Aunque la pandemia por Covid-19 no ha acabado y en la actualidad estamos en la quinta ola, los expertos en temas de la salud reproductiva han encontrado que esta enfermedad dejo varios efectos sexuales permanentes entre los mexicanos porque se han incrementado el número de vasectomías.
Según estudios de ventas de las industrias que se dedican a la fabricación de preservativos masculinos, durante el tiempo de confinamiento se redujo la compra de condones, es por ello, que se notó un alza en el índice de natalidad.
No fue nada raro que durante el confinamiento por la pandemia nos hayamos enterado que la vecina, la prima o hasta la hermana estaban embarazadas. No cabe duda que estar encerrados en casa promovió los encuentros sexuales sin protección y por tanto, ya exista dentro de la familia algún integrante que podría llamarse “Covie-Brayan” o “Sarsconia”.
Lo curioso del asunto es que pandemia fue un gran pretexto para incrementar los métodos anticonceptivos masculinos y no fue precisamente por la venta de preservativos, sino porque se incrementaron en el sistema de salud las citas para realizarse la vasectomía.
El encierro por Covid-19 incrementó el número de procedimientos médicos reproductivos definitivos en más del 100%, esto es una cifra sin precedente porque en México, aunque este procedimiento es gratuito para toda la población derechohabiente o no, los mexicanos no suelen acudir a realizárselo por miedo o simplemente por machismo.
La venta de condones durante la pandemia bajó un 10%, muchos temían contagiarse y por tanto los encuentros sexuales casuales disminuyeron en su número, recordemos que los bares, antros y demás lugares de esparcimiento estaban cerrados y por ello no había posibilidad de tener encuentros sexuales casuales.
Aunque parezca raro, está más que comprobado que las parejas estables no utilizan los preservativos porque se sienten seguros de riesgos sexuales de contagio de enfermedades o porque su pareja, es decir, el lado femenino tiene algún método preservativo en uso para evitar embarazos no deseados.
No me parece nada malo que los mexicanos controlen la natalidad y la estabilidad económica de sus familias al restringir el número de hijos que deben y pueden tener. Aplaudo que cada vez haya una sociedad más abierta que deje claro que no porque se corte el conducto de semen las relaciones sexuales son disminuidas, es más, puede suceder todo lo contrario porque se puede tener sexo sin la preocupación de concebir si es que no es tu gusto.
Lo curioso de asunto es el grupo de hombres que más solicitó la vasectomía durante la pandemia fueron los caballeros que nunca han tenido hijos. Los jóvenes decidieron terminar con su descendencia antes de comenzarla y optaron por un método anticonceptivo definitivo al decidir no tener hijos.
Los jóvenes que han decidido no tener la responsabilidad de ser padres son aquellos que rondan de los 18 a los 30 años y que se podría decir tienen una vida sexual activa pero que no se encuentra entre sus planes realizarse a través de la formación de una familia con hijos.
Es contrastante que la pandemia haya dejado claro a este sector de masculinos que la paternidad no era para ellos y si para los hombres de 35 años en adelante quienes aún tienen en la mente su felicidad en la concepción de hijos y una familia estable.
Parece que la pandemia ha despertado la conciencia entre la población en edad de reproducción que tener hijos no es tan fácil en la actualidad y que esta acción representa un gran esfuerzo y compromiso futuro y por tanto han decidido a terminar con la posibilidad de que sus vástagos tengan un futuro incierto.
Las instituciones de salud que se encargan de estos procedimientos definitivos aseguran que a diferencia del año 2018 en la cual se realizaban solo 10 vasectomías a la semana, ahora después de la pandemia se realizan 100 vasectomías en ese mismo lapso de tiempo.
El sector salud está sin duda feliz por este gran paso de la sociedad hacia un control natal, pero aseguran que cada que llega un caso le destacan que el método es definitivo y permanente por lo que deben estar seguros de su decisión si nunca han tenido hijos.
La vasectomía es un procedimiento que se realiza en México a partir de los 18 años y para hacerlo, básicamente solo debes realizar una cita, llegar con ropa cómoda, disponer de 2 horas aproximadamente para el procedimiento, tener dos días para la recuperación, eyacular algunas veces más para descartar todo líquido seminal y después disfrutar de una vida sexual sin embarazar.
Las instituciones de salud ante este incremento de procedimientos se han asegurado en aclararles a los jóvenes de apenas 18 que acuden a realizárselo que este método es permanente y que deben estar seguros de su decisión porque no hay marcha atrás una vez hecho.
La pandemia por Covid-19 ha marcado un antes y después de las relaciones humanas y sexuales, esta crisis sanitaria vivida no solo en México, ha dejado evidenciado serios problemas de depresión, económicos y sociales y quizá por esto, los jóvenes no quieren tener hijos para evitar que sufran en un futuro.
No hay duda para mí que los jóvenes no quieren tener hijos porque se quieran perder la experiencia de amor hacia un vástago, sino porque la vida actual muestra incertidumbre hacia la vida o muerte futura.
Realizarse la vasectomía u algún otro método anticonceptivo permanente debe ser tomado con seriedad absoluta, con seguridad de renunciar a la paternidad o maternidad si no se desea o ya se cumplió el deseo de procrear, pero aplaudo que cada vez sean más los hombres los que toman la decisión de endulzar sin engordar, igual que como lo hacen los productos light.