¿A estas alturas de un nuevo torneo defender a un técnico como Santiago Solari? Se puede intentar: Es difícil evaluar al futbol mexicano, donde todo se percibe en blanco o negro. El 29 de diciembre de 2020 sorprendía sobremanera el anuncio del América en el sentido que el argentino nativo de Rosario, Santiago Solari, había sido nombrado técnico. Muy pocos recordaban que en 2009 jugó en México en el Atlante, pero antes estuvo en River Plate, Atlético de Madrid, Real Madrid e Inter de Milán, luego de su paso con los Potros de Hierro se fue al San Lorenzo de Almagro y al Peñarol, donde se retiró. Se dedicó a la dirección técnica en España, estuvo en el Castilla y le dieron nada menos que al Real Madrid donde comandó 32 partidos y ganó el Mundial de Clubes 2018, pero los resultados no se dieron después y lo relevó Zinedine Zidane.
Elegante, serio, cortés con la prensa, tuvo una excelente campaña de debut en el Clausura 2021 al quedar en segundo lugar general con 38 puntos, sin embargo el Pachuca los dejó fuera. Luego, en el GritaMéxico 2021 terminó en primer lugar de la fase regular con 35 puntos, 6 más que el Atlas que quedó en segundo sitio, pero los Pumas los eliminaron. Habría que hacer una pausa aquí para realizar la suma y llegar a la conclusión que bajo su conducción, América hizo la impresionante cantidad de 73 puntos en un año, mas hay una fuerte corriente del americanismo que sólo exige títulos y sobrevino la crítica de que Solari no entendía que en el futbol mexicano se jugaban dos torneos en uno y que no sabía disputar liguillas, olvidaban que había estado en Atlante y conocía perfectamente cómo funcionaba el balompié aquí. Se dividían los análisis, pues unos censuraban que su escuadra no jugaba bonito, ni espectacular, pero los puntos ahí estaban y nadie se los podrá regatear, ganaba por 1-0 o si se veían abajo por un gol, empataba y remontaba de manera fría, pero efectiva, lo cual más de un entrenador firmaría con gusto, incluso, algunos ya hablaban del “solarismo”.
Como todo ser humano, tenía claroscuros: El 26 de febrero de 2021 incurrió en una alineación indebida frente al Atlas, que hizo perder al América 3 puntos en la mesa; el 15 de abril fue a visitar al hospital a su jugador fracturado Antonio López, lo cual fue bien visto; en esta columna se enalteció el gesto que tuvo el 28 de octubre al hacer salir a su equipo a atestiguar y aplaudir al Monterrey que se había coronado triunfador de la Concachampions cuando los jugadores americanistas ya estaban en el vestidor o bien, ya seguramente con mucha presión encima, entró el 7 de enero de este año al terreno de juego a reclamarle al árbitro Óscar Macías una amarilla, que le valió la expulsión.
Desde luego surgieron quienes revelaron aspectos que no se manejaban durante su estancia: Se dice que el vestidor se le había partido de manera terrible y que había futbolistas que no estaban de acuerdo con su forma de trabajo, que pidió la salida de Sebastián Córdova, lo cual fue mal visto en el círculo interno, pues el muchacho era considerado la joya canterana de los últimos años en el nido, que tenía mala relación con empleados de la cocina y hasta la jardinería del club o que en las conferencias de prensa sólo permitía cinco preguntas a los medios. Para corroborar esto, habría que hablar por lo menos con casi un centenar, así que para determinar su salida habría que ir a los números del campeonato anterior: 6 puntos en 8 partidos, con un 25 por ciento de eficiencia. La tragedia fue terminar la octava fecha en último lugar de la tabla. Los técnicos, ya sabemos, son hijos de los resultados y ahí el desenlace.
Habría empero que apuntar que ese americanismo que solo acepta títulos, tendría que recapacitar en lo qué consiste el futbol y esto es que no siempre se puede ganar y que hay otros 17 equipos que buscan lo mismo. Ciertamente el América es el conjunto mexicano que más trofeos tiene en sus vitrinas con 13, pero en la historia del profesionalismo se han jugado 106 torneos, por lo que las Águilas tienen un 12 por ciento de efectividad en ese sentido, es decir, ganan uno de cada 10 campeonatos en los que participan y tardaron 23 años en lograr su primer título de liga. Es positivo querer siempre el primer lugar, para eso se compite, pero hay que entender que en este deporte hay procesos que necesitan tiempo y respaldo para cristalizar en logros, no hay varitas mágicas que solucionen de un momento a otro el estado de cosas, hay proyectos que pueden tardar dos o tres temporadas antes de cristalizar, pero esto no se toma en cuenta para nada. Alex Ferguson, por ejemplo, estuvo 27 años seguidos al frente del Manchester United, donde ganó 13 títulos, o sea, ni él ganó todos.
Santiago Solari ha sido un personaje íntegro, inteligente y estudioso que obtuvo muchos triunfos, pero no se le dio el título, después todo se descompuso y se pasó del blanco al negro, porque… porque así es esto. Algún día podría regresar a otro club mexicano ¿Por qué no?
Por cierto, al abandonar Coapa, de los últimos que se despidió, fue de los trabajadores del club, incluidos los de cocina y jardinería. Qué cosas.
Si Dios lo permite, ¿Le parece que nos encontremos aquí la próxima quincena?
