Las mujeres volvieron a salir a las calles para exigir, entre otras cosas, condiciones dignas en el espacio laboral.
A fin de cuentas, el 8 de marzo comenzó en una fábrica.
El 25 de marzo de 1911, las trabajadoras de la industria textil en Nueva York iniciaron una huelga para reclamar la reducción de su jornada laboral.
Esta huelga termino con 120 mujeres muertas por armas de fuego y un incendio provocado dentro de las instalaciones.
En México, todo comenzó con las muertas de Juárez, las trabajadoras de la maquila que fueron asesinadas en las periferias y zonas pobres de la ciudad.
Las mujeres enfrentan serios problemas en el mercado laboral, pues solo 41% de ellas tienen un trabajo remunerado.
A eso se suman las tareas del hogar y de cuidados no remuneradas.
En los últimos años en México se han impulsado iniciativas para garantizar la seguridad, la igualdad y la equidad de las mujeres, la gran mayoría han sido creadas y apoyadas por las propias mujeres.
Sin embargo, en las empresas y el gobierno todavía queda mucho trabajo por realizar.
Lee la nota completa en El Economista
