El ideal de todo trabajador es que al terminar su ciclo laboral pueda vivir plenamente en el retiro, pero dependerá de las condiciones de su pensión si esa etapa se padece o se disfruta.
A finales del mes pasado, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció una iniciativa en la que plantea la reducción en las semanas de cotización, incremento en las aportaciones y una baja en las comisiones que cobran las Afores, empresas encargadas de la administración de los fondos de retiro, lo que mejorará considerablemente la pensión de los trabajadores.
Tomando como base la propuesta del Consejo Coordinador Empresarial en el llamado Acuerdo para el Fortalecimiento de las Pensiones de los Trabajadores del Sector Privado, el gobierno impulsará los cambios que reducen de 1250 a 750 las semanas de cotización, alrededor de 15 años de trabajo, y posteriormente se elevará gradualmente, en un periodo de 10 años o 1000 semanas.
Con dicha propuesta, la tasa de reemplazo, que consiste en la diferencia entre el último sueldo recibido y la pensión otorgada tras jubilarse podrá aumentar hasta en un 40% dejando atrás el 27% actual, que lleva a México a la lista de los países con porcentajes que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE)
Los cambios no afectan la edad mínima para el retiro y se mantiene en 60 años para acceder a ella, situación que pone en un dilema a los empleados que cumplirían las semanas cotizadas a una menor edad, pero no podrán recibirla, ¿mientras tanto, qué harán?
La iniciativa aborda también el tema de género, ya que mantiene semanas de cotización a quienes se separen del mercado laboral por cuestiones de cuidados infantiles, sujeto a que exista una reincorporación posterior al mercado laboral.
“Esta acción es particularmente relevante dada la situación que prevalece en el mercado laboral, caracterizada por una elevada incidencia de informalidad, lo cual dificulta a una gran mayoría de trabajadores alcanzar la antigüedad necesaria para obtener el derecho a una pensión garantizada. Por lo tanto, la reforma permitirá incrementar más del doble el porcentaje de trabajadores que alcancen este beneficio”, señaló al secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
Los desamparados, al menos de momento, son los trabajadores que no cotizan al IMSS y que representan el 70 por ciento de la población como son aquellos que trabajan para el Estado y cotizan al ISSSTE, entre otros mil 500 sistemas de pensiones más que existen en el país.
MÁS DINERO
La reforma propuesta busca que el jubilado reciba una mejor pensión en términos monetarios, para ello plantea un aumento de 6.5 al 15 por ciento de las aportaciones del trabajador, gobierno y patrones, siendo éstos últimos quienes asumen el incremento al pasar de 5.5 al 13.87 por ciento la cuota por este concepto. La SHCP aclaró que el aumento será paulatino y se concretará en un periodo de ocho años.
En tanto, la aportación que actualmente lleva a cabo el estado de 0.225% del salario más una cuota social, se modificará para que esta cuota se aporte, con un aumento significativo, a los trabajadores que ingresen hasta el equivalente a cuatro veces la Unidad de Medida y Actualización.
“De esta forma, se genera un estímulo para la formalización del empleo, situación que es particularmente preocupante en los niveles de menores ingresos”, señaló Hacienda.
La fórmula final que pretende el gobierno con las reformas es para quedar de la siguiente manera: 13.875% patrones; 1.125% trabajador y 0.225% gobierno, dando un total del 15 por ciento de las aportaciones del salario al fondo de retiro.
Para los trabajadores que no alcancen la cantidad de semanas cotizadas, pero ya tengan la edad para el retiro, se les otorga la llamada pensión garantizada que representa el mínimo que reciben mensualmente los jubilados y actualmente es de 3 mil 289 pesos, la cual representan el 80 por ciento del salario mínimo, ni siquiera el total. De aprobarse la reforma la cifra ascendería a 4 mil 345 pesos dependiendo de la edad, semanas base y salario base de cotización.
Debido a las tasas de empleo informal en el país, los retiros con pensiones garantizadas son de apenas el 34 por ciento (1 de cada tres personas) y podrían elevarse hasta el 84 por ciento de la clase trabajadora actual, según estimaciones de la SHCP.
LA LETRA CHIQUITA
Aunque la propuesta de mejorar las pensiones de los mexicanos al concluir su vida laboral tiene el visto bueno de los involucrados, hay temas que de no modificarse harán inservibles las reformas, como es el caso del salario mínimo cotizado, advirtió Julio Dorantes, abogado, egresado de la Escuela Libre de Derecho y especialista en Derecho Laboral.
Esta acción común entre los empleadores consiste en reportar un salario base mínimo al IMSS para pagar la menos cantidad de cuotas patronales, aunque “por fuera” completen al salario del trabajador ya sea por honorarios o compensaciones no registradas.
