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Miguel Ángel Vásquez Reyes; pasó de la ignominia a funcionario todopoderoso

El ex jefe del gabinete del Gobierno de la CDMX labró su carrera política mediante traiciones , siendo fiel únicamente a René Bejarano; ahora se negó a informar al equipo de Claudia Sheinbaum sobre el manejo discrecional en la asignación de plazas y otras prestaciones

Quien fuera el súper titular de Administración y Capital Humano de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Vásquez Reyes, renunció al cargo de Jefe de Gabinete del doctor José Ramón Amieva.

Pero, ¿quién es este personaje que llegó a declarar que “él  mandaba en el Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX) y  Juan Ayala Rivero era solo  su empleado”?

Se trata nada menos del operador de un presupuesto de 82 mil millones de pesos, responsable directo de los destinos de 322 mil empleados del gobierno capitalino. Sin lugar a dudas una de las nóminas más grandes del país.

Miguel Ángel Vásquez tiene dos etapas cruciales en la administración pública de la CDMX, pero en ambas se ha distinguido como un personaje siniestro; una mezcla de entre Rasputín y Maquiavelo, con dos vertientes encontradas: traicionar a los que le tienden la mano, pero con una fidelidad que raya en la obsesión a René Juvenal Bejarano Martínez, “el señor de las ligas”.

Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal en el año 2000,  Octavio Romero Oropeza  fue nombrado Oficial Mayor, designando a Victorio Montalvo Rojas como Director General de Administración y Desarrollo de Personal, éste a su vez nombra a quien entonces era su chofer, Miguel Ángel Vásquez Reyes, director de Relaciones Laborales. Con este nombramiento de alguna forma se reivindica el nombre de Vásquez Reyes, ya que era identificado como quién en el proceso electoral del 2000, haciendo proselitismo a favor del PRD, se dedicó a repartir en el oriente de la ciudad y en municipios del Estado de México una fórmula láctea que contenía heces fecales mejor conocida como “Leche Betty”.

LAS “PUÑALADAS” A MONTALVO Y BASALDÚA

Aquí es donde viene su primer traición pues colgándose de la política de austeridad solicitada por el Jefe de Gobierno, da a conocer la implementación de medidas en este sentido en la administración del gobierno capitalino, sin tener el consenso de los trabajadores ni de sus representantes sindicales, logrando el rechazo y repudio por acciones tan extremas que llegaron al punto de obligar al personal a comprar sus propios insumos para desempeñar sus labores. El entonces desconocido funcionario puso oídos sordos a los reclamos y le echó la culpa a Victorio Montalvo, logrando su remoción. La primera puñalada de tantas proferidas a sus benefactores políticos.

A la salida de Montalvo nombran a Jorge Luis Basaldúa Ramos como Director General de Política Laboral y Servicio Público de Carrera, Vásquez Reyes se mantiene como Director de Relaciones Laborales. En 2003, durante la revisión y firma de las Condiciones Generales de Trabajo, que regulan la relación laboral entre el Gobierno capitalino  y sus trabajadores, Miguel Ángel Vásquez, rebasando sus atribuciones, se conflictua con el presidente del SUTGDF, José Medel Ibarra, a quien no le perdonan haber realizado una serie de paros en los centros de trabajo que dan origen a una mega marcha que culmina en el zócalo capitalino,  donde miles de trabajadores demandan respeto a su contrato laboral y señalaban las penurias por las que estaban pasando debido a las medidas de austeridad decretadas por el gobierno pero alentadas tramposamente por Vásquez Reyes en  detrimento de los trabajadores.

Por este hecho José Medel Ibarra fue objeto de una férrea persecución, instrumentada desde la oficina de René Juvenal Bejarano Martínez, entonces secretario particular del Jefe de Gobierno, pero ejecutada por Miguel Ángel Vásquez Reyes a través de la creación de un grupo de choque denominados “camisas negras” quienes toman las instalaciones del Sindicato y comprando conciencias y lealtades logran la destitución del que fuera el primer presidente del Sindicato, imponiendo sin recato y violando los Estatutos de la Organización a Enrique Hanff Vázquez, cuñado de Agustín Guerrero, cercano de René Bejarano y presidente del PRD en el Distrito Federal. Nuevamente quien paga las consecuencias es su jefe, Jorge Luis Basaldúa, quien es cesado y Miguel Ángel Vásquez como premio a su traición llega a la Dirección General por instrucciones de René Bejarano. La segunda puñada trapera de su larga lista de deslealtades.

