Los políticos partidistas, la economía, la Iglesia, los campesinos, los trabajadores, los medios de comunicación, los empresarios y la política sindical se encuentran inmersos en un problema que si no le dan la importancia que merece, habrá una severa crisis.
Tenderán a ser rebasados por otros grupos o personas que si observan este fenómeno, que se inició con la pérdida del poder de estos sectores. Hoy, no tenemos líderes, quizá por esa pérdida de valores morales y por la falta de ética profesional, por no capacitar y preparar a sus sucesores, en la vía de la renovación de cuadros.
Ahora ya no se necesita ninguna preparación para ser un representante u ostentar un puesto de gran nivel, valores que se han perdido al pasar de los años. Ahora para estar en el poder basta con ser ahijado, primo, pariente, amigo, compadre o amante de quien está en el poder, para situarse en una buena posición política, económica y social.
Mal pensando que con esto es más que suficiente para desempeñarse en cualquier puesto y es ahí en donde se derivan los múltiples problemas que aquejan a la sociedad, al pueblo, a los trabajadores y a los mismos responsables, creyendo que con personal inepto y mal preparado sacarán con éxito lo encomendado y la responsabilidad que se echan a cuestas.
Se necesita más que eso para desarrollar un trabajo decoroso en las posiciones que dirigen, como son organizaciones e instituciones encargadas para sacar adelante y con éxito los cargos de representación. Ahora cualquiera es Diputado, Senador, gobernador, secretario general y uno que otro Alcalde. Piensan que contando solamente con el apoyo del de arriba se solucionaran todos los problemas.
Pero no es así, porque sucede siempre todo lo contrario. Se terminaron los tiempos en donde se capacitaba con trabajo y preparación a quienes querían seguir o hacer una carrera política, siempre se capacitaba a los candidatos, se tenía que empezar desde abajo e ir subiendo poco a poco hasta llegar a ser reconocido y calificado por los dirigentes de los diferentes sectores.
Responsables de las instituciones y principales rubros siempre se escogía a los más y mejor preparados que ya se iniciaban en una carrera política y que dominaba el ABC que se requería para ocupar la posición de referencia. Ahora no es así, sólo se requiere como requisito una persona que sea manipulable a los intereses muy particulares de quien les da el apoyo.
Y con esto cuidan sus intereses personales y se olvidan de lo más importante que es el pueblo, los trabajadores y la sociedad. Se olvidan de los principios y la ética y de que en este asunto todos tienen intereses y que se tiene que velar por los intereses de todos los que están involucrados en esta sociedad, que son sus socios, es decir una vez que llegan al poder se sienten dueños y patrones.
Olvidan pronto que todos tienen un lugar y que ese lugar se debe de respetar. Pero siempre eligen como su suplente, cuando así lo requieren las circunstancias, a quien sea el menos preparado. Muchos llegan a las posiciones o al puesto, sólo con ser los que les cargan los portafolios, personas lambisconas, serviles y corruptas, de confianza, para que les cuiden las múltiples faltas y corruptelas que cometieron todo el tiempo de su gestión. Piensan y dicen entre sí: “Para qué los quieres listos, entre más tontos estén mejor ”.
Así no se puede llegar a ser un gran político o representante, ya hoy en día no se requiere de un título o bien de contar con una trayectoria limpia, sana y honesta y pasar por las instancias necesarias para estar preparado para hacer un papel de representación digno y decoroso y que quede como precedente y sus representados se sientan orgullosos de la persona que eligen.
En la actualidad basta con ser amigo, compadre o pariente de quien ostente el poder para ser postulado como líder y esto en tiempos pasados no se hacía. Se preparaban los cuadros de la política a ocupar un puesto de representación. Es triste pero esta es nuestra realidad no hay líderes que se entreguen a las instituciones y organizaciones que vean objetivamente y de forma positiva por sus representados, pero esto tarde o temprano les cobrará facturas.
Existen muchos factores que nos dejan visualizar que ya no es fácil engañar a las personas, porque da la casualidad que han sido víctimas de quienes a la hora de solicitar o requerir del voto prometen las perlas de la virgen y una vez que lo obtienen, se olvidan de sus promesas que hacen al electorado.
Y una vez más van perdiendo la confianza que depositan en sus representantes, porque una vez más, se les ha engañado y defraudado. Así que señores es tiempo de reflexionar y pensar en los intereses de los demás y no solamente en los intereses propios. Deben de pensar en el prójimo y si no ocupen el lugar de toda esa gente que entregó y puso sus esperanzas en ustedes, basta de seguir engañando con falsas promesas a quienes los llevan al poder.
Es cuanto, me voy a preparar los tamales y el atole porque me salió el muñeco en la rosca de Reyes.
