Opinión

Discordia

En la mitología romana, Discordia es la diosa de los desacuerdos, cuyo antecedente es Eris, diosa griega del caos y la destrucción. Y bueno quizá en su gran mayoría de la gente que mira y se interesa por el rubro del SUTGCDMX y sobre todo los agremiados a esta organización, sabemos que la discordia es la que está vigente y funcionando.

Sigue el desacuerdo entre los secretarios generales, los exsecretarios, los diferentes grupos antagónicos, quienes no han logrado ponerse de acuerdo para sacar adelante el proceso electoral que los tiene metidos bajo el mandato de un Directorio que se formó porque precisamente existe una discordia.

Tal pareciera que a Joel Ayala Almeida, líder nacional de la burocracia y presidente del Directorio del SUTGCDMX, le quedo grande la encomienda que tiene como encargado del citado Directorio de sacar avante este proyecto de llevar las elecciones como lo dicta el mandato del 1 de mayo del 2019.

Pero no amigos, no es así. Definitivamente las partes que hasta ahora no han logrado ponerse de acuerdo son los secretarios generales en turno ya sea como encargados por prórroga de mandato, ya que así lo dispuso el TFCA, o bien los que aún están en tiempo legalmente en funciones; así cada vez se agrava más el problema.

Las Secciones que ya terminaron su mandato son, primero, y ya con 20 meses de retraso la Sección 12, que debió de realizar su proceso el 26 de noviembre de 2019, sin embargo es la única que se encuentra representada mediante la figura del Directorio Sindical cuya representación recae en tres aspirantes a esa secretaria, Marta Malagón, Cecilia Cárdenas y Alejandro Mayen García.

Las restantes Secciones que concluyeron su mandato en 2020 son: 39, 23, 1, 6, 40, 35; y en el 2021 las Secciones 2, 10, 19, 3, 30, 9, 18, y 11, está última debió de cambiar el pasado 25 de julio. En total 15 Secciones que se encuentran pendientes de su proceso electoral y tienen una autorización del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, a solicitud de la presidencia del Directorio Sindical, de una ampliación de gestión con motivo de la pandemia. Desde nuestra óptica no justificamos estas ampliaciones ya que no están estipuladas en los Estatutos, por lo que se debieron formar también directorios.

En fin, cada quien tiene su manera y forma de matar sus pulgas, la realidad es que todo esto ha creado un conflicto para todos los trabajadores ya que se encuentran en total indefensión, mientras estos secretarios y secretarias generales siguen cobrando sus cuotas sindicales. Otra mancha más al tigre.

Ahora aquí no para el problema. Al conflicto hay que sumarle la mala operación de los encargados de gobierno que no han sabido sacar adelante la disputa en que se encuentra el SUTGCDMX desde julio del año 2019, cuando nombraron un presidente interino por 6 meses cuyo mandato era reformar los Estatutos conforme a la Reforma Laboral del 1 de mayo de 2019, y establecer los lineamientos del proceso electoral que habría de renovar al Comité Ejecutivo General para el cuatrienio 2021-2025.

La presidencia interina, tampoco contemplada en los Estatutos del Sindicato, recayó en Héctor Castelán Moreno, secretario de la Sección 9, no hizo nada ya que presentó unos Estatutos maquillados donde la única modificación fue que el voto fuera libre, directo y secreto, por parte de los trabajadores; pero cerraron la elección del presidente del Sindicato para que participaran exclusivamente los actuales 40 secretarios seccionales. Al presentar la Convocatoria serias inconsistencias algunos secretarios seccionales buscaron el amparo de la justicia y debió de suspenderse el proceso electoral.

Es decir, Héctor Castelán lo único que hizo fue comerse el tiempo y cobrar las millonarias cuotas sindicales, que quien sabe dónde quedaron, por lo que habrá de llamar a cuentas a dicho personaje. ¿No habrá un grupo de valientes que lo demanden para que aclare, transparente y rinda cuentas?, porque fueron 6 meses de cuotas con un aproximado de 77 millones de pesos, con la novedad que no pagó lo correspondiente a la FSTSE que a groso modo fueron 6 meses con un adeudo de 4 millones 222mil pesos.

Ante esta situación les informo que de acuerdo a lo que hemos estado investigando los encargados reales para llevar a cabo las negociaciones para destrabar el conflicto del SUTGCDMX fue el gobierno de la ciudad, particularmente la Secretaría de Gobierno por conducto de la Subsecretaría de Gobierno, no es como se piensa que el responsable directo fue Joel Ayala Almeida; no señores resulta que el presidente del Directorio solamente, como gran conocedor dejó en manos de los encargados del gobierno que lo manejaran, como se ha acostumbrado y como están sujetos los señores secretarios generales, a que les digan por quién se deben de inclinar. Como ha venido sucediendo en los últimos 18 años que muy dócilmente desde la antigua Oficialía Mayor y la Dirección General de Desarrollo de Personal les indicaban quien sería la persona elegida por los entonces jefes de gobierno.

Y así sucedió con los tres últimos elegidos por los dioses, uno Enrique Hanff Vázquez; dos Juan Ayala Rivero y tres el interino Héctor Castelán. Así lo intentaron en el proceso de enero de 2020, con Edel López Paz y Armando Bautista, bueno estos fueron con los que el gobierno operó e instruyó a los secretarios generales y en su gran mayoría así se manifestaron, como todos se imaginaran con sus asegunes y con las grandes cantidades de dinero que cobran de cuotas, pues cómo no va a existir la discordia.

Y solamente sacamos lo que cobro Castelán en seis largos meses de cuotas sindicales, sin contar lo que les rasuró a sus compañeros seccionales de quienes también estamos pendientes.   

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