En México el desempleo alcanza cifras superiores a las de la crisis financiera de 2008-2009. La Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE) estima que en el segundo trimestre del año alcanzó cifras superiores al 7.5 por ciento.
Las mujeres son quienes tienen mayor probabilidad de caer en la pobreza, entre otras cosas por las condiciones precarias que enfrentan con los bajos salarios y la inestabilidad laboral.
En mayo entre los países miembros de la OCDE, el desempleo alcanzó los 54 millones, esto mientras que la oferta de empleo cayó un 35% entre febrero y mayo en Estados Unidos.
Aunque la OCDE se refiere a las medidas adoptadas por México para apoyar a los ingresos con el pago de pensiones adelantadas y el apoyo a los trabajadores por cuenta propia y a las empresas familiares lo cierto es que hoy no son suficientes para los 4 millones de despidos que se prever se den en este año. A esto hay que sumarle que el gobierno no se ha pronunciado en contra de los despidos que han hecho ya los empresarios y ni siquiera ha tomado medidas para que esto no siga ocurriendo.
Consideramos que se deben prohibir los despidos mediante un decreto presidencial. Además, no sólo basta con otorgar licencias por enfermedad remuneradas, es importante que la vida de los trabajadores no corra ningún riesgo, por eso a los trabajadores que laboran en los sectores que de verdad no sean esenciales para enfrentar la pandemia.
Deben de tener licencias al 100% de salario. Solo la unidad de los trabajadores y los sectores populares pueden conquistar estas medidas. Para eso hay que confiar en la organización independiente del Estado y exigir a las centrales sociales democráticas rompan su tregua con el gobierno y llamen a la mas amplia movilización.
La OCDE prevé un panorama adverso en el terreno laboral. No sólo se esperan despidos que podrían provocar una desocupación del 7.5%, el organismo pronostica además que, de haber una nueva ola de contagios, el desempleo podría llegar hasta un 7.7% .
Este aumento en la tasa de desempleo es significativamente superior a los niveles alcanzados en la crisis de 2008-2009. Entre los países que conforman la OCDE, México registró una caída del 22% en horas trabajadas.
La OCDE aseguró que la crisis actual ha tenido, entre los países miembros, un impacto mayor diez veces mayor al observado en los primeros meses de la crisis del año 2008. En enero de este año las horas trabajadas cayeron 12,2%, mientras que hace una década cayó 1.2%, Entre los países miembros de la OCDE se estima que el promedio de desempleo ascienda a un 9.4% para finales de este año. Y en caso de una nueva ola de contagios podría alcanzar el 12.6%. Desde que la pandemia se presentó el discurso que se ha promovido es que “estamos todos juntos en esto”, expuestos a los contagios, el desempleo y el hombre. Sin embargo las cifras revelan un secreto a voces: los trabajadores son los grandes perdedores.
Y para enfrentar la carestía de la vida causada por la crisis tiene que haber un salario mínimo acorde al costo de la canasta básica. La propia ONU se ha manifestado al respecto señalando que sería posible condenando solo el 3% de la deuda externa. En México había una propuesta de la oposición al respecto, la cual fue desechada en comisiones.