México es uno de los países en el mundo con mayor porcentaje de adultos mayores, sin embargo, las políticas y organizaciones de nuestra nación no están orientadas a preservar, mucho menos a refrendar los derechos laborales o humanos de este segmento poblacional, al que los organismos internacionales tienen “prohibido envejecer”.
En el foro “Seguridad Social y adultos mayores, sus consecuencias, sus retos y sus tareas”, realizado en las instalaciones del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), en el marco de la celebración del “Día del Adulto Mayor y de la Tercera Edad”, los ponentes enumeraron los abusos de que son victimas aquellas personas que rebasan los sesenta años, la precariedad de su estilo de vida y la ausencia de política públicas a su favor.
Destacaron que a nivel mundial nuestro país es una de las naciones con mayor porcentaje de adultos mayores, sin embargo, las instituciones no están orientadas a preservar, mucho menos a refrendar los derechos laborales o humanos de este segmento poblacional.
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Con las exposiciones de Martín Esparza Flores, dirigente del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), de Lourdes Martínez González, conductora del programa radiofónico Frecuencia Laboral, el sociólogo Ernesto Padilla Nieto y Carlos Magariño Luévano, Secretario de Jubilados del SME y Presidente de la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionados de la República Mexicana (CONJUPAM), los asistentes al foro, adultos mayores en su gran mayoría, fueron informados sobre la lucha que se avecina para hacer valer sus derechos laborales, constitucionales y humanos en lo referente al tema de sus pensiones.
El líder de los electricistas indicó que el tema de los jubilados es de los más trascendentes para el futuro del país y de las nuevas generaciones, pues debe reafirmar la importancia de la seguridad social para los trabajadores y sus familias. Y añadió que los apoyos que hoy en día se dan a los adultos mayores no son seguridad social sino “apoyos”, y “debemos luchar porque ese apoyo se convierta realmente en una pensión”.
Lourdes Martínez mencionó en su ponencia que en lo concerniente a la historia de logros y perdidas del ámbito del trabajo en México, el fraude de las AFORES afecta no únicamente los derechos laborales de los jubilados sino sus derechos humanos para alcanzar una jubilación y pensión justa y digna respecto al tiempo que se laboró, como se ha establecido en tratados y convenciones internacionales.
Ernesto Padilla detalló los escenarios alarmantes que se le presentan a una persona cuando alcanza los sesenta años, al perder su perfil de productividad ante la sociedad, situación generada a partir de que en el imaginario cultural del mexicano concibe al adulto mayor como un ente dependiente y desprovisto de autonomía.
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De acuerdo el sociólogo, México enfrenta un “acelerado proceso de envejecimiento desigual”, no obstante, el gobierno sigue en su negativa de aceptarlo, lo que parece una sugerencia a la población para mantenerse jóvenes por siempre, o como parafraseo Ernesto de un orador japonés, “deben morir antes de envejecer”, y continuar en la línea de no generar políticas que beneficien a este sector, obligándolos al olvido laboral y a mantener condiciones indignas de vida.
Entre los datos duros que citó el sociólogo resalta que en la encuesta nacional de 2015, del total de la población en México, el 10.6% son adultos mayores de mas de sesenta años, cifra que se prevé aumente a 32.4% para el año 2050, de este actual 10.6%, 74% no cuenta con una pensión digna, solo el 19% tiene acceso a servicios de seguridad y salud pública, y el 52% subsiste con el cobro de un salario mínimo mensual.
Del porcentaje existente a nivel nacional, un aproximado que supera los 20 millones de adultos mayores, un tercio de ellos trabaja informalmente, es decir, sin tener acceso a prestaciones laborales, un salió digno o seguridad social.
Detalló que en lo general es bastante común observar violaciones y abusos en contra de las personas adultas mayores; sin embargo, son las mujeres, principalmente aquellas que superan los 70 años de edad, las que enfrentan con más frecuencia estos delitos.
Padilla Nieto también hizo mención de instituciones como el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), y el Nacional de Geriatría, los consideró insuficientes e ineficaces para satisfacer las necesidades que hoy en día presentan las personas a partir de sesenta años en nuestro país, y en el caso del Instituto Nacional de Geriatría, refirió que seria mejor si invirtiera sus recursos en pro del bienestar de los “abuelitos” y no en la investigación del envejecimiento mitocondrial que actualmente realiza.
Al termino de su exposición, detalló un listado bastante amplio de áreas de oportunidad para el gobierno nacional, comenzando por solicitarle que las personas adultas mayores dejen de ser “invisibles en la agenda nacional”, se les de el lugar que se han ganado a nivel social y se les garantice la continuidad de sus derechos laborales y humanos.
Con su participación, Carlos Magariño fue muy puntual: los adultos mayores son sujetos productivos y con toda la experiencia para seguir laborando, la discriminación hacia este sector debe terminar, no es justo que quienes trabajaron arduo para forjar el crecimiento y las riquezas de este país, ahora sean tratados como personas de tercera o cuarta categoría, empleándose únicamente como personal de limpieza o como empacadores en los supermercados. Peor aún, que se encuentren mendigando en las calles, porque el gobierno no les quiere brindar una pensión justa que ellos se ganaron.
Destacó que hace un año el Secretario General del SME, Martín Esparza, expuso una ponencia con un tema que debe llevar a la reflexión a todos los jóvenes que mañana serán irremediablemente viejos y a quienes están por jubilarse y que no alcanzarán más del 30 por ciento de pensión sobre su último sueldo: Prohibido envejecer. Teoría manejada por las políticas neoliberales a nivel mundial.
El líder de los jubilados del SME, enfatizó que las condiciones laborales y sociales que se viven en la actualidad en nuestro país son producto de estas políticas neoliberales implementadas a nivel internacional en contra de los trabajadores y los ciudadanos. Y destacó que las personas mayores no son un lastre social y lo que se les otorga no es un favor del gobierno, sino un derecho humano que no puede negárseles.
En el foro, Magariño Luévano dio a conocer a la concurrencia una iniciativa de Ley que plantea la abrogación del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) y las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES, de las que al momento existen 11 a nivel nacional), implementados a partir de 1997, por considerarlas un mecanismo para afectar las pensiones, hecho que deviene en un fraude en contra de los trabajadores, para ser remplazado por un Instituto Nacional de Pensiones, integrado de forma tripartita, y una asamblea vinculante, que vigile sus correctas funciones.
Para terminar la asamblea, Juan Carlos Escalante, coordinador general de la Asamblea Nacional de Usuario de la Energía Eléctrica (ANUEE), leyó las resolutivas de la misma, en donde se destacó impulsar la propuesta de Ley mediante una entrega de firmas masivas, apoyar al Sindicato de Mexicana de Aviación, continuar asistiendo a foros similares, hacer publicar las resolutivas, así como principalmente, el rechazo a German Martínez Cáceres , propuesto por López Obrador como Director del Instituto Mexicano del Seguro Social, por tomarlo como una figura a favor del sistema neoliberalista contrario al beneficio de las y los trabajadores mexicanos.