Diversos especialistas coinciden en que la transparencia salarial puede dañar el clima laboral al interior de las empresas, pues los trabajadores consideran injustos los sueldos que se otorgan a otras personas o el propio.
“Si en las empresas hubiera más claridad de los puestos, de los objetivos del puesto, de los resultados deseados y que todo fuera más medible, no pasaría nada en que las personas supieran el sueldo de sus compañeros, porque es transparente para todos. Lamentablemente, en la mayoría de las empresas no existe esta claridad y sin ella, algo que pensamos que puede ser bueno puede mermar toda una cultura”, expone Dora Valdez, directora de Hubble México.
Una de las razones que expone como nocivas es que muchas veces las comopañías empleadoras no tienen tabuladores definidos o parámetros claros para establecer el pago a sus colaboradores.
“Riñas, mala comunicación, tensión en el ambiente organizacional y desapego al trabajo en equipo”, son algunas de las problematicas que atrae publicitar esta información, considera Gabriela Pérez Armendariz, directora de Livec. Ella considera que este conocimiento puede hacer que los empleadores vean a otros pares como competidores, en lugar de colaboradores.
Una de las problematicas es el deseo natural de los trabajadores de obtener una mayor remuneración, pero que no necesariamente incluye razonar el porqué otra persona gana más dinero, señala Pérez Armendariz.
Los especialistas consultados concluyen que el conocimiento publico de los salarios puede llevar a un sentido de inequidad entre quienes ganan menos, pues comparan las funciones que realizan con las de sus compañeros y pueden llegar a sentirse menos valorados.
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