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En trece minutos, Elba Esther Gordillo se dijo inocente y anunció su retorno

Su primera aparición pública causó revuelo en el magisterio

En tan solo 13 minutos de mensaje, la ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, se declaró inocente, aseguró que su detención fue una persecución política y anunció que regresara al organismo sindical de los maestros.

Eran las 11:02 en punto, cuando La Maestra entró al salón Castillo, en el hotel Presidente. Para su primera aparición en público —después de cinco años de haber permanecido en la cárcel—, decidió dejar los abrigos y las blusas de colores llamativos, los holanes y las joyas ostentosas.

En esta ocasión, Elba Esther vestía un sobrio traje negro y una blusa blanca, sin más joyas que unos aretes, mucho más delgada y con el cabello más rubio y corto que las últimas veces que apareció en público, allá en febrero de 2013.

Con el tono firme que la caracteriza, la lideresa magisterial se dijo feliz de aparecer de nuevo en público y comenzó narrando cómo fue una perseguida política de la administración de Enrique Peña Nieto, aunque nunca mencionó el nombre del Presidente, y cómo por esta razón fue que pasó cinco años y seis meses en prisión.

“Es producto de la persecución política, de acoso e injusticias. Es el producto de un expediente basado en mentiras y acusaciones falsas para hacerme ver culpable de algo que no cometí. Soy inocente”, aseguró mientras se veía en el fondo la fotografía de La Maestra en la cárcel.

Esta fotografía se difundió justo días después de su detención en febrero de 2013, y desde entonces se convirtió en una imagen recurrente cuando se hablaba de su caso.

Segundos después mostró la sentencia judicial emitida por el magistrado del Primer Tribunal en Materia Penal del Primer Circuito, Miguel Ángel Aguilar López, quien declaró que no había pruebas en contra de Elba Esther y la absolvió de las acusaciones de lavado de dinero, malversación de fondos y uso de recursos de procedimiento ilícito.

Foto: Carlo Echagoyen

Al mostrar el documento, los asistentes aplaudieron de manera efusiva y entusiasta. En el salón Castillo había decenas de seguidores de La Maestra, quienes ansiaban escuchar lo que tenía que decir este lunes, justo el día que comenzó el ciclo escolar 2018-2019.

“Recuperé mi libertad y la reforma educativa se derrumbó”, afirmó.

Los asistentes aplaudieron nuevamente la sentencia que sonó a declaración de guerra contra aquellos que la creyeron condenada al ostracismo: Al fondo  se escuchó una voz perdida entre los asistentes que decía “¡ha regresado nuestra líder!”

Elba Esther aseguró que no fue la única perseguida y que su encierro en el penal de Tepepan también lo sufrieron los maestros.

“Lamento que algunas acciones que se me atribuyeron hayan contribuido a que fuéramos un blanco fácil, un chivo expiatorio al que se culpó de todo, pero sobre todo, lamento que quienes debían defenderlos no lo hicieron, y nos traicionaron”, dijo.

No mencionó ningún nombre, prefirió hacer señalamientos velados, aunque el mensaje era muy claro y las referencias directas. Sin embargo, ella prefirió pasar de largo y no hacer señalamientos.

También lamentó que los docentes hayan sido culpados de todos los problemas que tiene la educación en México, cuando son ellos quienes hacen lo mejor que pueden con las pocas herramientas que les brinda el gobierno, quien prefirió gastar millones de pesos en la propaganda de la reforma educativa.

Después de disculparse por esta persecución  La Maestra pidió a todos sus colegas que regresaran a las aulas a entregarse a los niños y niñas, que hicieran su labor con el corazón, tranquilos a sabiendas de que sus derechos serían velados y respetados y sus preocupaciones  atendidas.

Sin embargo, no dejó de mencionar que existe una crisis sindical en el magisterio, que se puede percibir en todas las escuelas del país. Por ello, aseguró se necesita un sindicato fuerte y unido.

El cierre no fue tan dramático como otras veces. El discurso se tornó claro y directo, aunque esta vez no hubo frases cargadas de dramatismo, como ocurrió en las últimas apariciones públicas que tuvo, justo antes de su encierro.

El regreso de Elba Esther es inminente y los asistentes estaban conscientes de ello. Una de las docentes que estuvo presente en el baño fue cuestionada sobre el regreso de Gordillo al sindicato, a lo que respondió:

“No es de que queramos, ella fue ilegalmente retirada del puesto, a ella le corresponde ese lugar”.

Después del mensaje, Elba Esther salió unos minutos y después regresó para platicar con los maestros que estaban allí y que la esperaban para acercarse a saludarla, a pedirle cosas, a tomarse una foto, justo como en los mejores tiempos, cuando dirigía el SNTE.

Su reaparición causó revuelo no solo adentró del salón donde se presentó. En la calle había una protesta de 30 docentes jubilados que repudiaban el regreso de Elba Esther al sindicato.

Foto: Carlo Echagoyen

“Con unos zapatos tuyos mis hijos comen un año”. “En tus cirugías plásticas están nuestras cuotas”. “Fuera Elba Esther”. Tu lugar es la cárcel”, decían los mensajes plasmados en las cartulinas de colores fosforescentes que sostenían los docentes.

Las muestras de repudio y los vitoreos dentro del salón fueron una muestra de lo que causa todavía Gordillo Morales, a quien trece minutos le bastaron para decir lo que tenía que decir y aparecer en público nuevamente, dejando ver que aún no está derrotada.

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