Impulsor del Sindicato de Trabajadores del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, reconocido legalmente pero cuya constitución se ha retrasado inexplicablemente por recursos que han impedido recibir la Toma de Nota, López Jiménez habla con RS.
¿Por qué te nace la inquietud de formar el sindicato?
Inicialmente porque hay mucha desatención para los compañeros y en realidad por la necesidad de que el Sindicato del Sistema Penitenciario tiene que unificarse para tener un verdadero peso ante el gobierno.
Solamente unidos estaremos en condiciones de conseguir avanzar en la defensa de los derechos laborales de los compañeros.
¿Hay injusticias?
Claro que si existen. Son violaciones a los derechos de los trabajadores que deben ser desterradas, que deben desaparecer y que no tienen razón de seguir existiendo. Atropellos que nadie puede justificar. Sabemos que es una lucha larga y difícil pero tenemos que construís una nueva realidad. Tenemos compromisos a los que no debemos renunciar.
¿Para con el trabajador?
Obvio por el puro hecho de que nunca tienen un retiro digno, una calidad de vida mejor, ya que están expuestos contra la población que enfrenta a la justicia por malas costumbres, que vienen de familias disfuncionales y están sometidos a procesos legales.
¿Pero cuáles son las principales violaciones al derecho al trabajador?
Para empezar los horarios, en segunda los tipos de trabajo que tienen una línea de trabajo y te cambian, que hagas otras cosas que nada que ver con tu trabajo. Como por ejemplo hubo un tiempo que un subdirector le pedía a los compañeros y compañeras su credencial de elector sin decir para qué y después se los llevaba los fines de semana a pintar el filo de banquetas porque ya había llegado el PRD y esos trabajos no les correspondían en lo absoluto.
Esos son funcionarios que no se ajustan al terreno laboral y por decisiones personales desvirtúan la relación obrero-patronal que se establecen en las Condiciones Generales de Trabajo.
¿Cuántos años tienes en el sistema?
Cierro con 30 años en enero del próximo año.
¿Puede decirse que hay o ha habido arbitrariedades?
Si también, bastantes, en el trascurso de todos esos años. Una vez nos tocó ir como representantes de reclusorio y fuimos testigos de que en una ocasión un Director se echó un volado con un líder pesado de adentro y perdió.
Pero no queda ahí. Pueden relatarse acciones graves que dañan la integridad y la dignidad del personal. Un ejemplo es que las licenciadas mujeres tenían que ir a asearles el dormitorio de los internos y los hombres tenían que ir a pintar fachadas e interiores del penal. Nada que ver con sus funciones que, profesionalmente son totalmente distintas.
¿Se considerar que pisotean la dignidad del trabajador?
Sin duda. En bastantes ocasiones hemos sido testigos de ello.
Eso quiere decir que se han enfrentado a funcionarios prepotentes.
Mucho muy prepotentes, no preparados. Gente improvisada, que desconoce hasta cierto punto el sistema penitenciario por que han venido aquí aprender. No tienen la mínima idea de lo que son los centros readaptación y los convierten en su diversión.
¿Pero también ha habido gente que conoce?
Contada, como el licenciado Azael Ruiz que viene de línea, que tiene preparación y sabe en qué consiste su función dentro del sistema penitenciario y para qué fue designado.
IMPROVISACIONES QUE LESIONAN
Sergio López Jiménez es un trabajador que se ha echado a cuestas la integración del Sindicato de Trabajadores del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México para dignificar el trato laboral.
“El Macho”, como es popularmente conocido, manifiesta:
Yo estuve con David Garay Maldonado, con el llegué. Era un hombre que conocía y preparado. Igual que el licenciado Gerardo Rivera. Unos profesionales, estudiados y con un perfil acorde para las funciones que le tocó desempeñar. En esos tiempos no había improvisaciones. Ahora son muchas, muchas.
¿La gente no está capacitada?
Absolutamente no. Completamente no. Y la verdad no es por hacer menos a la mujer, pero ahorita las que están en las subdirecciones desconocen totalmente su papel, no tienen el conocimiento.
¿Cuáles serían las principales demandas que tú harías?
Tomar en cuenta a los trabajadores, mujeres y hombres, para escalafón. Porque muchas veces son los directivos quienes hacen uso de ese derecho y evitan que los trabajadores sindicalizados puedan mejor, ascender y tener mejores condiciones laborales.
La autoridad tiene que darles la oportunidad a los trabajadores de base de avanzar para una mejor calidad de vida hoy, no exactamente para cuando se vayan. Mejoras salariales.
¿Cuántos empleados de base, sindicalizados, tiene el sistema penitenciario?
Entre 8 mil y 9 mil.
¿Y, ustedes ya recibieron la toma de nota?
Todavía no. Ha sido un proceso legal largo, donde se retrasan las decisiones a pesar de que jurídicamente se nos ha reconocido. Estoy en espera, espero que sea poco tiempo
¿Qué ha faltado?
Pues de aquel lado del Juzgado Séptimo de lo Laboral que ya no recurran a las argucias que se apartan de la Ley Federal del Trabajo. No pueden negar más la Toma de Nota por que han sido muchos recesos y recesos para dilatar algo que jurídicamente está justificado y no puede seguirse aplazando.
¿Desde cuándo la tienen pendiente?
Desde el año 1993 en el mes de diciembre.
¿Por qué decides formar un sindicato independiente?
Para mejorar la condición laboral de los compañeros y las compañeras y luchar por nuestros derechos que en estos últimos tiempos se han pisoteado demasiado, y yo creo que ya es tiempo de hacer algo bien por mis compañeros del sistema penitenciario los cuales merecen una digna representación sindical.
En total son 16 mil trabajadores, aunque realmente sindicalizados son como 8 mil.
¿Cuáles son los efectos de la pandemia COVID-19 en el sistema penitenciario?
Difíciles. Mucha gente falleció, no tuvo ningún apoyo al no tener digito sindical, y ningún apoyo por parte del sindicato.
¿Cuál es, en estos momentos, la problemática que enfrenta ese sector laboral?
En los compañeros sindicalizados la desatención por parte de sus representantes. Nadie los toma en cuenta.
Todavía siguen existiendo los charros sindicales. Existe es un mal que no se terminará nunca. Yo creo debe desaparecer porque siempre ven por los intereses personales, el de los propios trabajadores no les interesa en lo absoluto.
Se marean con el poder. Yo pienso que algunas veces suben un escalón para y muchas personas pareciera que subieron a un cerro y claro que se marean, como dice el dicho el que nunca tiene y llega a tener loco se quiere volver.
Cuál es el futuro del sindicalismo en México?
Muy marginado. No se puede esperar mucho futuro, para un buen sindicalismo en un futuro.
Sergio López Jiménez no cree que exista la democracia sindical. Sinceramente no lo creo, repito en estos tiempos donde aún existe un charrismo sindical, es muy difícil. Un líder debe guiar y respetar a la gente, luchar por ellos para hacer valer sus derechos siempre.
Nosotros estamos luchando por ser un sindicato independiente y lo vamos a lograr, como por ejemplo los de Telmex que ya lograron ser un sindicato independiente. Y lo cual es un ejemplo a seguir y esperemos ser también pronto nosotros.
Cómo evitar traicionar a la clase trabajadora, siempre siendo leal a la causa, a sus derechos y que se sientan realmente representados y protegidos las compañeras y compañeros. El momento ideal para que un líder se retire debe ser cuando haya logrado su compromiso con la base trabajadora.