Su estrella sufre un pequeño empañamiento cuando el tristemente “señor de las ligas” tiene la desgracia de caer en la cárcel, en esos días Miguel Ángel Vásquez, cual fiel escudero estuvo nueve meses, el tiempo que permaneció privado de su libertad René Bejarano, rentando una casa enfrente al Reclusorio Norte para abastecerlo de alimentos, bebidas y todo lo que se ofreciera, para que no tuviera que convivir con los internos.

En reciente declaración al semanario El Influyente, Vásquez Reyes ha manifestado: “para el profesor Bejarano todo mi aprecio y todo mi respeto, es un político al que le hicieron justicia administrativa pero no moral ni política y, desde luego,  siempre que ha habido oportunidad hemos cruzado palabras. Hemos compartido los alimentos, y siempre seguirá siendo así, mientras él lo permita”.

Luego de su excarcelamiento y recompensando su fidelidad, Bejarano lo recomienda para ser el representante propietario del PRD en el Instituto Electoral del Distrito Federal desde donde impulsa la candidatura de Miguel Ángel Mancera Espinoza para Jefe de Gobierno por parte de ese partido y donde logra establecer acuerdos con otras fuerzas políticas, algunos de estos  incluso violatorios de la Ley Electoral,  obteniendo una votación inobjetable que le da el triunfo a  Mancera en los comicios electorales de 2012.

RECOMENDADO DE LOS SERNA

Son los hermanos Julio Cesar y Luis Ernesto Serna, del primer círculo y socios de Mancera, quienes le recomiendan al Jefe Gobierno se le asigne la Dirección General de Administración y Desarrollo de Personal, lugar desde el cual podría operar a favor del proyecto presidencial de Miguel Ángel Mancera, teniendo como principales promotores a los trabajadores del Gobierno de la ciudad afiliados al SUTGDF toda vez que el dirigente de ese Sindicato, Juan Ayala Rivero,  olvidando y traicionando a quien lo llevo a ese cargo, Marcelo Ebrard Casaubón, de inmediato se declaró incondicional a Mancera y no se cansó de vanagloriarlo en cuanto evento se presentaba.

Las complicidades entre Vásquez Reyes y Ayala Rivero son tantas que los perjudicados resultaron ser los trabajadores sindicalizados del nivel que fuera, tan es así que se encuentran en picota más de 32 mil trabajadores a los que con fines político-electorales les prometieron basificación y estabilidad laboral y ahora están en riesgo de perder su trabajo.

Pero no era suficiente, había que ir por más. El 28 de marzo de 2017 se emite un Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del Reglamento Interior de la Administración Pública del Distrito Federal, mediante el cual se crea la Subsecretaria de Administración y Capital Humano, dependiente de la Secretaria de Finanzas, donde se

destacan las siguientes atribuciones:

Artículo 34 Bis 1

III. Implementar la política salarial, las prestaciones sociales y económicas que tenga a bien acordar el Jefe de Gobierno, así como la formalización de nombramientos de los servidores públicos de las dependencias, unidades administrativas, órganos desconcentrados, órganos político administrativos y unidades, pudiendo exentarlos inclusive, del proceso de reclutamiento, selección y control de confianza por parte de la Contraloría General.

  1. Innovar mediante el uso y aprovechamiento de nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs), los procesos de selección, ingreso y administración, inherentes al capital humano de las dependencias, unidades administrativas, órganos desconcentrados, órganos político administrativos y entidades.

VII. Asumir la representación patronal en todas las negociaciones, ante las representaciones sindicales titulares de las condiciones generales de trabajo y contratos colectivos vigentes de las dependencias, unidades administrativas, órganos desconcentrados, órganos político administrativos y entidades para su revisión y/o formalización de las mismas ante la autoridad correspondiente, así como ante los juicios de orden laboral.

XVII. Coordinar la administración, operación y control del Sistema de Pago Desconcentrado de Nómina, mediante el cual se realizarán los registros y publicación de la Nómina de Pago, del Capital Humano de las dependencias, unidades administrativas, órganos desconcentrados, órganos político administrativos y entidades que usan el Registro Federal de Contribuyentes del Gobierno de la Ciudad de México, así como la administración del Sistema Integral de Comprobantes Fiscales Electrónicos (SICFE), el cual servirá para cumplir con las disposiciones fiscales federales, en materia de facturas electrónica y recibos de nómina digital.

Esas entre otras  muchas de sus facultades; es decir.  una súper subsecretaria cuyo  control estuvo a cargo de  Miguel Ángel Vásquez Reyes.

ERA EL DIOS QUE DECIDÍA EL FUTURO DE LOS TRABAJADORES

Bajo su conducción estuvo nada menos que la política laboral y la nómina de más de 300 mil trabajadores; él decidía quien entraba a laborar,  aún sin presentar controles de confianza, él también palomeaba a quiénes se les sindicalizaba  y a quiénes no; además de dar de baja, como sucedió en los casos recientes, a los trabajadores que no apoyaron al PRD en el pasado proceso electoral.

