Serán ciertos los rumores que corren tierras chiapanecas, dicen que difundidos por empleados de alto nivel, respecto a que Rutilio Escandón anda pregonando que pronto los abandonará para incorporarse al gabinete presidencial.
Los comentarios, cada vez más insistentes, fueron temas relevantes en las pasadas reuniones celebradas por las épocas decembrinas. Dicen que el todavía gobernador hizo comentarios donde deslizó la posibilidad de radicarse en la Ciudad de México con una nueva responsabilidad. Habrá que esperar a ver si es cierto.
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¡Sopas! De lo que uno viene a enterarse si querer. Resulta que Ricardo Mejía Berdeja dejó la subsecretaría de Seguridad sin informar oficialmente de su partida.
Dicho por el presidente López Obrador, se fue por la parte trasera con todos sus tiliches y sin hacer de conocimiento de sus superiores que abandonaba las tareas que por designios presidenciales le fueron conferidas. No pues ya está escrito su futuro.
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Llama la atención que Alejandro Murat Hinojosa, sentado en la banca del desempleo, deje correr las críticas y acciones con las que el gobernador oaxaqueño Salomón Jara pretende justificar el presunto desvío de recursos.
Fiel al estilo que le fue impuesto por la ascendencia familiar el exgobernador de las tierras juaristas, confía en el amor y el cariño que públicamente le profesaron desde Palacio Nacional. Está confiado en que esos apapachos son su mejor escudo.
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Portador la camiseta número 10 cuando fue futbolista, Cuauhtémoc Blanco lleva sobre sus espaldas una amuy baja calificación como gobernante del estado de Morelos. Bueno, para decirlo claro está reprobado por la sociedad.
Pero tozudo como es, jura y perjura que el año venido será promovido como candidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, porque dice tener todo el apoyo de Mario Delgado con quien se ha entendido muy bien. Algún negocio traerán o quizá sean sus coincidencias ideológicas las que los unan.
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Mayor festejo que el registrado al reanudarse la operación de algunas estaciones de la Línea 12 del Metro, es el que demostraron en el Senado de la República al enterarse de que Ricardo Monreal fue incluido como suspirante en la lista de Morena.
Ahora con su investidura de corcholata vamos a ver si modifica las expresiones que venía haciendo. Es probable que para el agasajo destape alguna botella y guarde el corcho o la ficha.
