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Destacar en un trabajo no solo depende de la profesión

Diez habilidades específicas aprendidas con el paso del tiempo y mejoradas con capacitación ayudan a mejorar el desempeño profesional en el trabajo

Sin importar el puesto que tenga, el ramo profesional en el que se desarrolle, hay al menos diez habilidades básicas que todo trabajador debe tener para mejorar su desempeño, destacar y demostrar la calidad con la que puede realizar sus labores.

Desde una buena ortografía, administración del tiempo, negociación, positividad, aprender a escuchar, entre otras habilidades pueden marcar la diferencia en beneficio de los trabajadores.

El asesor en reclutamiento y Recursos Humanos, Carlos Hernández, quien ha trabajado en empresas como Manpower y otras del ramo de la subcontratación, compartió en entrevista con RS Sindical la importancia de las habilidades en los trabajadores.

“Los candidatos pueden tener el mejor perfil profesional y amplia experiencia en el ramo al que se dedican, pero una actitud negativa que raya en lo tóxico, va a dificultar que consiga un puesto y en caso de obtenerlo, las posibilidades que lo mantenga son extremadamente bajas”, explicó.

Indicó que en los últimos años se ha reconocido la importancia de las habilidades blandas dentro de los perfiles laborales, sin dejar a un lado el tema profesional que al final es el que pesa más, pero en conjunto logran un combo insuperable y hasta el momento, aseguró, quienes logran un perfil completo se benefician económica y laboralmente.

El Observatorio Laboral, que pertenece al Servicio Nacional de Empleo, explica que en las vacantes de empleo no se especifican las habilidades blandas como requisitos para obtener un puesto, pero desde las entrevistas de trabajo en las áreas de Recursos Humanos y ya en la práctica diaria es importante su manejo para dar mejores resultados al interior y al exterior.

Sin que exista un orden de importancia en cada habilidad, iniciaremos explicando la habilidad de la buena ortografía y redacción. Desde la primaria se nos enseñó ortografía y redacción y supuestamente a lo largo de la vida todos deberíamos ir mejorando, sin embargo, la realidad es todo lo contrario ya que el uso de los medios digitales de comunicación como los chats o Whatsapp han relajado las reglas de una buena escritura.

Cuando en el círculo familiar o amistoso se entienden los mensajes pese a estar mal escritos, no pasa nada, pero en un trabajo la cosa cambia. En escritos relacionados con el trabajo los textos deben ser claros, con las palabras escritas correctamente y lo más directos posibles, acompañados a la vez con las expresiones de amabilidad posibles.

Con el homeoffice, la comunicación escrita fue fundamental ya que todos estaban a la distancia. mediante correos electrónicos, chat y otras formas de comunicarse se fue evidenciando quién maneja una buena redacción y ortografía.

La recomendación que hace la plataforma nacional de búsqueda de empleos es detenerse a leer lo que se envía, antes de mandarlo, para identificar los posibles errores y corregirlos. retomar la puntuación correcta, separación de párrafos y uso de signos de exclamación e interrogación completos.

La siguiente habilidad es: saber administrar el tiempo y lograr que la jornada del trabajo sea suficiente para realizar las tareas asignadas, pero si no hay una buena administración del tiempo las fugas de minutos en conversaciones personales, atención a llamadas telefónicas o mensajes privados o la ociosidad dentro del centro de trabajo, además de afectar la productividad lleva a trabajador a un desgaste de energía innecesario.

La recomendación es definir por escrito las actividades a realizar durante el día, calcular el tiempo de cada una y dedicarse a realizarlas. Darse un descanso breve y tratar de perder el tiempo con los demás compañeros en conversaciones o actividades innecesarias.

“Durante el confinamiento por la pandemia de Covid19 identificamos una alza en la productividad durante el horario laboral, se hacían más cosas, se lograban mejor las metas. En un inicio la lectura fue que el trabajador se aplicaba más de lo normal por el miedo a perder su empleo frente a los despidos masivos que hubo en ese momento, pero ya después fuimos identificando que no había fugas de tiempo como en la oficina”, refirió.

Comentó que al retomar las actividades presenciales y los empleados volvieron a oficinas, principalmente, los tiempos fueron diferentes, la productividad se vio afectada y conforme se ha normalizado la vida laboral, volvieron los tiempos perdidos.

“La mala administración del tiempo ocurre en todos los niveles, desde los jefes que convocan a juntas sin sentido y las extienden, ahí la falta de administración del tiempo es responsabilidad de ellos, en los trabajadores las idas al baño, al café, a la comida o la socialización con los compañeros quita mucho tiempo y se liga con el tema de la toxicidad”, añadió.