Por si fuera poco en febrero de 2018 es nombrado Jefe de Gabinete del Jefe de Gobierno y dejando como encargado de la Subsecretaría de Administración y Capital Humano a Antonio Paz García, esposo de su cuñada y colocando, de paso en la misma dependencia a tres sobrinas, dos cuñadas, un concuño y una concuña.

Con tal poder económico y político  operó en favor del Frente Democrático e impulsó  los proyectos políticos de Miguel Ángel Mancera Espinoza y Alejandra Barrales Magdaleno. De nueva cuenta su cómplice y esbirro Juan Ayala Rivero se presta al juego, pone a su disposición la estructura del SUTGCDMX, sin consultar a sus agremiados en un evento realizado en el  Traed Word Center, supervisado por el propio Miguel Ángel Reyes, éste  entregó lo brazaletes de acceso, obligando a los trabajadores a convertirse en promotores del voto a favor de la perredista, Alejandra Barrales, candidata a la Jefatura de Gobierno, violando los Estatutos del Sindicato, y pudiendo caer en actos que serían tipificados como  delitos electorales, lo cual ya es investigado por la PGJDF y la FEPADE. Como premio de consolación por traicionar a los trabajadores del gobierno de la ciudad, Juan Ayala Rivero obtiene la candidatura de una diputación local. Pero no ganó.

El presupuesto que manejó la Subsecretaria de Administración y Capital Humano en este 2018 es de 82 mil millones de pesos, el rubro más grande de todo el gasto del Gobierno de la Ciudad de México. Gran parte estos dineros fue a parar en las campañas políticas del pasado proceso electoral.

Nada de esto evitó que el PRD perdiera la CDMX. Respecto a la estrepitosa derrota, señala: “quien no se dio cuenta que en 2018 podía pasar una u otra cosa, o sea que se podía perder, pues no estaba en la política. Los que si nos dimos cuenta nos mantuvimos en el partido (PRD) a sabiendas de que podíamos ahí terminar el ciclo en el gobierno”. Cuánto cinismo. Que le diga eso a Alejandra Barrales, a Juan Ayala que tampoco ganó la diputación por la que contendió, a los 135 mil trabajadores afiliados al SUTGCDMX que fueron obligados a participar en las campañas de manera presencial, pero que además parte de los recursos de sus prestaciones fueron invertidos en eventos políticos.

UNA FRÍA CELDA LE ESPERA

Los únicos que ganaron fueron Miguel Ángel Macera, ahora senador; su esposa Ana Paula Mendieta Castillo, diputada, llegó por la vía plurinominal; y él, que con el dineral que se lleva de momento no considera estar en las filas de las agrupaciones que dirige René Bejarano. “Siempre he ido donde me han invitado y siempre he estado donde me han querido. Es hora de ir por mi cuenta”. Informa de un proyecto que viene manejando desde hace más de un año cuando registró una Asociación, que será el medio para seguir vigente principalmente en redes sociales y nuevas tecnologías, porque cree tener el compromiso de informarle a la gente que está pasando en la ciudad y qué puede pasar.

Sobre las acusaciones que hacen los trabajadores de su alianza con Juan Ayala Rivero para hacer contratos de vestuario, que por cierto no les han entregado, aun cuando el recurso económico le fue entregado al dirigente sindical, apunta “no son acusaciones, son señalamientos. Una acusación es a partir de que, con pruebas en la mano, se presenta a la autoridad correspondiente y denuncia un hecho ilícito. A la fecha se dice, pero no se comprueba”. La Jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum Pardo, ha señalado que no le dan información sobre la nómina.

Pero el antes todopoderoso, irónicamente comenta que la información ahí está, solo es cuestión de apretar una tecla, si no saben cómo hacerlo está a favor de un curso de inducción, que él no estaba obligado a entregar nada ya que el gobierno para el que colaboraba fue electo hasta el 4 de diciembre.

El mandato popular que el pueblo le dio al nuevo gobierno empieza a ejercer el 5 de diciembre. Y el ahora hombre polémico que pasó del bajo perfil a los primeros planos de una presunta y multimillonaria corrupción, comienza a padecer insomnio. Sabe que puede correr la misma suerte que su padrino político, René Bejarano, y terminar tras las rejas. La pregunta es si su mentor estará dispuesto a llevarla todos los días las viandas para su alimentación como sucedió con Vásquez Reyes cuando lejos de ser el todopoderoso funcionario, fue llanamente un perro fiel.

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