Investigaciones especiales

Repartidores de plataforma buscan regulación innovadora y flexible

No quieren ser colaboradores, quieren ser reconocidos como empleados con derechos laborales conforme a la ley.

El 2023 los repartidores de plataforma podrían recibir el pedido que más han anhelado en los últimos años: una regulación laboral apta y justa.

Saúl Gómez, fundador de la organización Ni un repartidor menos proyecta que de existir disposición por parte de las empresas y el gobierno el tema avanzará rápido, sin que esto se politice o se tome la vía de la protesta, para conseguir el reconocimiento y respeto de sus labores.

“Le hemos apostado al diálogo, no hemos llegado a tumbar puertas, sino a tocar puertas. Buscamos preservar el modelo de flexibilidad. Buscamos que no se queden fuera las personas de la tercera edad”, expuso.

Las principales peticiones es que se les consideren trabajadores eventuales con salarios medio o completo, con remuneración por día, orden de trabajo, tiempo de conexión, kilómetros recorridos.

“Por los que están, por los que ya no están y por los que vienen, tenemos que buscar avanzar y poner a trabajar a las instituciones para que aprendan a ser flexibles y no ser rígidos”, advirtió.

Dijo que en el 2022 lograron avances laborales en las dos principales plataformas, que son Uber Eats y DidiFood, entre los que destacan mejoras en el seguro para la protección de los conductores, pero aún es insuficiente dados los riesgos a los que están expuestos durante sus labores

“De marzo a septiembre de este año perdieron la vida 69 repartidores, de ellos 65 en accidentes viales y 4 asesinados. Ni las aplicaciones ni las autoridades han hecho nada por brindar seguridad o justicia”, lamentó.

Destacó que la organización que lidera consiguió un acuerdo con Didi para que el seguro laboral los proteja hasta 24 horas después de realizar el último pedido, servicio de grúa o apoyo en gasolina. A su vez, lograron un mayor respaldo para las repartidoras en caso de acoso, un botón de emergencia, con Uber, además de reportar que hay algún acoso en la línea de un pedido, les ofrece hasta 10 sesiones psicológicas de apoyo.

Consideró fundamental que sus voces sean tomadas en cuenta en los trabajos legislativos ya que solo han escuchado a las empresas por lo que las propuestas hechas hasta el momento no cumplen con las demandas.

UNTA lucha en paralelo

Por su parte, la Unión Nacional de Trabajadores por Aplicación (UNTA), le apuesta de inicio al reconocimiento de la relación laboral y con ello, se desprenden todos los demás derechos.

Esto se debe a que el puesto de los repartidores en las plataformas es como “asociados o colaboradores, pero no empleados, por lo que no tienen derechos.

Entre los derechos que podrían conseguir es el de una pensión tanto por edad, como por invalidez o a los familiares en caso de defunción.

“No toda la vida queremos o podemos ser repartidores, debemos tener la expectativa de llegar a cierta edad y retirarnos con dignidad, pero con el modelo de trabajo que hay ahora somos como informales, sin ninguna protección”, sostiene la UNTA.

Al conseguir el reconocimiento de derechos también podrían empezar a ahorrar para el retiro, acceder a créditos de vivienda, entre otros beneficios.

Decálogo, el primer paso

Como parte de los trabajos previos para alcanzar reformas a la Ley Federal del Trabajo, las organizaciones Ni un repartidor menos, Nosotrxs junto con las plataformas Uber, Didi y Rappi, elaboraron el decálogo para la creación de un marco de economía colaborativa en México.

“Este decálogo es un esfuerzo por parte de todos estos agentes para generar una conversación transversal que involucre a todos los afectados por una potencial regulación de forma equitativa y no solamente las voces de unos cuantos”, indicaron en un comunicado conjunto.

El documento plantea como primer punto la definición del cargo, puesto o posición ocupan en las respectivas empresas que se denominan como prestadoras de servicios de interconexión, a través de aplicaciones tecnológicas, para hacer posible que los prestadores de servicios de plataformas digitales, que se han dado de alta en ellas puedan ofrecer sus servicios conforme a su disponibilidad, por quienes buscan contratarlos.