Aunque acabamos de decir que no hay que distraerse con los demás, es importante que cuando se deba relacionar con los compañeros o superiores se haga de manera empática y asertiva con la intención de tejer redes de conocidos que en un futuro puedan ayudar a apuntalar algún ascenso o proyecto nuevo.

Los extremos en este tema son peligrosos, ni ser el invisible, pero tampoco un cascabel que todos volteen a ver todo el tiempo por razones ajenas al trabajo. La recomendación de los profesionales es mantener una visibilidad media pero abierta, lo que les permita estar en el mapa social.

La siguiente habilidad es el uso básico de la tecnología. Nadie, pero ya nadie puede excusarse en que la tecnología es de jóvenes, todos los trabajadores sin importar la edad deben conocer lo básico de paquetería, el uso de las plataformas con las que trabaje la empresa y la comunicación interactiva y digital. Cuando no se conozca el funcionamiento de algún equipo tecnológico debe preguntar a quién sí lo sabe usar y tener la disposición de aprender.

Otro punto importante es el pensamiento crítico, que no es lo mismo que ser criticón. Problemas habrá todo el tiempo, tal vez no le corresponda solucionarlos pero sí estar en la disposición de encontrar la salida y apoyar para que éstos se superen. La dependencia recomienda entrenar la mente para pensar de forma crítica, ser exigente pero a la vez adaptarse a los cambios, no aferrarse y tratar de encontrar, siempre, la mejor alternativa para la empresa.

Una habilidad blanda adicional es el saber negociar ya que puede lograr convencer al jefe para un aumento de sueldo, resolver algún problema con los compañeros de trabajo, con los clientes o proveedores.

La base de una buena negociación es la empatía pues al comprender al otro se generan puentes de comunicación que permiten llegar a acuerdos en común. La regla de oro es buscar un ganar-ganar, de lo contrario, si la otra persona se siente timada podrá rechazar cualquier acuerdo.

La sinceridad también se considera como una habilidad importante para el trabajo dado que un pilar en la comunicación es la credibilidad del emisor la cual se basa en la sinceridad con la que se perciben sus mensajes. Si a esto lo acompañamos con gratitud y atención las personas alrededor desarrollan confianza y compañerismo.

En los centros de trabajo es tan común que dentro de las juntas todos los participantes estén metidos en su celular mientras otro expone, nadie se hace caso y tampoco hay sanciones por ello. Un modal básico en cualquier persona debería ser escuchar atento cuando el otro está hablando y más aún si se trata del jefe. Quienes saben escuchar tienen una imagen de amigables, atentos y concentrados, a ellos recurren cuando se trata de hablar con una persona confiable.

La actitud con la que uno se comporta en el trabajo es también muy importante, por lo que recomiendan decirle adiós a los tóxicos, no convertirse en uno, ni juntarse con uno. La actitud positiva y propositiva debería reinar en todas las empresas, asegura Hernández. Si bien habrá momentos en los que las cosas no salen bien y hay que reconocerlo, ser positivo ayudará a encontrar la salida a los problemas y contagiar a los compañeros.

Los ambientes tóxicos en el terreno laboral son muy comunes, desafortunadamente muchas veces los provocan los propios superiores, pero sin importar el nido de víboras en el que trabaje, trate de mantener la mejor actitud.

Otro aspecto que se identifica desde las entrevistas de contratación es la confianza que transmite el empleado, hay incluso pruebas especializadas en el tema, dada la importancia que tiene que las empresas que los trabajadores lo sean, más aún cuando manejan efectivo, mercancía valiosa o información relevante que en manos de otras personas sería hasta peligrosa.

Quienes son confiables y se muestran como tales son considerados para proyectos o encomiendas especiales, las empresas procuran retenerlos mejorando sus condiciones de trabajo dado lo que significa sus niveles de confianza, dijo Hernández.

Los diez puntos citados no son temas en las currículas universitarias y tampoco se aprenden como oficio, sino que forman parte de la educación y valores de las personas y se van afinando a lo largo del tiempo. Es posible aprender cada uno y ponerlo en práctica. A la larga abonarán a la calidad con la que desarrolles tu trabajo.

El asesor en reclutamiento, Carlos Hernández, recomendó colocar en el currículum las habilidades blandas que se dominen o en las que se tenga un progreso importante, ya que además de destacar del resto de los documentos que se envían en donde generalmente no les dan importancia a este tema, podría abrirles muchas más puertas laborales a los candidatos.

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