Opinión

Demagogia

Es una recurrente que en tiempos políticos, principalmente en las diferentes campañas de los partidos que se encuentran disputando las posiciones que se refieren al empoderamiento en las cúpulas que representaran a los diferentes sectores, aparezca. Suele suceder que en la búsqueda desde una simple secretaria general de una sección, de alguna organización sindical, hasta la disputa de la Presidencia de la República, Diputados, senadores, gobernadores, presidentes municipales, suela aparecer.

Y en cualquier ámbito cotidiano empleado por el ser humano, ha existido la demagogia y nos lo enseñan o lo empleamos desde pequeños, no es otra cosa que la utilización de planteamientos radicales para convencer a las masas principalmente con fines políticos, bueno esto es lo que dice la real academia de la lengua española, ahora la demagogia no sólo se usa para estas artes, también se emplea para seducir o enamorar, se usa para llevar buenas relaciones en la vida diaria.

Ser demagogo, pienso que todos en diferente grado lo traemos por genética o bien la aprendemos a través de las diferentes etapas de nuestra vida en la escuela en nuestras casas en el trabajo en donde nos desarrollemos, ahí es donde muchas veces sin querer o sin darnos cuenta la empleamos. En la mayoría de las ocasiones no sabemos que la usamos, así cuando estamos recién nacidos empleamos el llanto para llamar la atención de nuestros padres para conseguir que se nos atienda de la mejor manera e inmediatamente.

Después viene la etapa de la niñez y es donde empezamos el diálogo ya sea verbal o corporal para empezar a conseguir lo que queremos hasta que llegamos a la edad de la pubertad donde nos confundimos un poco más pero también la empleamos, lo aprendido en nuestra corta edad para conseguir lo que queremos y en esta etapa empezamos a desarrollar el arte de la seducción o el enamoramiento que no solamente es usado para conquistar el cariño o el amor de una persona ya sea hombre o mujer según sea el caso.

También el arte de la seducción o enamoramiento se usa en los negocios, en la política, y en nuestras relaciones de amistad que tenemos con nuestros múltiples amigos. La demagogia, sí nos ponemos a analizarla de fondo la empleamos en todo momento, pero pensamos que es exclusivo de la clase política, y no es así.

Pero si es ahí, en donde repercute más y es más notorio, porque finalmente, es la clase política quien más utiliza el arte de la demagogia con un cinismo y descaro que a través de los años les ha funcionado desde la época de los romanos hasta nuestros días.

Y es que los ciudadanos y los trabajadores, no nos ponemos a analizar las propuestas que nos hacen quienes pretenden representarnos, aún peor, los sistemas de convencimiento no cambian.

O mejor dicho la utilización de las palabras la cual los estudiosos le llaman el alto impacto de la palabra, es increíble ya que quienes se dedican a elaborar los discursos saben incluir palabras que impactan, a tal grado que convencen al más erudito en la materia, como por arte de magia, observando los múltiples acontecimientos que se llevan en cada cambio de gobierno o cambio de dirigencias sindicales.

Las palabras de sus ya trillados discursos no cambian y siempre ofertan lo mismo solamente se actualizan de las necesidades del electorado para hacerles creer que con ellos todos sus problemas tendrán solución y los llenan de esperanzas las cuales una vez que obtienen los políticos lo que desean, incumplen con miles de pretextos. Así sucede elección tras elección y como ya lo sabemos a la hora de votar todas son promesas y a la hora de cumplir todas son excusas y en las excusas también se utiliza la demagogia.

Y así ha sido desde que tengo uso de razón sin dejar de reconocer que los tiempos cambian y que cada etapa es diferente, pero tristemente la realidad, es de todos sabido, es la misma historia, nada cambia para bien general, solamente los que salen siempre ganando son los dirigentes y como decía mi abuela en eso de los cambios debemos observar, que todo es el mismo infierno, pero con diferente diablo.

Pero como dice el observador o mirón que es el lugar de el que escribe, no gano, pero como me divierto, en fin se los dejo de tarea y analicen la palabra que hoy trajimos al tema con una buena de reflexión y se darán cuenta que siempre juegan con los mismos dados o las mismas cartas, pero como saben nuestras autoridades y dirigentes que somos fáciles de convencer por nuestra apatía, ignorancia y pereza siguen apostando sin cambiar.

Siempre se aprovecharán de todo el electorado, quienes ya se aletargaron se conforman con el pan y circo tan empleado en estos acontecimientos, recuerden que absolutamente nadie va a hacer por nosotros, lo que nosotros no hagamos por nosotros mismos, ya no seamos abusados ni usados por el sistema, despertemos la conciencia.

Hagamos que quienes quieran representarnos tengan los valores y la experiencia para que no defrauden nuestra confianza y se les obligue de algún modo, a cumplir con sus obligaciones, así como con los compromisos y propuestas, que argumentan en sus campañas, para que no nos vean la cara, como ha sucedido siempre usando y abusando de la ya famosa DEMAGOGIA.

Usted tiene la respuesta la mano. La tolera o la combate.

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