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Entra García Harchuf al juego

Aunque a su llegada como secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX Omar García Harfuch aseguró que por su cabeza no pasaba ninguna aspiración política, a dos años de estar en el gabinete capitalino es uno de los probables candidatos a sustituir a Claudia Sheinbaum.

Si bien la política la trae en la sangre, pues es nieto del general Marcelino García Barragán, ex secretario de la Defensa Nacional con Gustavo Díaz Ordaz, e hijo de Javier García Paniagua, ex titular de la Dirección Federal de Seguridad y dirigente del PRI, Omar optó por la carrera policial.

Formado básicamente en la extinta Policía Federal, el actual secretario de la SSC capitalina llegó en octubre de 2019 a apagar el fuego que el entonces jefe policiaco, Jesús Orta Martínez, había provocado a Sheinbaum con su pésima actuación.

La capital estaba copada por la delincuencia y las marchas se había convertido en un verdadero dolor de cabeza para la jefa de Gobierno, sin que la policía capitalina pudiera hacer nada para contenerlas.

En ese caótico escenario llegó García Harfuch, con la encomienda de poner orden al interior de la Policía y de contener a los grupos criminales que se habían apoderado de la CDMX, y le estaban causando graves problemas a la imagen de Claudia.

Aunque no era parte de su equipo, poco a poco se fue ganado su confianza, al grado de que ahora los grupos políticos de oposición, e incluso algunas tribus al interior de Morena, lo ven como la carta fuerte de la gobernante para que tome su lugar en 2024.

Por supuesto que los radicales del partido no lo ven con buenos ojos, pues no pertenece a ellos y lo sienten más como un externo sin méritos para aspirar al cargo. Pero el jefe policiaco ya se empezó a mover, y nadie duda que recibió permiso para ello.

Y el perfil de Omar no es malo, considerando que la 4-T está prácticamente divorciada de la clase media, los universitarios, investigadores y de los jóvenes “aspiracionstas” en general, y los capitalinos ya le dieron una muestra en junio pasado de que Morena va a la baja.

Si los pejistas se empeñan en lanzar como candidatos a Martí Batres o Clara Brugada, por ejemplo, se estarán dando un tiro en el pie, pues están muy identificados con Andrés Manuel López Obrador, que no se cansa de maltratar a la sociedad capitalina por votar con la oposición.

Si bien el pejismo conservará una base fuerte de votantes, sobre todo con la ampliación de los programas sociales para regalar dinero a sus seguidores, es obvio que con esos números no le alcanzaría para ganar aquí.

Necesitan por fuerza a la clase media, que es la que tradicionalmente define las elecciones, y ese sector no se identifica con el bloque duro de la 4-T, por lo que necesitan otro perfil.

Aquí es donde el secretario de Seguridad Ciudadana entra. Es un tipo joven, bien visto por la oposición, que conserva un perfil ciudadano al no estar afiliado a ningún partido, por lo que puede acceder a todos los sectores.

Si cuando llegue el tiempo de las elecciones logra abatir Omar García Harfuch los índices de inseguridad en la ciudad, probablemente no habría quién lo pueda detener, pues la seguridad pública es la principal demanda de los ciudadanos, muy por encima de cualquier otra.

Probablemente verían en García Harfuch al héroe que la ciudad necesita, sobre después de haber sobrevivido al atentado mortal de que fue víctima el año pasado por parte del Cartel Jalisco Nueva Generación, que le ha puesto precio a su cabeza.

Y es que el funcionario le ha estado pegando a los grupos locales de la delincuencia organizada, sobre todo a la Unión Tepito, agrupación delictiva identificada con delitos como en narcomenudeo, secuestro, extorsión y cobre de piso, entre otros.

En lo que va de su gestión, la policía ha detenido a líderes importantes de esa organización y ha desmantelado algunas cadenas de delitos imputables a ellos. Por eso es que quisieron eliminarlo el año pasado.

Para no ser político, sabe de grilla, pues mantiene excelente relación con todos los alcaldes y diputados capitalinos, sin importar a qué partido pertenezcan, lo que le ha generado buen ambiente entre los grupos opositores.

Utiliza la SSC para dar atención inmediata a las gestiones que líderes de todas las fracciones hacen en sus territorios, con lo cual logra dar resultados a la ciudadanía, a la par que queda bien con quienes gestionan esas peticiones.

A veces parece ir a contrapelo de la propia jefa de Gobierno, pues mientras ella se queja de la falta de compromiso de los alcaldes de oposición, a quiene acusa de ignorar las reuniones de seguridad en cada alcaldía, García Harfuch dice que la coordinación con ellos es muy buena.

Tanto que el secretario ha apoyado la creación de programas de seguridad como en el Blindar en Benito Juárez y Álvaro Obregón, donde gobiernan los opositores Santiago Taboada y Lía Limón, respectivamente, o el operativo Escudo en Coyoacán, con Giovanni Gutiérrez.

El activismo de Omar trae preocupados a Batres y Brugada. Y eso que aún no parece en el escenario Rosa Icela Rodríguez, que de última hora puede arrebatarles la bandera.

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