Primero fueron los despidos de burócratas, tan sólo por haber trabajado para otros gobiernos. Después vino la cancelación de las estancias infantiles, porque según él había mucha corrupción; ahora es la desaparición de las escuelas de tiempo completo en el país.
Muchas decisiones que ha tomado el presidente Andrés Manuel López Obrador en su gobierno han afectado a las mujeres, pero en especial a las que menos tienen; a esas que había prometido proteger.
Con la desaparición de las estancias infantiles, creadas durante el gobierno de Felipe Calderón, López Obrador no solamente afectó a los niños, que desde una edad muy temprana empezaban a socializar y daban sus primeros pasos en temas escolares.
Ahí recibían sus alimentos, los cambiaban de ropa y los cuidaban mientras sus madres salían a trabajar. Era de gran ayuda para esas mujeres, muchas de las cuales son madres solteras y fungían como jefas de familia.
Sus hijos estaban a cargo de sus vecinas, y regularmente muy cerca de donde vivían, lo cual les daba la tranquilidad de que los niños estarían bien, mientras ellas buscaban el sustento de la familia.
Pero también daban trabajo a otras mujeres, que habilitaban sus casas como estancias y también a las mujeres que trabajaban como cuidadoras y que cocinaban la comida de los pequeños. Era toda una economía circular, que beneficiaba a su propia comunidad.
El presidente despareció el programa, por la sencilla razón de que fue una idea de Calderón, a quien odia porque en 2006 le ganó la elección presidencial. Habló de corrupción, como siempre, pero no acusó a nadie en particular y nadie fue encarcelado.
Lo único que logró fue acabar con la fuente de empleo de varias mujeres, todas de la clase trabajadora e incluso de algunas que no tenían empleo, y que se mantenían de su trabajo en las estancias.
Desgraciadamente no todo acabó ahí, pues apenas a principio de mes se dio a conocer que el gobierno federal canceló el programa de más de 27 mil Escuelas de Tiempo Completo, en las que tres millones y medio de niños eran atendidos.
En esas escuelas los menores desayunaban, comían, hacían tareas y aprendían otras habilidades, como música, deportes o idiomas. Por supuesto, todos los alumnos procedían de familias pobres.
Mientras los menores eran atendidos y recibían educación, sus padres -en la mayoría de los casos sus madres- podían ir a trabajar para ganar el sustento, o para ayudar al jefe de familia a completar para los gastos.
Pues todo eso se acabó, otra vez sin explicación alguna y sin importar que los más afectados fueran los más pobres del país. Esos a los que López Obrador prometió defender y arropar, pues su slogan de toda la vida había sido: “por el bien de todos, primero los pobres”.
El presidente no se ha tomado la molestia de explicar por qué llegó a esa decisión, y si antes de decretar su desaparición, no se pensó en corregir lo que estuviera mal, con tal de mantener ese beneficios a millones de niños y sus familias.
No hizo falta, pues todo mundo tiene claro que el dinero del gobierno, que cada vez escasea más, será destinado a las obras emblemáticas de la 4-T, que son la Refinería Dos Bocas; el Aeropuerto Felipe Ángeles y el Tren Maya.
Como no hay manera de echar atrás esa decisión, a pesar de la afectación que causará a las familias más pobres, el presidente está viendo cómo aminorar el costo político que su decisión tendrá para las siguientes votaciones.
Por lo pronto, ya decidió sacrificar a Delfina Gómez, la secretaría federal de Educación, quien era la casi segura candidata de Morena para buscar la gubernatura del Estado de México, que es una entidad que le interesa mucho a la 4-T.
Tras haber sido obligada a operar la cancelación, con qué cara se presentaría ante los electores a pedir que votaran por ella. Lo de los moches que le hizo a sus trabajadores cuando fue alcaldesa de Texcoco se queda chico, comparado con lo de las Escuelas de Tiempo Completo.
Claro que esto fue aprovechado por el gobernador de esa entidad, Alfredo del Mazo, quien hábilmente anunció que esas escuelas continuarán y que serán financiadas con el presupuesto mexiquense, lo cual es una gran noticia para las familias de la entidad.
Como esa decisión dejaba en estado de indefensión a Claudia Sheinbaun en su carrera rumbo a la candidatura presidencial de 2024, López Obrador le ordenó mantener abiertas esas escuelas en la Ciudad de México, con el presupuesto local.
Pero la sola intención de ordenar el cierre de los planteles, fue registrada por mucha gente que apoyó a Morena en 2018 y en 2020, sobre todo por las mujeres pobres, que han sido las más maltratadas por la 4-T.