Me masturbo tanto que creo me quedaré seco
Soy un adicto a la auto-estimulación, temo que le dé tan duro que algún día me quede con mi miembro entre mis dedos
No la tengo nada fácil en la pandemia estos tiempos de encierro, estoy más tiempo a solas en mi casa me da pretexto para dejarme ir al arte de la masturbación y creo que hasta estoy perdiendo peso de tanto que ordeño mi organismo, gracias a Dios ya está cerca de acabarse la cuarentena y dejaré atrás este encierro que solo me provoca echarme sobre el sillón y hacerme justicia por mi propia mano.
Me encanta venirme, no desperdicio ningún momento del día para jalarle el pescuezo al ganso y sentir cómo sale el semen de mi miembro. Creo que tengo un serio problema de masturbación, pues me encanta estimulármela cada vez que tengo oportunidad.
El problema es grave, ya hasta un brazo se me ve más ponchado que el otro de tanto que me la estiro. Busco cualquier pretexto para estimularme sin importarme que este en la sala, cocina, baño o hasta en la azotea del edificio donde vivo.
Cundo empezó esta obsesión por masturbarme me conformaba con llegar a mi casa y dejarme ir una y otra vez, pero debo confesarte que antes de la pandemia hasta aprovechaba cualquier baño público para hacer lo propio y quitarme las ganas que me invadían el cuerpo.
Debo contarte que mi deseo es tanto que temo que alguna vez no tenga freno y pudor y lo haga en lugares públicos como el camión o una calle sola y sea sorprendido por personas o por algún policía que ronde la zona.
Estoy muy preocupado ahora que todo vuelva a la normalidad en esta ciudad y que tenga que volver a la oficina porque no creo poder resistir toda mi jornada laboral sin masturbarme, tiemblo de miedo con la sola idea de no poderme tocar cuando mi cuerpo lo demande.
Antes de irme de cuarentena compré varios paquetes de pañuelos desechables para utilizar cuando se necesitará, creo ya estarán viejos y amarillos cuando abra el cajón para utilizarlos.
No quiero perder mi trabajo en el banco, me he ganado mi lugar y creo soy un empleado muy responsable, pero ahora temo por mi loca fijación de masturbación porque creo no lograré aguantarme las ganas de tocarme y saciar mi deseo.
Por mi cabeza ha pasado la idea de que debo ponerme el reto de llenar un contenedor de un libro de mis fluidos, estoy casi seguro que ahora en la cuarentena y hasta chance ya lo hubiera llenado. No lo hice porque la idea me pareció asquerosa y aunque estoy desquiciado por sacarme el veneno, este no huele nada bien después de semanas de ordeñado.
Temo por mi descendencia, pues de tanto masturbarme pienso que me puedo secar o de plano acabarme la dotación de semen que me corresponde y ya no pueda tener hijos en un futuro.
Ayúdame, no sé qué va a pasar ahora que regrese a trabajar de manera presencial.
RESPUESTA:
Estimado amigo, agradezco la confianza que me tuviste al contarme tu caso.
Me hubiera gustado saber qué edad tienes y desde cuándo comenzó tu filia por la masturbación, así tendría más detalles para poderte orientar con más certeza.
No veo mal la masturbación, es un acto sano que permite que te conozcas en la intimidad y que te permite placer de una manera segura pero igual que todo en la vida, debe existir un equilibrio.
Si masturbarte te está impidiendo realices otras actividades diarias de tu vida tienes que buscar ayuda profesional porque tu filia está causándote problemas y puedes no solo meterte en problemas legales si no psicológicos o hasta físicos.
Me parece eres una persona consiente y podrás delimitar de manera perfecta las áreas en las cuales no debes estimularte porque no está socialmente bien visto y eso te pondría en una conducta de riesgo que te provocará serios daños. No permitas que tu placer interfiera con juicio.
Si trabajas en un banco, seguro tienes un alto perfil y sabes perfectamente que hay conductas que pueden llevarte al despido y a que tu expediente quede manchado, te pido apeles a ese conocimiento para abstenerte de masturbarte en lo que te ayuda un terapeuta en conductas sexuales a controlar tu obsesión.
Necesitas acudir con un profesional del sexo, háblale de tus problemas y juntos lleguen a una solución que te permita disfrutar plenamente tu sexualidad.