por parte del secretario general del SITUAM, Jorge Dorantes, a quien ya señalan como incapaz de lograr que se cumplan las demandas.
En las asambleas del sindicato donde acordaron estallar la huelga, Dorantes (quien ha negado en múltiples ocasiones dar una postura sobre el conflicto a la revista RS), les aseguró que era viable lograr el aumento del 20 por ciento, tal como en esos momentos, a principios de febrero, se estaba logrando por parte de trabajadores de empresas maquiladoras de Matamoros. Con lo que no contaban, era con que el recorte presupuestal a la casa de estudios haría imposible lograrlo y las negociaciones se estancan cada vez más.
También puedes leer: Exigen trabajadores de la UAM pago de salarios caídos por huelga
Hasta el momento son 16 las reuniones de conciliación celebradas entre las autoridades de la UAM y el sindicato, las posturas son las mismas de ambas partes y no se logran avances, pero sí desgaste político, laboral y hasta social, pues el repudio contra los huelguistas crece y crece por parte de estudiantes y académicos, expresado principalmente en redes sociales.
La universidad mantiene su oferta de 3.35 por ciento de aumento directo a salario y 3 por ciento en retabulación para personal administrativo de base y académico, además de 247 plazas, mientras que el SITUAM no cede en su exigencia del 20 por ciento de incremento al salario y al menos 400 plazas nuevas.
Sindicalizados pierden sueldos
Estallar la huelga significó para los trabajadores sindicalizados comprometer su salario durante el movimiento, a diferencia de personal como secretarios, abogados, coordinadores, jefes de sección y todos aquellos que estén en puestos de confianza, que han recibido su sueldo sin interrupciones.
La profesora “Flores”, de la Unidad Xochimilco, quien pidió el uso de seudónimo por cuestiones de seguridad, explicó a RS que la idea original era conseguir sus demandas en un máximo de tres semanas, lo que significaría una quincena y media de pago comprometido y con suerte su compensación total al finalizar, pero la táctica de negociación de los líderes, en especial de Dorantes, no ha rendido fruto y su prolongación por más de dos meses ya resulta insostenible.
“Como parte del emplazamiento se solicitó el 100 por ciento de salarios caídos, pero se somete a negociación con la universidad y después de todo esto, no creo que esté dispuesta a darlo. Ya lo ofrecieron en estas negociaciones, pero con la condición de levantar la huelga de inmediato, y el sindicato no quiso tomarlo. En la última mesa lo exigió el sindicato y ya ni siquiera lo consideró la universidad como opción. Al final ni se va a lograr un buen aumento y a ver cuánto nos conceden de porcentaje por sueldos caídos esta vez”, señaló la académica.
Justamente, durante la última reunión de conciliación entre la UAM y el SITUAM, De los Reyes advirtió que sería inviable el pago total de salarios caídos ante las afectaciones económicas, en muchos casos irreversibles, que ha sufrido la universidad con la huelga y los recursos que queden disponibles serán para resarcir los daños y el impacto negativo que está dejando el movimiento laboral.
Te puede interesar: Huelga se resolverá con acuerdos, no amenazas, advierte el SITUAM
La profesora comentó que al término de dicho encuentro, Dorantes fue encarado por varios trabajadores quienes le reclamaron haber solicitado los salarios caídos, cuando ni siquiera ha logrado el aumento salarial por el que peleaban, lo que abonó en el desencanto del trabajo del secretariado sindical.
“Ya llevamos tanto tiempo y esperamos que realmente se gane algo y no como en la huelga anterior que quedamos en ridículo y ganando finalmente lo mismo que había ofrecido la universidad desde un principio”, señaló la académica quien expuso que en los campamentos de apoyo están boteando para reunir dinero y mantenerse, porque nadie previó una reserva económica de cuatro quincenas…y contando.
Reconoció que reina el desánimo en la base sindical por la falta de acuerdos y a muchos les pesa que tendrán que estar durante las vacaciones de Semana Santa en los campamentos, mientras que en las mesas de conciliación siguen siendo un “tianguis” donde pelean, gritonean y nada acuerdan.
Huelga vs cultura
Las actividades culturales de la UAM también han padecido las consecuencias de la huelga por más de dos meses.
La casa de estudios informó que actividades de difusión se cancelaron durante este periodo, entre ellas nueve ferias del libro, como son la Internacional del Libro del Palacio de Minería, la Nacional del Libro de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, la Internacional de la Lectura Yucatán, la Cultural del Libro Ibero, la Del Libro y la Rosa, en las sedes de CU, FES Zaragoza y Morelia; así como la Internacional del Libro de la Universidad Autónoma de Baja California.
Advierte que está en riesgo la presencia de la UAM en la Feria Nacional del Libro de León prevista para el 26 de abril y que la participación de la universidad en la FIL de Guadalajara podría ser más costosa de lo habitual, al no haberse realizado el pago por el stand de manera oportuna, debido al paro de labores y la falta de acceso a los recursos y documentación para el trámite correspondiente.
Reprogramación del trimestre
Al verse rebasado el calendario escolar de la UAM debido a la huelga, el trimestre que se cursaba tendrá que reprogramarse.
También puedes leer: Polarizan conflicto en la UAM en las redes sociales
La institución informó a los 58 mil alumnos y 3 mil docentes que al reanudarse las actividades el Colegio Académico replanteará las fechas del calendario escolar 2018-2019 para que el trimestre cuente con al menos 51 días de clases.
El proceso de ingreso a licenciatura, programado para el pasado 3 de febrero, también fue pospuesto y será hasta que concluya la huelga cuando a través de redes sociales informarán cuando será la nueva fecha para registro y aplicación de exámenes.
Mientras la incertidumbre y la polarización continúan en la universidad, ésta fue reconocida en el Ranking de Impacto Universitario 2019, como la institución con mayor impacto social en sus proyectos para apoyar y resolver problemas de los sectores más vulnerables de la sociedad.
La UAM ocupó la posición 64, entre 462 instituciones de 76 países, superando a la UNAM y el ITESM, quienes también figuran en el listado internacional.