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Cosas que los caballeros no soportan que una mujer haga en la cama

En el encuentro sexual, ambas partes de la pareja deben pensar siempre en satisfacer al otro

Aunque parce un tema trillado, hay ciertos comportamientos que los hombres no toleran que sus parejas sexuales hagan en la cama y tal vez no estamos hablando de cortarse las uñas, si no de conductas que puedan apagar hasta el más caluroso de los incendios.

Bien dicen que de la vista nace el amor y esto es muy cierto en el tema asexual, los caballeros miden a sus parejas sexuales por sus conductas en la cama y no porque se sepan 3200 posiciones sexuales.

Los caballeros prefieren ver en su pareja sexual, complicidad, sintonía y claridad en el sexo y no algunas conductas que solo lo hacen pensar en querer terminar rápido el acto sexual para salir corriendo de ahí.

La primera cosa que enfría el encuentro sexual es hacerse la muerta durante el mismo. No hay nada más desesperante para un caballero que solo su compañera se recueste boca arriba y abra sus extremidades para que él haga todo el trabajo. Durante el acto sexual debe existir toda la libertad de movimiento y expresión, tanto ellas como ellos deben buscar la postura que los lleve al orgasmo y los haga sentir plenamente, por ello, no hay situación que enfríe más que una mujer solo se acueste cual esfinge a esperar a que su compañero termine.

Ojo con esta primera situación que enfría, porque tanto el hombre como la mujer son responsables del acto sexual y ambos deben esforzarse para que su pareja disfrute a máximo el encuentro, es decir, el placer no solo es responsabilidad de otorgarlo el hombre, la mujer también debe tener eso como meta.

La segunda cosa que enfría los testículos de un hombre es que su compañera de cama deje muy evidente la falta de ganas de tener sexo. Sin duda algunos encuentros sexuales pudieran comenzar sin muchas ganas por parte delas femeninas, es común que algunas de ellas excusen dolor de cabeza, pero si ya accedieron a tener sexo, lo menos que deberán hacer es tirarse a la flojera mientras su compañero hace su mejor esfuerzo por prender la situación.

Es horrible que el hombre o la mujer sientan que están solo con ellos en el coito solo por obligación, no hay peor témpano de hielo que apague el deseo sexual que ver que una sola parte de la pareja está rifándose en el encuentro y el otro este bostezando, viéndose las uñas o checando su celular.

Aunque muchas veces se llegue a pensar que los hombres no piensan mucho durante el acto sexual, esta actitud de falta de ganas hace que se acaben las intenciones de llegar al orgasmo o de llevar la relación al siguiente nivel.

Durante el acto sexual, los cinco sentidos se ponen alertas y se sensibilizan al más para experimentar las sensaciones más placenteras que ofrece el cuerpo humano. El sentido del oído está más que alerta para responder con intensidades distintas según se vaya registrando el sonido. Por ello, la cosa que pueda podrirle a un hombre que haga en la cama es que exageres en gritos y gemidos en su primer encuentro sexual.

Sin duda hay mujeres o hombres que disfruta de hacer mucho ruido durante el encuentro sexual, encuentran en estos sonidos íntimos su placer y por tanto no son conscientes cuando los realizan, pero, sin duda, aunque no lo digan mucho, la tercer cosa que apaga a los hombres en la cama es que su compañera sexual pegue tremendos alaridos de Tarzán durante el encuentro.

Es verdad que ellos disfrutan que ellas giman y griten cuando llegan al orgasmo, este en una señal de que su compañero lo está haciendo bien la chamba, pero cuando hay una exageración en sonidos y en actuación, esto puede terminar hasta con la erección más firme porque queda evidenciada la falsa actuación amorosa.

Estas son tan solo tres cosas que pueden apagar a un hombre en la cama, pero hay otras tantas conductas que los caballeros prefieren que su dama no las realice en el acto sexual por ello, te sugiero hables con él y pongas límites y reglas para siempre tener encuentros sexuales satisfactorios y escuchas qué otra acción tuya podría apagar toda su excitación sexual.

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