En este mes de junio se habla del apoyo a la inclusión, la diversidad y el orgullo de la comunidad LGBTIQ+ por parte de empresas y organizaciones, ya que es un tema prioritario para las estrategias de negocios.
Pero es importante hacer una diferenciación entre diversidad e inclusión: la primera se refiere a convivencia de personas diferentes, en los que se incluye la raza, género, grupo étnico, alguna discapacidad, identidad o expresión de género, nacionalidad u otras; en cambio la inclusión tiene que ver con el valor que se le da a la diversidad y en aceptar que las diferencias entre personas son las que aportan un valor único y ayudar a construir una mejor sociedad para todos.
“En las empresas, hablamos de toda una cultura y comportamientos de inclusión para que realmente cada colaborador se sienta libre de ser quien es en el espacio laboral”, dice Erika Domínguez, directora de Comunicación y Estrategia de Kio Networks.
La inclusión debe ser una prioridad en las empresas, ya que implica una mayor cantidad de ingresos, pero además se mejora la cultura laboral, lo que da una ventaja competitiva. Por otro lado, en un ambiente inclusivo surgen ideas innovadoras, se toman mejores decisiones en equipo y se materializan los proyectos de forma más eficiente
La industria de tecnología tiene un mayor reto para promover espacios de trabajos inclusivos. Algunos datos de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos revelan que el sector emplea una mayor proporción de personas blancas (63,5% a 68,5%), asiático-americanos (5,8% a 14%) y hombres (52% a 64%), y una menor proporción de afroamericanos (14,4% a 7,4%). %), hispanos (13,9% a 8%) y mujeres (48% a 36%).
Para incluir la diversidad, las empresas han planteado mayor inversión para incrementar la representatividad entre sus empleados, un incremento e las capacitaciones internas, iniciativas para apoyar a las minorías, así como apoyos para pequeñas y medianas empresas de grupos minoritarios.
“Para hacer que la industria sea realmente más inclusiva, las empresas de tecnología deben cambiar la forma en que reclutan, organizan equipos y permiten que los colaboradores trabajen. A medida que las empresas se han trasladado al trabajo remoto durante la pandemia, y posiblemente para siempre, las empresas de tecnología deberían imaginar una estrategia de reclutamiento y retención dirigida a talentos de lugares alejados de los clústeres habituales”, dice Harvard Business Review.Aunque todavía queda mucho por hacer en la industria de la tecnología y en muchas otras, lo importante es trabajar juntos para alcanzarlos.
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