En México la Norma Oficial Mexicana 035, que refiere los factores de riesgo psicosocial en el trabajo-identificación, establece los elementos para identificar, analizar, prevenir y promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo.
Sin embargo esa ley que tiene como objetivo evitar o corregir los impactos del estrés en el trabajo, no ha conseguido solucionar los conflictos que se presentan.
Incluso hay casos en los que los empleados prefieren renunciar o buscar un nuevo empleo por la falta de funcionalidad en algunos centros de trabajo al no aplicar la legislación que busca la salud mental entre los trabajadores.
Las Normas Oficiales Mexicanas vigentes y que establece la Secretaría del Trabajo y Previsión Social determinan las condiciones mínimas necesarias en materia de seguridad, salud y medio ambiente de trabajo, a efecto de prevenir accidentes y enfermedades laborales.
Las obligaciones patronales, deben establecerse por escrito para implantar, mantener y difundir en el centro de trabajo una política de prevención de riesgos psicosociales que contemple:
Implementar una política de prevención de riesgos psicosociales, identificar y analizar los factores de riesgo psicosocial, evaluar el entorno organizacional, adoptar las medidas para prevenir y controlar los factores de riesgo psicosocial, canalizar a los trabajadores que fueron sujetos a acontecimientos traumáticos severos durante o con motivo del trabajo a la atención médica, practicar exámenes médicos y evaluaciones psicológicas a los trabajadores expuestos a violencia laboral y/o a los factores de riesgo psicosocial.
Con la aparición de la pandemia, se derivó un crecimiento de casos relacionados con este tema pero se perdieron de vista las obligaciones de los trabajadores.
A ellas corresponde implementar medidas de prevención, abstenerse de realizar prácticas contrarias al entorno organizacional favorable y actos de violencia laboral, participar en la identificación de los factores de riesgo psicosocial, informar sobre prácticas opuestas al entorno organizacional favorable y denunciar actos de violencia laboral.
Además de informar por escrito al patrón directamente haber presenciado o sufrido un acontecimiento traumático severo, participar en los eventos de información que proporcione el patrón y someterse a los exámenes médicos y evaluaciones psicológicas.
Es decir que para encontrar un punto óptimo se requiere de una responsabilidad compartida donde el trabajador esté consciente de que tiene derechos y obligaciones, máxime cuando se trata de bienestar personal.
Por eso de manera conjunta ambas partes deben encontrar las condiciones en el ambiente de trabajo donde se eviten situaciones peligrosas o insalubres.
Además de erradicar la posibilidad de la violencia laboral, que contempla el ascoso, acoso psicológico y todos los actos que dañan la estabilidad psicológica, la personalidad, la dignidad o integridad del trabajador.
De acuerdo con el campo de aplicación, la NOM 035 rige en todo el territorio nacional y aplica en todos los centros de trabajo. Sin embargo, las disposiciones de esta norma aplican de acuerdo con el número de trabajadores que laboran en el centro de trabajo.
Existen tres niveles: Centros de trabajo donde laboran hasta 15 trabajadores, Centros de trabajo donde laboran entre 16 y 50 trabajadores y Centros de trabajo donde laboran más de 50 trabajadores.
Pero desde la aparición del COVID-19 surgió el término “burnout”, que de acuerdo a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que va más allá del simple agotamiento o estar exhausto, pues implica también una actitud hacia el trabajo de pérdida de ánimo.
El síndrome de “burnout” se caracteriza por agotamiento, despersonalización y cinismo, y desmotivación e insatisfacción en el trabajo, que conllevan a un pobre desempeño laboral, lo anterior como consecuencia de factores de estrés prolongados tanto en la esfera emocional como en las relaciones interpersonales en el trabajo.
Lo cual viene a representar un reto en las relaciones obrero-patronales que debe ser identificado oportunamente para que de manera conjunta buscar y encontrar una solución adecuada.
Está claro que el universo laboral entraña conflictos y retos que deben resolverse de manera conjunta y no pueden desdeñarse de manera irresponsable.