Esa situación afecta al trabajador cuando son necesarias las incapacidades médicas, pues el IMSS solo paga un porcentaje del salario reportado, lo que baja drásticamente el ingreso de la persona mientras está convaleciente por alguna situación.
Alejandra Macías, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advirtió que la reforma podría causar efectos negativos en el mercado laboral mexicano, ya que al aumentar las cuotas patrones podría haber una disminución de los salarios que reciben finalmente los trabajadores para que la empresa pueda compensar “los gastos”, y aunque eso signifique un mayor ahorro para los trabajadores en su retiro con el aumento de la tasa de contribución, disminuye su ingreso actual.
“La contribución en total es baja, la del patrón es la más alta siempre, lo que encarece el trabajo formal y esa es una de las críticas que se le ha hecho a esta medida, porque si encarece el empleo formal podría disminuir los salarios para pagar menos cuota. Se generan ahí incentivos en el mercado laboral que no son tan deseables, pero el hecho de que aumente el ahorro para la pensión es una medida positiva”, dijo.
COMISIONES DE LAS AFORES
La propuesta de reformas a la Ley del Seguro Social que propuso el presidente incluye también la disminución en las comisiones que cobran las Afores por administrar los fondos de retiro de los trabajadores.
Recordemos que las Afores, de acuerdo a la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) ofrecen cuentas individuales a los trabajadores donde se depositan las aportaciones patronales y se gestionan de tal forma que generan rendimientos para que al jubilarse, el trabajador cuente con más de los recursos ahorrados directamente.
No son instituciones bancarias, ni aseguradoras, sino entidades financieras dedicadas exclusivamente al manejo de las cuentas individuales de ahorro para el retiro.
El negocio de las Afores se centra en el cobro de comisiones por tal tarea, además de comisiones por la generación de intereses a partir de la inversión oportuna en algunos proyectos.
Justo hace unos meses fue un escándalo la supuesta inversión de fondos de Afores en la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en Texcoco, cuya obra fue suspendida por el gobierno actual y se creían en riesgo los recursos.
PENSIONISSSTE, Inbursa, Profuturo y Banorte fueron las afores que participaron en la emisión de la Fibra E, con una cantidad de 13 mil 500 millones de pesos para la construcción de la terminal aérea que por “elección del pueblo” se canceló por instrucción del Gobierno federal. Al final, la inversión estuvo protegida y como parte de las indemnizaciones que pagó el gobierno y de manera oficial o hubo pérdidas significativas.
Las comisiones que cobran las Afores varían dependiendo de la institución en la que el trabajadores esté registrada. Según el último reporte de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro el promedio simple de las comisiones que podrán cobrar del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020 es de 0.92%, y de 0.908%.
Con la propuesta del Ejecutivo Federal, las comisiones bajan o no se permite su aumento a más de 1 punto porcentual, los rendimientos crecerían y se ampliará el abanico de posibilidades de inversión.
CTM y CATEM RESPALDAN
En el evento dentro de la mañanera de AMLO donde se firmó el acuerdo para modificar las pensiones, la representación de los trabajadores estuvo a cargo de la Confederación de Trabajadores de México, con su Secretario General Carlos Aceves del Olmo.
En declaraciones reconoció el avance que representará la medida, pero a la vez, dijo que el tema nunca cubrirá las necesidades reales del trabajador al dejar la vida laboral e iniciar su retiro.
“La gente tal vez, cuando vea los porcentajes, sienta que no es lo suficiente; y tiene razón, no es lo suficiente, pero es lo que en este momento se puede hacer”, declaró.
Reconoció que el tema siempre será una preocupación y un pendiente sin resolver para los trabajadores, aunque haya cambios como el que se propuso.
“No hay que ser matemático para entender que es imposible que alguien viva con el 30% del salario que ganaba cuando era trabajador vigente”, añadió.
En tanto, la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México respaldó la iniciativa de ley para reformar el Sistema de Pensiones pero hizo hincapié en la necesidad reforzar los apoyos para todos aquellos que por la pandemia por el Covid19, perdieron su empleo formal.
“Ya lo vimos en México, el Covid19 provocó la pérdida de más 1 millón 300 mil empleos formales, que al final son personas que se quedan sin seguridad social y que ya no siguen cotizando en su sistema de ahorro para el retiro”, apuntó.
Señaló que los cambios ocurren en un momento en el que el sistema de Afores también ha experimentado un fenómeno inédito con los retiros masivos de fondos de trabajadores mexicanos han hecho por cuestiones de desempleo, situación que se tendrá que evaluar para que no sea un factor de crisis posterior.