Por ello, los repartidores se mantendrían como “prestadores de servicios que voluntariamente se conectan y con sus propios medios, por un tiempo y espacio autodeterminados, a cambio de una contraprestación realizan las actividades asignadas, en este caso, la entrega de productos al usuario final.

Este primer punto no le pareció a la UNTA pues rechazó los términos en que terminan siendo reconocidos los trabajadores y las ventajas que mantienen las plataformas frente a los trabajadores, por lo que no se sumó al decálogo.

El segundo punto se refiere al trato digno y la no discriminación con lo que se comprometen a no excluir por ningún motivo (étnico, nacional, de género, edad, discapacidad; condición social, salud, religión, condición migratoria, estado civil o preferencia sexual, entre otros) a quienes integran su ecosistema.

Además, promoverán que comercios, restaurantes, usuarios, conductores y repartidores se conduzcan y sean tratados con respeto y dignidad. Para ello establecerán mecanismos de atención y podrán referir a las autoridades casos de posible discriminación.

El tercero se refiere a la prevención y atención a casos de violencia en razón de género; el cuarto al acceso a protección social que aplicará a los repartidores que trabajen al menos 40 horas por semana durante el mes en plataformas digitales, y que estén dados de alta en el registro de las plataformas.

Este cálculo tomará en cuenta los periodos que pasan entre la aceptación y el inicio de cada servicio y su conclusión, independientemente de la plataforma digital en la que se preste el servicio, detalla el comunicado conjunto de Uber, Didi, Rappi, Nosotrxs y Ni un repartidor menos.

El quinto punto es la protección social con cuotas al IMSS en partes iguales entre los repartidores, las plataformas y el gobierno federal. El sexto punto se refiere al pago digno de acuerdo al tiempo de prestación de servicios; el séptimo aborda la flexibilidad en horario, la opción de multiconexión y la libertad de conexión geográfica.

El octavo punto aborda la transparencia para que las plataformas informen de manera clara y oportuna a sus prestadores de servicio cuáles son las causas por las que se podrían desactivar sus cuentas eventualmente, mecanismos internos de réplica y aclaración para discrepancias en pagos, retenciones o desactivaciones en cuentas.

El penúltimo punto se refiere a la seguridad vial conforme a lo dispuesto en la Ley General de movilidad y Seguridad Vial y que las plataformas compartan mensajes dentro de la plataforma invitando a la protección de la salud y del descanso físico.

Y como último punto, el bienestar en la prestación de servicios mediante alianzas para que los prestadores de servicios accedan a beneficios y mejoren su calidad de vida.

El documento fue entregado a la STPS donde esperan se integre a la propuesta de reformas a la ley.

¿Conviene trabajar de repartidor?

Un estudio del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) estima que los repartidores de plataformas como Uber Eats, DiDi Food y Rappi, aumentaron sus ingresos en un 117 por ciento, debido a la demanda de sus servicios en el contexto de la pandemia por Covid, inicialmente, y después por lo útil que significó para los usuarios sus servicios.

La dinámica de trabajo, en horarios y días, logró que el ingreso de muchos repartidores fuera superior al que recibirían en un trabajo tradicional, según el informe el cual indica también que ocho de cada diez personas dedican, a la semana, más de 49 horas, lo que en ingresos significa hasta más de tres salarios mínimos.

Un tema urgente a considerar en el nuevo marco normativo para los jornaleros digitales es la seguridad social y con ella las incapacidades médicas, ya que al resultar lastimados por un accidente en la motocicleta, bicicleta o a pie, modalidades de entrega de pedidos, dejan de trabajar y con ello, de recibir ingresos. Por ello, entre las peticiones la más relevante sigue siendo la seguridad social.

“Iván iba en moto a recoger un pedido de restaurante, en un cruce vehicular un auto se pasó el alto y lo embistió. Quedó con daños serios en la pierna y hasta ahorita lleva tres meses sin poder trabajar. La aplicación, en este caso UberEats al conocer el hecho lo sustituyó para la entrega del pedido y hasta ahí, los gastos del accidente los cubrió el auto que lo golpeó, así como la rehabilitación, pero lo que ha perdido de ingreso al no trabajar, eso efectivamente, se ha perdido”, explicó Armando Solis, repartidor de la aplicación.