EMPRESAS EN DESVENTAJA PERO APOYAN
El incremento en la carga patronal que significa el aumento en las pensiones que propone el gobierno, aunque la iniciativa privada se ha mostrado en disposición para apoyar, las pone en desventaja competitiva frente a sus pares de Estados Unidos y Canadá, refiere el abogado Julio Dorantes.
Expuso que la carga financiera que representarán las nuevas cuotas patronales orillará a empresas de hasta diez trabajadores a pasar a a informalidad, al ser incosteables los pagos de prestaciones.
Los empleados deberán elegir si continuar con el trabajo sin seguridad social y sin pensión a futuro, o continuar pese a que cambien las condiciones y su retiro sea con un mínimo de pago mensual.
En tanto, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) expuso que el tema ya había sido analizado por el gremio con la intención de encontrar una salida viable y sostenible al Sistema de Ahorro para el retiro de los trabajadores del sector privados, quienes cotizan al IMSS.
Carlos Salazar Lomelí, presidente del CCE, reconoció que el impacto directo en el aumento a las cotizaciones será para los empresarios y dijo que los que están afiliados al consejo están dispuestos a hacerlo.
“Esta propuesta de modificación al régimen de pensiones, en la que el aumento de cuotas está a cargo de los empresarios, es parte esencial de la nueva dimensión social de las empresas; es congruente con las acciones que propusimos y se han tomado para mejorar el salario mínimo de los trabajadores”, aseguró.
Detalló que los tres objetivos de lograr un ahorro adecuado; tener criterios de elegibilidad razonables; y contar con una garantía de ingresos en vejez por arriba de la línea de bienestar son alcanzables con la reforma propuesta y la cual avalaron frente al Presidente López Obrador en la conferencia matutina de julio pasado.
“La propuesta reconoce la realidad del mercado laboral y modifica parámetros de manera congruente. De una pensión mínima única para proteger a los trabajadores de un salario mínimo se migra a un rango de pensión mínima garantizada en el que el 75% de los trabajadores podrá lograr una tasa de reemplazo adecuada”, señaló.
El sector patronal, representado por la Coparmex, celebró el acuerdo y aclaró que desde el 2019 había puesto el tema sobre la mesa con el objetivo de garantizar un retiro digno de los mexicanos.
“Uno de los principales patrimonios que tienen los trabajadores es su fondo de ahorro para el retiro, por ello la importancia de que lo fortalezcamos y lo cuidemos, todos”, aseguró Gustavo de Hoyos, líder nacional de Coparmex.
A la par, resaltó la necesidad de que se impulsen iniciativas como la Nueva Cultura Salarial, que buscan el fortalecimiento del bienestar de los mexicanos que participan en la economía formal y el de sus familias y más ahora que el impacto de la pandemia afectó no solo en la salud de la población, sino en su ingreso y estabilidad laboral.
AL CONGRESO
El primer mandatario informó que antes del 1 de septiembre enviará al Congreso de la Unión la iniciativa de reformas a la Ley del Seguro Social para que se “revise y en su caso, apruebe” en el siguiente periodo ordinario.
La propuesta también incluye otros elementos que, en su conjunto, contribuirán a mejorar las condiciones de vida del trabajador durante la etapa de retiro, según la autoridad federal, como es la posibilidad de combinar esquemas de rentas vitalicias con retiros programados, poder hacer retiros de su ahorro voluntario sin requerir un periodo de espera (actualmente de 6 meses) y eliminar la prescripción de derechos de modo que los titulares de la cuenta individual o sus beneficiarios podrán recuperar el saldo remanente en dicha cuenta aún después de 10 años de obtener el derecho a la pensión.
Según el mandatario, de mantenerse tal como está el sistema de pensiones, los trabajadores que se retiren recibirán solo la mitad del sueldo que ganaban en su etapa laboral y la situación se agravará con el tiempo.
Los presidentes tanto de la Cámara de Diputados como del Senado de la República manifestaron su apoyo a la propuesta de reforma, por lo que se prevé que su paso por el Congreso sea mero trámite.
Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, aseguró que la propuesta evitará la supuesta estatización.
“Este acuerdo (la presentación de la iniciativa y el aval de los involucrados) esfuma el fenómeno y el fantasma con el que asustan de la nacionalización o estatización de los fondos de los trabajadores”.
Línea de tiempo Régimen de Pensiones
1943- Ley del Seguro Social define un régimen de pensiones a partir de 700 semanas de cotización y 60 años de edad
1973- Reestructura de sistema de pensiones, baja a 500 las semanas de cotización
1995- Nueva Ley del IMSS, entra en vigor en 1997 con el Sistema de Afores, cambia el modelo operativo, manda los recursos a las Afores, se suben las semanas de cotización a 1250 semanas.
2020- En espera de reformas a la ley que bajaría a 750 semanas de cotización.