Si bien los accidentes viales son las causas más comunes de incapacidad también hay temas médicos y como los jornaleros digitales no cuentan con seguridad social deben ir al médico a farmacias o si es una emergencia a hospitales públicos en donde la atención es muy tardada, “y aunque el médico les reconozca que no pueden trabajar a la aplicación le vale, simplemente le dice que no se active en la zona en ese momento”, añadió.

Con el descenso actual de temperaturas ya hay casos de Covid o de influenza y así tienen que trabajar.

La falta de protección en cuestiones médicas obliga a los repartidores a trabajar aunque se sientan mal, en el caso de los repartidores el riesgo es que sus sentidos no estén al cien por ciento y puedan sufrir un accidente; pero también representa un riesgo para los clientes ya que la persona enferma tiene contacto con las bolsas en las que se entrega la comida u otros productos y la dispersión de enfermedades es mayor.

“Se nos ha señalado de llevar y traer el Covid a todos lados, no estoy seguro de que sea así, pero tampoco lo descarto porque muchos trabajamos sin saber que estábamos contagiados y así tocamos las bolsas en las que entregamos la comida y no sabemos las medidas de limpieza que aún tengan los clientes. Deben entender que venimos de la calle, pero aún así no limpian más”, dijo Solis.

Los enganchan con muchos pedidos y después los olvidan

Las plataformas de repartición de comida y productos funcionan a partir de un algoritmo que identifica demanda, geolocalización y establece tarifas.

Una forma de hacer atractivo el trabajo de repartidor es que se le asignen la mayor cantidad de viajes lo que representa mayores ingresos, pero quienes ya tienen más tiempo trabajando en esta modalidad se han dado cuenta que ya no les asignan u ofrecen la misma cantidad de viajes y eso reduce sus ingresos.

Otra maña de las aplicaciones que han detectado los jornaleros digitales es el cobro de comisiones que en ocasiones representan caso el total de lo cobrado al cliente, esto ocurre, aseguran, cuando las rutas son cercanas a su domicilio o cercano al final de su jornada de trabajo.

En promedio, por cada 100 pesos que la plataforma le cobra al cliente, al repartidor solo le pagan 30 pesos, el resto se lo queda la empresa. Cuando se activan las tarifas dinámicas, las cuales se activan ante una alta demanda elevando las tarifas, sabiendo que los clientes las pagarán ante la necesidad del servicio, a los repartidores no les aumentan el pago de manera proporcional a lo que cobraron al cliente, ellos ganan igual.

Gobierno a paso lento en la propuesta legislativa

El gobierno federal, a través de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, se encuentra en la etapa de revisión de la petición de los jornaleros digitales, junto con la propuesta propia para lograr la regulación y presentar el próximo año una iniciativa para lograr el reconocimiento laboral de estas personas.

Luisa María Alcalde Luján, titular de la dependencia, reconoce que más de 500 mil personas trabajan en las plataformas pero lo hacen de manera informal y sin seguridad social.

Durante una comparecencia con la Comisión del Trabajo en la Cámara de Diputados dijo que al llamarlos “socios” las empresas no les reconocen la subordinación laboral, lo cual les quita derechos y a la vez les aumenta obligaciones, lo que resulta inequitativo.

“Consideramos que hay una oportunidad gigantesca de que se pueda encontrar el equilibrio necesario para que subsista la industria, pero para que los trabajadores estén protegidos”, señaló.

Adelantó que el plan de la dependencia es que su forma de trabajo se considere en la ley y sea obligatoria la seguridad social, se reconozca la subordinación y sean reconocidos como trabajadores y no como socios, tal como los consideran las empresas Uber, Didi, Cabify, Beat y Rappi.

La diferencia con el resto de los trabajadores que ya están contemplados en la ley es que sus jornadas son flexibles, tal como lo demanda la industria e incluso pueden trabajar para dos o más plataformas de manera simultánea, haciendo la misma actividad, algo que de momento no está prohibido, pero en otros ámbitos es mal visto por temas de competencia, en este caso, es simplemente ampliar las posibilidades de trabajo.

RS Sindical confirmó con asesores de la dependencia que para el primer semestre del 2023 prevén tener lista la propuesta legislativa.

Etiquetas
Ver más

Notas Relacionadas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button
Close